26 junio 2006

Ex

El ex es un personaje imprescindible en una serie. Está en off durante mucho tiempo y cuando aparece lo cambia todo. Porque normalmente el ex trae consigo transtornos pasados y secretos inconfesables. La gracia del ex es que llegue, destroce y se vaya en silencio. Entonces es cuando la serie da un giro y se reconstruye.

En Cheers el primer punto de giro viene dado por la llegada de una especie de "ex": Derek, el hermano de Sam. Derek es el hombre perfecto, pilota aviones, toca el piano, imita, hace magia, es encantador, listísimo y tan guapo que Sam a su lado se hace invisible. Sam tiembla cuando se entera de que su hermano irá a visitarlo. Sam y Diana no están juntos aún y entonces llega el hermano que eficazmente siempre aparece en Off. Nunca se lo ve aunque está allí todo el rato, si se mueve de un sitio a otro el resto de personajes caminan delante y lo tapan.

Sam se queda todo el rato detrás de la barra compungido y le cuenta a Diana su temor, no quiere volver a ser transparente. Diana le asegura que eso jamás podrá pasar pero en la escena siguiente se tropiezan y sin pensarlo Diana le dice: perdona Sam, es que no te había visto.

El capítulo acaba con Sam completamente solo limpiando el bar mientras oye el ruido del avión donde están volando juntos Diana y Derek. Por supuesto esto era falsa alarma, Diana no había cogido tal avión y un minuto después entra en el bar, se besan y empieza la historia de amor. Derek no volvió a aparecer por el bar jamás.

En las Gilmore cuando aparece el ex de Lorealai, padre de Rori, crea diversos conflictos. Al principio eran conflictos padre hija, pero a medida que la serie avanza su presencia viene a estropear cualquier relación de Lorelai con otro. Es ese tipo de personaje insoportable que sabes que va a comportarse igual que siempre y que el capítulo va a ser repetido y aburridísimo. Suerte que aparece en uno de cada 22 capítulos.

Esto también pasaba en Friends con Richard, que era esporádico y cada vez que aparecía la liaba. Janice es otra que gracias a dios salía poco.

En House la ex ha venido para quedarse. Trajo su semblante avinagrado, el filtro- panty para el objetivo, y ala, a dar el coñazo.



Qué mujer más plasta ¿Qué coño hace allí? Ni siquiera ha servido para que House se acerque a Cameron ¿¿y ésta qué?? ¿ya no está enamorada? No se preocupa por la ex, ni pone caritas, ni se pone celosa, nada. Entonces qué pinta esa mujer ahí, que alguien me lo explique porque me tiene negra. Ella y el soso de Wilson a la calle.

19 junio 2006

Cambios

Una está en casa viendo Cuatro tan tranquila, sintiéndose joven, tersa y ágil, aunque tumbada. Y entonces aparece en pantalla Ana Torroja. Y sucede algo, como un removimiento interno. Una va corriendo hacia el primer espejo a comprobar que todo sigue terso. Pero se encuentra con varias patas de gallo y un par de canas.

Eso que hicieron el sábado pasado los 40 principales fue un despropósito. ¿Era necesario llevarnos a todos 20 años atrás para que fuéramos testigos de lo escandaloso del cambio?

Ana Torroja debería empezar a pensar en quitarse las mallas. Eres delgada sí, pero una señora. No tienes 20 años, ni 30. Deja ya de hacer el ridículo con esos tacones más largos que tus pantorrillas -las bajitas tenemos que lograr altura con cosas como el corte de pelo, pero los tacones de 12 cm, por extraño que parezca, solo les sirven a las altas-.


Ana Torroja después de una sesión de Photoshop.


Pero el tiempo también hace estragos en otras cosas más internas como la voz. No puedes seguir cantando como un ruiseñor castrado querida. No.

¿Han visto a Antonio Vega de Nacha pop? Por dios, qué mal estaba, no se mantenía en pie. Casi no tenía dientes, estaba muy canoso, y aunque siempre había sido muy delgado, estaba transparente. Nacho García podía haber disimulado un poco, porque se puso a saltar como un descosido dejando en evidencia la diferencia entre los dos.

Estaban todos además de más feos, más gordos, y peor vestidos... muy cansados. Si hasta Rosario tenía una barriga enorme. Vale que ha dado a luz mil veces, pues te pones un vestido, pero no me des esos sustos.

Iban todos como de andar por casa, como de haberse levantado de la siesta y haber pasado por allí. Nadie se había montado coreografía alguna. Corrían de un lado para otro del escenario que era inmenso y claro, con cincuenta tacos uno se asfixia. Eso sí, si hay uno que no cambia es Miguel Ríos que nos va a enterrar a todos.

15 junio 2006

No las soporto

Escribir un post acerca de las mujeres que no soportas podría ser fácil. Uno podría decir es que no soporto a Ana Obregón, los gritos de Carmen Machi, el acento de Rosario Pardo.. jajajaja. Pues no, eso es muy obvio.

Se trata de hablar de esas actrices que no soportas, que sabes que tienen centenares de miles de fans y tú no tienes ni idea de por qué quieres verlas resbalarse con una cáscara de plátano y romperse un tacón.

Es como cuando los razzies, que se lo dan a Paris Hilton. ¡¡Paris Hilton es la peor!! jajajajaja Pero ¿qué jaja idiota? Paris Hilton no es actriz (Y además está estupenda en La casa de cera). Dáselo a álguien que se lo merezca. Arriésgate. ¡Dáselo a Felicity Hoffman! Eso es coherente. Es la peor actuación del año y encima está considerada como la mejor por cientos de miles de personas. Las listas de lo peor tienen que ser provocadoras. Sino dedícate al cultivo de maría y sueña con la paz en el mundo. Deja los razzies para gente con agallas.

Sin ánimo de provocar, éstas son mis 3 actrices insoportables:

Ellen Pompeo (Anatomía de Grey) tiene en su contra que es idéntica a Renné Zellwegger. Esto, a simple vista, parece un contratiempo estrictamente natural sino fuera porque la tía imita los mismos malditos gestos de Renné Zellwegger. Otra que no hace muecas. Las dos son miopes. La misma miopía encantadora de Kim Bassinger. Por dios, pónganse gafas y dejen de cerrar los ojos como si hubiera miles de granos de polen en el cuarto. Pero el miope look no viene solo. También hay que poner morritos. Me matan los morritos.

Además del tema parecido, que me saca bastante de quicio, porque a veces me parece estar viendo Persiguiendo a Betty, está el tema estupidez. Esta tía es tonta.




Evangeline Lilly (Lost), para los amigos Señorita muecas. Vale nena, que tienes un cuerpazo, que haces pesas y estás cada día más cañón. Disimúlalo bonita, que estás en una isla desierta, que se supone que tienes que perder un poco de peso y no parecer Martina Navratilova. Córtate un poco. Luego está el tema lagrimeo. No para de llorar la tía. Le dicen que han encontrado un coco y suelta la lágrima. Que luego no llora, solo lagrimea. Es la misma lágrima por el coco que por la muerte de algún personaje. Y no puede faltar el tema morritos. Otra que... No para de hacer cosas raras con la carita hacia un lado... arhg, de todas las actrices del mundo, esta es la que menos soporto. Que se quede con Jack y deje a Sawyer para álguien con estilo.
(Había fotos mejores pero no iba a ser yo quien las colgara)




María Adanez. No sé que me pasa con esta mujer. Cuando veía Aquí no hay quien viva, (cuando los guiones eran buenos) cada vez que salía yo resoplaba. Deseaba que los guionistas no le hubieran puesto frases. Y cada vez que la veía, buff, qué mal lo pasaba. Pero luego yo me sentía fatal. Porque la chica no hacía nada. Es una actriz estupenda... pero había algo en esa serie con ese personaje... a lo mejor era un problema de sonido, sus eses me taladraban el cerebro y yo solo quería matarla. Pero estoy segura de que era cosa mía.



Y no puedo terminar este post sin nombrar a mi archienemiga Teri Hatcher que me cae mucho más gorda desde que me enteré de que se acostó con George Clooney. Por lo visto padece trastornos alimenticios y por eso está tan demacrada. Hay un dicho muy famoso que dice Elige: ¿la cara o el culo? y ella eligió el culo.


12 junio 2006

Ideas brillantes

En un capítulo de Sienfield los protagonistas deciden vender la idea de una serie de televisión. Es una serie sobre sí mismos, una serie en la que NO PASA NADA. Jerry y George van a la reunión y éste no para de decirle a los ejecutivos que en la serie a nadie le pasa nada... simplemente es eso. Jerry intenta que George se calle pero éste sigue en sus trece, cree que esa es la ventaja, una serie en la que no pase absolutamente nada.

En todas las series pasa algo, incluso cuando no pasa nada está pasando algo. Pero si echamos un vistazo a las grandes sitcoms americanas partimos de premisas exageradamente simples:

Seis amigos viven en Nueva York y comparten dos pisos contiguos.
4 chicas viven en Nueva York y no comparten nada más que una amistad y algunos desayunos.
Un bar donde la gente se reúne y toma copas.
Un psiquiatra pijo vive en Seattle.
Una niñera cuida al hijo de un rico.
Una familia que vive en una mansión.
Una familia que vive en una casa normal.
Chica y chico viven juntos, él es gay y ella no.




Estos son los puntos de partida. Y a partir de ahí son los personajes los que la convierten en la serie que es. Que la camarera del bar sea intelectual, que uno de los habitantes de la mansión se haya criado en Brooklyn son los conflictos que dan el pistoletazo de salida. Pero a veces ni siquiera los hay. A veces "no pasa nada".

Con personajes buenos puedes meter a gente en una habitación y ya tienes una serie. Porque con estos puntos de partida la serie llega a las 10 temporadas como si nada. Todo va como la seda.

Da un poco igual a qué se dedique cada uno. Incluso en el caso de Sienfield que él sea cómico no influye para nada en el contenido del capítulo. Sus standups están ahí para complementar. Da igual que Rachel trabaje en Bloomingdales o en una cafetería o que Miranda sea abogada o médica. La cosa se liaría mucho ¿no?

Aquí si hay una niñera también es stripper.

Hace más de 7 años Globomedia crea Siete vidas a partir de una idea rocambolesca. El personaje de Tony Cantó se depierta de un coma en el que lleva muchos años. Tiene casi 3o años y se lo ha perdido todo. Es como un chico burbuja. No sabe de sexo, ni de amor, ni de cervezas. Esto hace gracia al principio, pero los creadores no se pararon a pensar a largo plazo. ¿Qué sentido tiene partir de esa idea sin hacer referencia a ella en cada capítulo? porque siempre habrá algo que él no conozca, que no sepa. Y esto no aguanta más de 4 capítulos. El personaje evoluciona, conoce más cosas. Hace el amor. ¿Y luego qué? Tenemos un chico que no se sabe qué es... antes chico burbuja ahora chico ¿normal? y a Paco que es... PACO.

¿No era mejor ahorrar dolores de cabeza y partir de un "Dos primos son vecinos, uno es Paco que es un desastre, mete la pata, no liga nada (no sé qué más hacía Paco, pero qué gracioso era) y el otro un chico guapo un poco tontín"?.

Porque vamos, el tema del coma se lo saltaron a la torera en cuanto vieron que no iba a ningún lado. Recuerdo una frase de diálogo de Toni (no me acuerdo el nombre del personaje) en el que se refería al instituto y mis cuentas no me salían, porque creo que por aquella época estaba en coma.

Luego empezaron a surgir personajes... como las termitas. Esto pasa con todas. En Con dos tacones, esa de Mónica Cervera, hay tantos que no tengo dedos para contarlos. En Aquí no hay quien viva es de locos. ¿Cuántos hay? ¿cuántos hay que hacen lo mismo que otro? ¿cuántos gays hay por dios? ¿cuántos gays han hecho ya un trío? ¿por qué esa obsesión con los tríos?

La sensación es que como no se les ocurren situaciones cojonudas, (cuando no las roban de otras series - guiones enteritos de Cheers en el caso de Siete vidas o de sí mismos en el caso de Aquí no hay quien viva-) crean nuevos personajes.

¿Por qué en Aída hay una puta, un dueño de un bar, un camarero, un tendero, el hijo del tendero, un hermano, el amigo del hermano, una abuela, sus nietos? Que a mí me hace muchísima gracia el camarero argentino. ¡Me encanta! ¡¡¡spin off ya!!!! pero 20 personajes no. Es un sinvivir.

Yo creo que cuantos menos personajes mucho mejor. Claro que para eso hay que escribirlos bien para que se basten solitos. Y cuantos más y mejores son las situaciones que viven, menos líos hay con sus profesiones, líneas familiares y su pasado, 3 cosas que IMPORTAN UN BLEDO.

08 junio 2006

La albiceleste

No sé si sabrán, pero yo soy argentina y como tal, soy una adicta al Mundial. Entre mundiales no veo casi fútbol, un Barça-Madrid, una final de la champions... y poco más.

Pero durante el Mundial a un argentino el corazón se le vuelve azul y blanco y entonces se convierte en un ultraviolento capaz de amotinarse ante cualquier obstáculo que se ponga entre la tele y él.


En Argentina el Ministro de educación, muy listo él, ha estado pensando en poner televisores en las escuelas para combatir el absentismo (claro que un televisor de 21 pulgadas para 400 alumnos no iba a cambiar nada, porque vamos, el tío desde luego que no pensaba en un LCD por aula). Porque en Argentina de pronto los chicos cogían enfermedades raras y piojos y fiebre y las abuelas se ponían malas todos los días, cualquier excusa valía para ver el partido. Hasta los profesores se ponen malos y los ejecutivos y las cajeras de los supermercados y ... es una huelga nacional en toda regla. Hay que ser muy poco futbolero para pasar del mundial en Argentina. Va más allá de un amor por el fútbol... ver jugar a Argentina es orgullo, pasión, amor, unión, todos somos iguales, los últimos serán los primeros, fanfarrias, lágrimas y locura.

Cada vez que un argentino mete un gol está diciendo "Eh... nosotros, esos que estamos ahí abajo, lejísimos del mundo, miren lo que podemos hacer!!"

Yo, como exiliada, esto lo vivo más. Estos dos meses son para mí una fiesta. Este sábado he invitado a mi familia política, toda española, a ver el partido con manjares argentinos y banderitas.

Y todo esto sería perfecto si no fuera porque Junio y Julio son LOS MESES DE LAS BODAS.
La gente se casa ¡¡durante el mundial!!! ¿¿¿ A quién se le ocurre????. Yo estoy invitada a una boda el 24 de junio, día en que juega el primero del grupo C. El grupo de Argentina.
El 1 de julio, siguiente sábado, TRABAJO en otra. Esta vez cuartos de final. Aquí jugaría Argentina si quedara segundo de su grupo, una vez que pase los octavos. Así que por más que haga cuentas, pierdo siempre.

Y por más que les explique esto a los españoles, no me entienden. Cuando digo que no voy a trabajar el 1 de julio creen que estoy loca. Porque aquí hay otro código. No hay ese fervor patriótico. Están resignados desde el principio y hasta diría que miran con ojos burlones a la camiseta. No me extraña, la imagen de Luis Aragonés berreando esa canción con los jugadores exaspera a cualquier fan.

Pero tú no te preocupes Martita, que aunque suba a la habitación de vez en cuando mi corazón seguirá en la mesa. Eso sí, no me pierdo tu tarta ni por Messi.

Les dejo estos dos anuncios que lo resumen todo:



05 junio 2006

¿Qué me pasa doctor?

El miércoles por la noche estuve viendo Hospital central. No era la primera vez que la veía, pero la anterior había sido hace años. Me di cuenta de que había un número exageradísimo de personajes, y no solo episódicos, sino protas. Así que me puse a contar y me salieron trece médicos (alguno de ellos seguro que era enfermero, pero para el caso es lo mismo). ¡Trece médicos son muchos médicos!. La cosa es que entre los trece no había muchas diferencias. Eran como el mismo médico solo que alguno era un poco más antipático que otro, otro más homosexual, otro más argentino... pero vamos, la esencia era la misma, todos curaban gente y estaban enamorados. Cualquier frase de diálogo podía ir en una boca o en otra. Pensando en eso empecé a escribir el post anterior que se me desmadró. Pero mi intención al hablar de personajes insoportables era hablar de los personajes anodinos que pululan por las cadenas y que parece que se ganan las frases de diálogo en un sorteo loco de guionistas vagos (lo mismo pasaba con Siete vidas, pasa con El Comisario y con tantas y tantas...).

Pero hablando de series de hospitales una se pregunta ¿para dónde tienen que tirar? ¿es más importante el médico o el paciente? ¿Las historias internas o las enfermedades? ¿Qué hace que House triunfe y que Urgencias pase despercibida?. La respuesta es fácil: en House no se muere nadie.




House es mi serie comodín. Si no tengo a mano un capítulo de las habituales entonces me pongo House. Es como Se ha escrito un crimen. Nadie puede aburrirse con Jessica Fletcher. Al menos no con un capítulo. Con cinco ya es otra cosa. Y a mí House me gusta por goteo porque es siempre igual. La estructura no cambia jamás. Medican, se equivocan, medican, se equivocan, medican y curan. Es un poco pesado. No se muere nadie, y si se muere está justificadísimo. Es una persona que ha perdido a su familia, está sola en el mundo y claro, te lo venden para que te de hasta pena que el pobre siga vivo. House es un héroe que lucha contra un montón de gente para salvar vidas. Por eso gusta, porque gana.

Por eso a la gente le encanta CSI, porque ganan. Porque además uno participa como espectador en la búsqueda del asesino. Somos más listos que nadie. Investigamos junto con los protas que no escatiman ninguna información.

La estructura de CSI y de House es exactamente la misma. Se encuentra al sospechoso-presunta bacteria mortal- pero no es el asesino. El asesino- la verdadera bacteria mortal- se descubre al final. Y no se lo sacan de la manga, te lo habían mostrado desde el principio.

En Urgencias esto no pasa. No tienen piedad. Llega un niño de 3 años con el pecho destrozado y el padre detrás diciendo que él no había tenido la culpa, que el niño se había quitado el cinturón solo y tú piensas... tiene 3 años, no se puede mor... y zas, parada, desfibrilador y se muere ahí mismo. No te dan tiempo de asimilarlo. Muertos, muertos, muertos. Porque en Urgencias importan los médicos. Los pacientes están ahí de pasada, si te encariñas te jodes.

Urgencias es una serie de médicos que intentan vivir una vida normal y asumir que están preparados para enfrentarse minuto a minuto con la muerte. Y no están preparados. No son superhéroes como House. Y las tramas entran y salen a lo largo del capítulo y algunas ni siquiera terminan y no sabes si aquella señora negra embarazada de mellizos va a poder vivir para verlos... Es un prodigio la manera de utilizar las historias para cogerte por los huevos y no dejarte ni pensar en el zapping. Pero... eso no significa que quieras ver el siguiente capítulo.
Sabes que de la negra no van a hablar nunca más y piensas "a mí ya no me cogen".

Resumiendo: En House lo que les pasa a los médicos importa muy poco, la enfermedad toma cuerpo de crimen y es revelada poco a poco por un alter ego super cínico de Grisom. En Urgencias importan los médicos. Las historias están ahí para contarnos cosas sobre los protas. Y en Hospital central... no importa nada.

01 junio 2006

¿Cómo crear personajes insoportables?

EXT. PLAYA DE AUSTRALIA. DÍA

Se abre un ojo, es el de VILCHES que está tumbado sobre unas ramas de palmera. Se levanta y empieza a caminar. Se encuentra con un perro. Sigue andando y de pronto ve un montón de gente ensangrentada corriendo de un lado para otro y medio avión de Iberia destrozado sobre la arena. Un FRUTERO se acerca.

FRUTERO
Dios mío. Estamos más perdidos
que Carod Rovira en la sede del PP.

Vilches mareado, sigue andando hacia el avión. En ese preciso momento explota una turbina.
AÍDA se acerca al grupo corriendo.

AÍDA
Ya ha estado el Johnattan tocando algo!

El SEÑOR CUESTA está dormido, tiene magulladuras por todo el cuerpo. Se despierta y a su lado está PALOMA.

PALOMA
Seguro que la pija ha tenido que ver con esto.
Claro, quería arruinarnos las vacaciones en Australia.

SEÑOR CUESTA
Pero tú qué haces aquí?? Tú no estabas... qué?? pero qué??

PALOMA
Ay Juan, qué te pasa? date la vuelta
que te pongo la pantalla total.

La Hierbas se incorpora y al ver a Paloma se desmaya. Vilches se agacha y le hace el boca a boca. Aída se acerca por detrás.

AÍDA
¿Es usted médico? ¿Tengo el brazo roto?

VILCHES
¿Tengo pinta de tener rayos X en los ojos?

AÍDA (al frutero)
Este es más seco que un bocata de polvorones.

Hay una guitarra sobre la arena. MARCOS la ve de lejos y va corriendo hacia ella. La coge y empieza a tocar.

MARCOS
Uno más uno son sieteeeeee, quien me lo iba a deciiiiiir...

En ese momento se acerca un oso polar y le arranca la cabeza de un bocado.
LUISMA aparece con las manos cargadas de figuras de cerámica con el cuerpo de la virgen María.

LUISMA
Aída, ¡Esta isla es milagrosa!

SEÑOR CUESTA
¡Qué follón!