07 mayo 2006

De la tele al cine y de vuelta a la tele

Cuando uno está en el cine no se puede ir, se tiene que quedar ahí aunque haya un griego andando duarante diez minutos por una calle tan larga como la vida (y más si estás en cualquier sala del cine Alphaville, donde no puedes salir de tu fila sin romper algunas rótulas).

Pero cuando uno está en casa, el placer de tener el dedito agazapado en el mando, acariciando ese puntito minúsculo que sobresale por encima del cinco, eso no tiene precio. Y yo lo sé y lo sabe Jota Jota. El rey de la tele.



J.J. Abrams sabe que en la tele hay que ser más rápido que nadie. Si tienes una pistola sácala en la primera escena y si vas a matar al bueno, por Dios, que sea antes de los créditos iniciales.

Y así empieza Misión Imposible III, con la rotundidad del miedo al zapping. Con la eficacia de los que saben mantener a su audiencia en desesperación extrema.



Así es él. Jota jota. Creador de Alias, de Felicity y de Lost. Que ha hecho una gamberrada divertidísima que utiliza todas las armas de un género explotado hasta el cansancio, y que lo único que le queda es reírse de sí mismo (solo hay que ver el constante cachondeo con el macguffin).

Juega a hacer todo lo que se pueda, llama a sus amiguetes para que hagan cameos. Solo faltaba que apareciera la Garner con una de sus pelucas rubias y se cruzara con Tom en algún aeropuerto ruso.

Ver a Felicity pegando tiros como una desalmada me provocó aun más emoción que ver a Jonathan Rys Meyers que me provoca mucha.



Kinépolis. Sala 25. Sonido aterrador. Termina. Comentarios unánimes. “Buf… Hay que ver”. Como esa frase final de “Brokeback Mountain”. “Hay que ver” (Habrá que esperar a verla en inglés para comprobar que la frase original era algo parecido a eso).

¿Cómo que hay que ver? ¿Qué hay que ver? ¿Qué pensabas ver en la sala 25 del Kinepolis con tus palomitas y con ese vaso de coca cola de litro y medio? La película se llama Misión imposible, no misión improbable. Estaba claro que Tom Cruise iba a saltar, a volar, a reptar por los árboles, por los rascacielos, por las nubes, iba a hacer cualquier cosa que tuviera que hacer porque para eso es Tom Cruise. Joder.

¡Me lo pasé tan bien! Y encima hoy me entero de que a Teri Hatcher durante el rodaje de la serie le explotó un foco en el ojo, muajajajajajaja. Esto... Perdón.

1 comentario:

Unknown dijo...

JJ es el rey de 'te meto 374563254 millones de planos en una secuencia si y sólo si es de acción'.

Parpadear es perderte planos.

¡No al parpadeo en el cine!

Saludos desde La Bellota!