18 diciembre 2011

Resumen del año


Para muchos 2011 ha sido el año en que lo bueno terminó y la mediocridad volvió. Yo no soy de las agoreras pero he de reconocer que las cosas han cambiado un poco. Sin embargo pienso que no se puede escupir al cielo, y menos cuando Breaking Bad y 30 Rock, volverán en 2012 a darnos la vida.

Para mí 2011 se podría resumir en el año de los spoilers. Me han arruinado TODO. El primero, el de Breaking Bad. Supe una semana antes que el plano final sería ese, luego vinieron los de Dexter, American Horror Story... Supe giros antes de verlos y no tuve la culpa. Pero bueno, ya no hay remedio. Cada día hay menos límites y hay que vivir con eso.

Dexter:



Que ésta ha sido la peor temporada no se le escapa a nadie. La cosa es que estamos un poquito cansados de las interminables charlas de Dexter con su padre pero más que nada, de que siempre esté interviniendo en la investigación policial para poder matar él mismo al malo. En la temporada de Trinity más o menos nos lo comimos "Quiero investigar la manera de poder compaginar ser un padre con ser un asesino". En la temporada de Lumen la cosa estaba mucho más clara, se trataba de una venganza. Pero con ésta llegó el caos.

La muerte de Sam nos sirve para indagar en aspectos religiosos como el sacrificio y la redención y si Dexter cree en el perdón, tendrá que perdonar a Travis. Pero es que todo eso se soluciona a mitad de temporada. Llega un momento en que no nos importa nada ni Travis ni Gellar (porque durante media temporada estábamos más preocupados por Sam) pero lo peor es que no nos importa nada Dexter, y esto es definitivo.

Y Dexter no nos importa porque ahora es Debra Morgan la teniente. Ella se ha ganado el rango, tiene en contra a su jefa, a su ex novio, tiene que luchar contra sus demonios interiores, empieza una terapia y claro, cuando tiene esos momentos especiales para ella sola hablándonos a nosotros la serie se hace inmensa. Durante todos estos años fue importante que Dexter corriera peligro. El problema viene cuando la poli, que le ha pisado los pies durante tantos años ahora nos cae mejor que él.

Y ojo, aunque es un poco loco, no es nada descabellado el final pensado para Dexter y su hermana. El giro es maravilloso. Debra seguramente podría haber encerrado a su hermano en la cárcel, pero cuando se trata de amor esta chica actúa de otra manera totalmente distinta. Creo en la séptima de Dexter. La sexta ha sido sólo el tránsito.

Homeland:



Que éste ha sido el mejor estreno del año no se le escapa a nadie. Homeland es 24 sin gente andando por los conductos del aire acondicionado. Y como gracias a Dios, la cosa se cuenta en varios días, no necesitamos llenar media temporada con tramas que luego no van a ningún lado.

Las virtudes son muchas, empezando por la manera en que la serie cuestiona el concepto de héroe, critica sin tapujos las decisiones políticas de las altas esferas del gobierno americano y contempla diferentes puntos de vista de manera en que todos sus personajes tengan matices. Todos los matices, claro, que puedan existir en un thriller en que necesitamos diferenciar al bueno del malo.

Hay muchas diferencias entre 24 y Homeland. La definitiva es que Carrie está loca y ésta es su arma para llegar a la verdad.

American Horror Story:



Definitivamente nos ha encantado y ha sucedido algo que pocas veces pasa: El final de temporada podría haber sido un Series finale perfecto. Reconozcamos por favor que la serie no pretendía profundizar en nada. Sólo quería mostrarnos a un tipo vestido de látex apareciéndose de vez en cuando detrás de una puerta, a unas señoras encantadoras con unos trajes y un maquillaje maravillosos y ya. ¿Qué más daban los Harmon? Yo sólo quería ver a Jessica Lange hablando y hablando sobre cualquier cosa que me quisiera contar. Quería esos flashbacks divertidísimos y esas discusiones de matrimonios acabados condenados a estar siempre juntos.

De todos modos, puede haber series vacías y muy resultonas de la que no aguantas ni 3 capítulos. Supongo que en ésta todo estuvo bien. Dosis justa de terror, estructuras diferentes para no aburrir, uso de flashbacks para sorprender (y rellenar) y lo más importante: unos actores tremendos.

New girl:



Superado el tema del negro mutante (el actor dejó la serie en el capítulo 2), todo volvió a su sitio. Ahora mismo New girl es muy divertida. Por supuesto es ella y sólo ella la culpable de que funcione, pero ya hay tramas de los chicos en solitario. Los personajes y los guiones se asientan. Ha costado pero está pasando.

Mujeres desesperadas:



Ésta no está siendo la peor temporada, ni mucho menos, pero hay que reconocer que las historias se van agotando. Sin embargo, cuando te gustan tanto unos personajes, no hay manera de desentenderse. Sólo por la escena que cierra la mitad de temporada ha valido la pena. Que le den el Emmy ya a Marcia Cross. Nunca nadie lo ha merecido más.

Once upon a time:



Ésta empezó siendo una de las supuestas sorpresas. Pero para nada. Primero porque es una serie que consigue que actores guapos salgan horrorosos (empezando por cara de galleta Morrison) y segundo porque no se puede ir tan ricamente del pasado al presente, del cuento a la realidad sin aburrir a todo el mundo. La cosa es que a veces el flashback funciona mejor que el presente, simplemente porque a veces es durante el flashback cuando alguien decide contarnos alguna historia. Sin drama no hay interés. Y ésta es una serie en la que no pasa nada y nadie sabe qué hay que hacer, cómo hay que hacerlo y qué se quiere conseguir cuando se haga.



Si me tengo que quedar con las dos grandes series del año tiene que ser en drama con Breaking Bad y en comedia con Como conocí a vuestra madre, que no sólo está en plena forma sino que no ha perdido su capacidad de sorprender.

No voy a gastar ni una letra en hablar de los fiascos de Pan am, Playboy Club o Person of interest y tampoco voy a hablar de Revenge aunque hablé muy bien de su piloto y no lo haré sobre todo porque dejé de verla después de bostezar todo el tiempo durante su segundo capítulo.

Definitivamente se puede hablar de 2011 como el año de los fiascos. Pero esto es bueno. Alguno de estos tarados que quiso hacer la nueva Mad Men, la nueva Lost, se lo va a pensar mucho durante los próximos meses y es posible que rebusquen en proyectos sencillos e inteligentes. Pero vamos, que la fórmula no existe y nadie sabe nada. En vez de criticar tanto, demos gracia por todas esas series que nos hacen tan felices y a las que les queda, por lo menos, un año más. Ya lloraremos en diciembre de 2012 si no se acaba el mundo antes.



05 noviembre 2011

American Horror Story

El problema es que, quien más y quien menos, todos hemos visto "Hay alguien ahí". El problema no viene por haber sufrido esa locura sino porque, aunque ya lo intuíamos, pudimos comprobar que con una casa encantada no nos da para una serie a no ser que sea una sitcom y la familia se llame Adams. Y no da porque para que funcione necesitas mostrar al fantasma en el capítulo uno, pero claro, si lo haces ¿Qué te queda? ¿Cuál es el giro? ¿A dónde vamos? Que cinco sustos valen pero ¿diez? ¿quince? Y eso fue lo que le pasó a "Hay alguien ahí", que se convirtió en una parodia.

Pero cuidado, que aquí estamos hablando de Ryan Murphy y este chico será lo que quieran pero lo que sabe es reirse de sus propuestas. Creo que incluso se ríe tanto que le salen mejor los dramas que las comedias. Por alguna razón se ha tomado demasiado en serio Glee pero gracias a Dios nunca lo hizo con Nip Tuck y para nada con American Horror. Porque cuando alguien decide poner a Frances Conroy a horcajadas encima de Dylan McDermott y encima justifica su ojo a la virulé, se salta todas las reglas.

La serie va sobre una familia que ya arrastraba serios problemas antes de llegar a la casa endemoniada. Es decir, no va de una familia idílica a la que la casa va a pervertir, estos ya vienen pervertidos de antes, lo que es mucho menos aburrido.

El tema es que la casa está muy maldita y todo dios acaba muerto. Los fantasmas, claro, siguen ahí, así que esto es un conventillo de almas perdidas. Y no sé si por la cantidad de actores que coinciden, pero a mí la serie me recuerda muchísimo a True Blood, porque en este universo maravilloso vivos y muertos conviven tan ricamente y hasta meriendan juntos.




La cosa es que cuando todo parecía ir en una única dirección (el fantasma del sótano), parece que todo va hacia otra muy distinta. Sí, hay muchos frentes abiertos, mucha gente muerta con oscuros secretos buscando cerrar puertas y liberarse y la que mueve los hilos es Jessica Lange, que por ahora parece que sí que está viva pero no me extrañaría que mañana se quitara el vestido y tuviera un agujero en el pecho. Sin embargo, ha surgido un misterio: un skeletor serial killer que en su adolescencia hizo una masacre en el instituto. Y todo esto llega en el momento en que todos esos secundarios que parecía que pasaban por allí, deciden acomodarse y básicamente entrar en la vida de los Harmon para siempre. La pareja de gays en eterna discusión, la esposa desconsolada, la sirvienta infiel, el padre de familia pirómano, todos buscando ayuda y lo que me encanta es que el psicólogo esté más loco que todos ellos juntos.

Pero lo más importante de todo es que la serie da muchísimo miedo. Yo no puedo ni ver los créditos, los tengo que pasar en Fastforward y mirar al techo. En serio, lo paso mal. El monstruo del piloto fue terrible, y gracias a dios que como segundo traje le han puesto el sado de látex, que no me asusta tanto porque me hace muchísima gracia. Y miren, me encantan todos y adoro que Connie Britton no tenga la cara recauchutada, que esté divina con 44 años. Y Jessica Lange está siempre maravillosa pero aquí es que te deja con la boca abierta. Que le den el Emmy ya, total...

11 octubre 2011

Breaking Bad: Season 4 finale

Ni se les ocurra leer si no la han visto.


Ayer estaba enfadadísima por la cantidad de spoilers que había leído antes del magnífico episodio final de esta cuarta temporada de Breaking Bad. Entrabas en un foro y no sólo había un comentario sino que te plantaban una captura de pantalla. Pero nosotros tenemos la libertad para entrar o no. Y yo a partir de ahora lo tengo muy claro, se acabaron los foros de televisión. No me aportan absolutamente nada. Porque una cosa es meterte a leer una crítica de una película (que ya es de tontos hacerlo si no la has visto) y otra muy distinta de una serie. Que hay gente que puede hablarte del capítulo que todavía no has visto, pero los hay hasta tan tarados de contarte lo que ha dicho Jennifer Carpenter de la recién estrenada temporada de Dexter. Y uno dirá ¿Qué más da? hay más de lo que disfrutar... la sorpresa es lo de menos. Ya, claro, y por eso el plano de la planta es el último. Toda la información está medida por gente que sabe lo que hace. No quiero que otra persona decida cuando tengo que enterarme de las cosas.



Eso sí, es maravilloso tener un lugar donde poder compartir impresiones, pero tiene que ser un petit comité de gente sensata y eso es una utopía. Hoy los estados de Facebook están llenos de debates improvisados. Y no me parece mal, porque hablar de lo que sucedió el domingo a nivel mundial es una obligación. Nadie debería venir a quejarse de los spoilers después del lunes. Porque el verdadero fan de Breaking Bad lo ha visto ayer, y le sale del alma gritarlo en todas las plataformas posibles. Hay que ser respetuoso y no poner fotos, no ponerlo en titulares... pero el que se queje y entre en foros y lea, y navegue sin haber visto el capítulo merece la muerte.


Breaking Bad: Face Off. Season finale

La química es la ciencia que estudia el estado de la materia y sus cambios. Una sustancia cambia al reaccionar con otra y puede producirse una reacción en cadena cuando esa unión genera reacciones adicionales. La química es una ciencia, claro, lo que significa que todo en ella está estructurado, definido y organizado. Pero cuando Walter decide empezar a fabricar metanfetamina empieza el caos.

El ojo en la piscina fue la clave. Lo supimos al final, cuando lo hilamos todo. Walter deja morir a la chica y su padre se queda tan tocado que acaba provocando la explosión de un avión de pasajeros. El aleteo de la mariposa en Londres desencadena el tsunami en Japón sí, y aquí ni siquiera hubo aleteo porque Walter no movió un dedo.



La que sí lo hizo fue Marie, que robó una cuchara diminuta. Y eso provocó que el jefe de la DEA se compadeciera de Hank y lo recondujera hacia la senda de Heinsemberg. Está claro que en la quinta su cuñado encontrará un elemento minúsculo entre los escombros de la lavandería para la persecución final. Ya no hay Tucos ni pollos, pero está el inagotable Hank, que nos sirve con collarín, en silla de ruedas o postrado en la cama.

Y luego está Ted, el jefe subnormal (o su padre más bien), que llevaba años defraudando a hacienda y que provoca que la familia White no pueda huir, porque les faltan exactamente esos 600.000 dólares.

Y Jessie que no va a Méjico para cocinar nada, va porque había dado muestras suficientes de lealtad. Gus y Mike sabían que el chico les salvaría la vida. Se ocuparon de prepararlo durante toda la temporada.

Y sí, el problema del caos es que es impredecible y Walter White es un hombre de ciencias. La única manera de ganar la partida es establecer las reglas. Juega con la pistola a la ruleta rusa y todos los escenarios determinan su muerte menos uno: los lirios del valle. Y lo hace en el lugar en que todo sucede: La piscina. Allí vimos la inquietante transformación de Walter, cuando intenta emborrachar a su hijo, allí descubre por primera vez que sus actos generan consecuencias terribles y no olvidemos que es en otra piscina donde empieza otra historia: la venganza de Gus.

Walter toma las riendas, ya no será arrastrado por los acontecimientos.

Walter White no es ni Tony Soprano ni Dexter. No es un asesino ¿Cómo se les ocurre que podamos aceptar que deje morir a una chica? ¿Cómo se les ocurre que podamos aceptar que se cargue a un crío? Pues se les ocurre. Gracias a Dios.

Y lo hacemos. Lo aceptamos y nos definimos.

Quiero pensar que Walter nunca quiso matar a ese niño. Quiero. No lo hago.

El cáncer tiene que volver porque es la única forma de que todos (sí, nosotros también) podamos redimirnos. La cosa es que vamos a llorar porque Walter es un asesino sí, pero es nuestro asesino. Y porque en el fondo, sabemos que en su situación nosotros habríamos hecho lo mismo.

06 octubre 2011

Más pilotos



Gran Hotel

Nadie con dos dedos de frente puede criticar la nueva serie de Bambú para Antena3. Todo está bien, demasiado bien. Aunque claro, podríamos haberla disfrutado igual sin escuchar tan detalladamente el ruido del tacón en la tarima flotante, y podíamos habernos emocionado sin una melodía constante que nos recordara que debíamos hacerlo. Podíamos habernos concentrado del todo en la trama sin preguntarnos por qué nadie le había dicho al que hablaba que debía visitar a un logopeda. Pero la perfección no existe y lo más parecido es Gran Hotel. La mejor serie española en muchos años. Hay un gran misterio, hay gente muy guapa, divas de la escena, una dirección artística maravillosa... Cada cosa en su sitio. Por fin.





The Playboy Club



Tranquilos, ya la han cancelado. Supongo que porque todo les salía mal. Primero, uno de sus actores salió del armario 5 minutos después del estreno de la serie, y al prota se le cayó una puerta de 50 kilos en el pie. No se puede ser más tonto. Y por más que nos hagan creer que estamos ante otro Don Draper, no lo estamos. Pero todas las chicas hablaban de él como si lo fuera. Hay una conversación de dos conejitas en la cama hablando de lo arrebatador que es y cuando dos personas tienen que decirlo es que necesitamos instrucciones. No, no es arrebatador, pero el chico lo intentaba todo el rato haciendo ese movimiento de cejas que solo puede hacer Jon Hamm. No, no hay serie que aguante con un galán impostado y sí, era un piloto bobalicón, previsible y de los de buscar el Fastforward.


Terra Nova



Podría deciros que es muy mala pero no lo diré porque la quité antes de los 15 minutos.


Unforgettable



Esta es una serie procedimental de CBS. Por lo visto va bien. A todo el mundo le gusta un buen asesinato. La gracia está en que la prota tiene una memoria excepcional, así que si se concentra mucho puede saber qué había colgado en la pared de la casa de la difunta porque era su vecina. ¿El punto fuerte? Dylan Walsh. ¿El débil? El problema de la cara de su protagonista.

Poppy Montgomery sufre lo que viene a ser un Meredith Grey: está tan operada que no se sabe si tiene 20 años o 60. A veces está guapa, depende de la óptica y de la hora del día. Ella lo sabe, pone morritos y cara de querer salir mona todo el tiempo. Pone cara de pánico al HD y así no se puede actuar.

Si no fuera por eso, la serie estaría bien.


Nuevas sitcoms

Sobre los estrenos anteriores tengo cosas que comentar. New girl se ha desplomado al segundo capítulo. El negro se ha ido y eso la ha destrozado. Primero porque no han cambiado al actor y ya, cosa que podría haber funcionado, sino porque han cambiado al personaje, con lo que conlleva hacerlo en un segundo capítulo. Casi lo mismo que pasó con "The girlie show" cuando el protagonista pasó a ser Tracey Jordan. Si tienes una serie llamada "New girl" y en el capítulo dos llega un nuevo compañero ¡Ella ya no es la new girl! De cajón. Todo se viene abajo.

Por todo esto han tenido que inventarse que el chico nuevo ya estaba de antes, o sea, que se había ido, dejando el puesto al otro negro pero que ha vuelto. Si nos ponemos a contar todo esto, el capítulo se convierte en un sinvivir argumental. El tercero digamos que fue el capítulo que tenía que haber sido el segundo. A mí el negro nuevo me molesta, la verdad. No me hace ninguna gracia. Y la serie sigue contando lo mismo que el primer día: Jess mola y hay que quererla. Basta!!! Empiecen a contarnos algo.

Up all night creo que va a tener final a pesar de haber perdido la mitad de sus espectadores en dos semanas. O sea, que la cancelan pero que no ahora. La serie ha bajado mucho. El segundo es estupendo pero el tercero no. Está como escrita con prisas. Me da mucha pena.

De Panam les cuento otro día. Las noticias no son buenas.

24 septiembre 2011

Pilotos


Esta semana nos hemos vuelto locos viendo pilotos y la verdad es que esta nueva temporada promete inmenso placer. No sé cómo vamos a sacar tiempo y cordura para poder ver todo lo que queremos. Entre las nuevas y las clásicas nuestra vida social se va a extinguir y no nos importará en absoluto.

Up all night



Y hablando de vida social que se extingue... el equipo de Lorne Michaels nos trae una sitcom maravillosa y un regalo que merecíamos: Por fin Will Arnett de prota. El salto no es fácil, a veces hasta al secundario más imprescindible le queda grande un papel protagonista pero no es el caso. La pareja que forma con Christina Applegate es perfecta. Acaban de tener una niña y su vida les ha cambiado por completo, pero más que de cambios, como casi todas las cosas que escribe esta generación ochentera del SNL, ésta es una serie que habla del paso del tiempo, de esos cuarentones eternamente jóvenes que pelean por pertenecer a una generación que no les corresponde.

Aunque los dos se bastan y sobran, ayuda la presencia de Maya Rudolph que a medida que pasan los capítulos coge forma.

Muy recomendable para nuevos padres y para parejas que empiezan a decir que no a los amigos para quedarse en casa viendo La noria.

New girl




Fox nos trae a Zooey Deschanel para hacernos felices. Sí, ya lo sé, y no, no soy de esas fans locas que adoran todo lo que ella hace. Sé cuando la chica hace las cosas mal (la culpa es siempre del director) y gracias a Dios aquí las hace muy bien. La sitcom consiguió nada menos que 10 millones de espectadores que arrebató directamente a Glee.

New girl es una serie que nos resulta muy cercana porque va de la típica niña mona pero muy nerd a la que todos hemos conocido y de la que hemos huído siempre. Jess lleva minivestidos coloridos, un bonito flequillo y sus habilidades sociales son nulas. Como ese tipo de chicas son demasiado estrafalarias para ser tímidas, Jess decide mudarse con 3 chicos que son sencillamente normales.

Los chicos son un encanto, el humor es muy actual, las referencias constantes y la empatía se consigue a la primera porque todos hemos tenido esas conversaciones alguna vez. La he visto hace 4 días y desde ese momento cuento los minutos para el siguiente. He parado el capítulo varias veces porque no podía parar de reírme.

Muy recomendable para frikis, nerds, retardados sociales y todos los que tenemos que aguantarlos.

The secret circle




Ésta ni es sitcom, ni es divertida, ni es nada profunda pero me encanta porque todos los protas son monos. La chica parece una princesa de Disney hecha ser humano. Si yo tuviera 15 años me habría hecho un tatuaje con el nombre de la serie a los 10 minutos de piloto. Kevin Williamson es el responsable, que será todo lo que quieran, pero cuando se pone con una serie teen, da en el clavo. Va sobre brujos adolescentes y ya. No hay más. Yo me he enganchado, claro ¡hay un triángulo!

Muy recomendable para adolescentes y para cuarentones eternamente jóvenes que pelean por pertenecer a una generación que no les corresponde.

Person of interest




Lo siento, no todo iba a ser bueno. Ésta es la serie de la que todo el mundo habla porque sale Benjamin Linus y eso tira mucho. El creador es el hermano de Cristopher Nolan y JJ está en el ajo. Es una especie de Minority Report y el punto de partida es magnífico. No os contaré detalles, porque vale la pena enterarse viendo la serie, pero básicamente esta gente sabe quién va a ser asesinado.

Cuando pasa esto, cuando se trata de unas escuchas y de cámaras que graban a anónimos desde muy lejos, nuestro interés desaparece. No me importa lo que haga esa mujer a la que no conozco ¿por qué llevo diez minutos espiándola?

Mucho tendrá que cambiar el segundo capítulo para que esto tenga interés. En una serie autoconclusiva como ésta, con casos distintos en cada capítulo, las tramas tienen que enganchar pero sobre todo los personajes episódicos. Lo malo es que aquí sabemos quién va a estar implicado en el crimen pero no sabemos si va a ser la víctima o el ejecutor, si va a morir o va a sufrir un accidente, ni dónde, ni cuándo, ni nada. Y claro, si no sabemos a qué atenernos ¿Qué nos importa?

Esto es muy interesante porque si lo analizamos, llegamos a la conclusión de que no necesitamos series complejas de premisas ricas y estrafalarias. Necesitamos series simples que se apoyen en tramas ricas. Pero a lo mejor me sorprenden en el capítulo dos y cambio de idea. Lo que he visto es aburridísimo.

Muy recomendable para fans de Lost con mono de Michael Emerson.


Revenge




¿Se acuerdan de cuando nos prometieron que Gossip Girl iría sobre un gran misterio? Sí, fue justo en el piloto, cuando Serena llega a la estación Central y Kristen Bell nos engatusa sin pudor.

Pues todo eso está aquí chicas. Tenemos otra Serena y un verdadero misterio. Y no, no es en el Upper East Side ¡¡¡pero es en los Hamptons!!! ¿No les encanta? Pero no nos engañemos, aquí no está Blake Lively, ni Leighton Meester y por desgracia no hay nada parecido a un Chase Crawford, pero ¡hay un muerto! y con eso debería bastar.

Ésta es la historia de una venganza, que siempre engancha, pero le veo un pequeño problema, que viene camuflado de virtud: Madelaine Stowe es la mala y está maravillosa (por fin una cincuentona con una cirugía inteligente y elegante). Pero ¿No es bastante jodido que en una serie como ésta el adulto se meriende al teen? Espero que todos estos sosos que van de guapos le planten cara y nos interese lo que les pase. Que por ahora sólo me importa la ropa que llevan (que para mí es bastante).

Muy recomendable para fans del lujo neoyorquino, de los culebrones y de Doce monos.


21 septiembre 2011

Homicidios

Yo digo sí a Homicidios. Me ha convencido totalmente y la rotundidad tiene una razón: Hay química entre los protas. Es algo que parece obvio pero que por razones que se me escapan, no se solía ver en la ficción española.

Es que vamos, es lo mínimo. Aprovecho este post para hablar de un tema fundamental y que me ha quitado el sueño durante décadas: La falta de belleza de nuestros actores. Que ya está bien, ya está bien.

Y cuando digo actores digo actores en masculino, porque de chicas monas andamos sobrados. El problema viene con los hombres y yo tengo una teoría: Las directoras de casting son lesbianas. Ahí lo dejo.

Hay una generación que salió muy jodida y es la de Eduardo Noriega. Que alguien me nombre por favor, a 10 actores españoles sobre los 40 guapos. Y ojo, actores conocidos. Actores capaces de mover ellos solitos una serie de prime time como hizo Noriega. Que el 16% se consiguió por su nombre, no nos engañemos. Y eso que el tío no fue ni a un solo programa a promocionar su serie (seguramente de haberlo hecho, habría llegado al 20%). Pero estrellas guapas no tenemos.

Y esos actores existen, tienen que estar en algún sitio. La cosa es ¿Por qué no han podido brillar? ¿qué nos ha pasado? ¿Qué hay entre Imanol Arias y Mario Casas? Yo os diré lo que hay: Ernesto Alterio, Gonzalo de Castro, Santi Millán, Javier Cámara, Tristán Ulloa, Willy Toledo. Son actores maravillosos (no todos). Son cómicos. Vale. ¿Pero tienen que estar en todos lados? Adam Sandler hace su comedieta anual y ya. Con de vez en cuando tenemos, pero ¿tanto? y ¿siempre?.

¿Por qué Mario Casas es una estrella? ¿porque los findes representa Hamlet en el teatro Español? No, porque está bueno. ¿Que no es buen actor? ¿Y qué? Tiene una espalda maravillosa.

La cosa es que en los 90 el cine tiraba mucho. Los actores miraban a la tele con asco y no se quedaban ni media temporada. Y miren lo que ganaron. Adriá Collado tuvo que volver a la tele pero ya no podía ejercer de guapo porque se le había pasado el arroz. Ese chico sí que merecía una serie para él solito. ¿Y los chicos de Al salir de clase? Cada uno tendría que haber brillado por separado. Pero no, porque los FEOS actuaban mejor.

Como los directores de series han estado SIEMPRE más preocupados por mover sus grúas que por dirigir a sus actores, la culpa era de estos pobres ¡Que bastante tienen con ser guapos!. Ya estás tú para hacer que hablen bien y si haces buena tu serie, con el paso del tiempo aprenderán a quitarse la patata de la boca e incluso podremos entenderlos. No queremos llorar, queremos sudar. Queremos que estén buenos.


Y una vez dicho esto, quiero decir que Homicidios está muy bien. Que tiene cosas horrorosas, como que se repiten frases una y otra vez. Que sí, que en el caso del 2009 hay una coincidencia de ADN, que sí, que te lo dije hace cinco minutos pero ahora que está el jefe aquí vuelvo a decir que en el caso del 2009 hay una coincidencia de ADN. Pero bueno, hay que llenar las 80 páginas.

El parecido con El Mentalista o Castle es obvio, y es buenísimo, pero parece que es difícil en España meterle un poquito de humor a un drama. Aunque intuyo que en el guión eso sí que está: el comentario de Noriega sobre las mujeres asesinas que utilizarían veneno merecía una actuación más graciosa.

Pero la serie estuvo bien, me molesta quizás un poco que Sawyer (perdón, Soller) no ejerza de psicólogo cuando encuentra algo. Que descubra dónde está el asesino por una tarjeta de memoria que podría haber encontrado cualquiera no tiene ninguna gracia la verdad. Pero bueno, que es lo de menos. Que me gustan todas las relaciones entre los protas, que la Freijeiro es cojonuda, que la novata es monísima, que los polis no van de sobrados, que en general, mola. Y está muy bien que éste sea el primer caso en condiciones del equipo, que jamás se había encontrado con un asesino en serie.

El 16% de share me mosquea, tendrían que haber hecho más, a ver si sube que huelo en el ambiente buenas críticas y la gente en casa no es nada tonta.

19 septiembre 2011

Emmys 2011

Es duro ver una ceremonia de 2 a 5 de la mañana, pero es menos duro cuando es divertida y apabullante como los Emmy. El año pasado fue el folk de Fallon pero éste, la locura esperpéntica de Jane Lynch, y la verdad, no hubo color. La rubia estuvo sensacional.

Lo mejor:

-La intro de Jane Lynch y el maravilloso cameo de los chicos de Mad Men. "Sabéis que las mujeres en nuestra época pueden casarse entre ellas, eh Peggy?".

-La melena de Ashton Kutcher, estrella de la noche, que puso fin a otro video fantástico, el del homenaje a The office. Andy se lo encuentra espachurrado en el despacho:"No son aquí las oficinas de Warner Bross?".

-El discurso a distancia autocensurado de Ricky Gervais.

-El momento en que las actrices de comedia suben al escenario a esperar la decisión del jurado, emulando a Miss América. Maravilloso. Supongo que no habría sido igual de emocinante de no ganar Melissa McCarthy.

-La presentación de Kimmel y Fallon que acabaron a hostias en el suelo (y el aplauso asqueado que le echa Fallon a Jon Stewart cuando éste se lleva su segundo premio de la noche).

-El diplomático discurso de Charlie Sheen agradeciendo a "Dos hombres y medio" y deseándole éxito para la nueva temporada.

-El asombroso coro que estaba compuesto entre otros por Cobie Smulders (Robin Scherbatsky) y Kate Flannery (Meredith de The office).

-El desternillante guión de Arnett y Deschanel en la presentación del premio al mejor guión de comedia.

-La actuación de los Lonely Island con Michael Bolton (Muero un poco de amor por Andy Samberg ¿eh?).

-Sobre los premios estoy contenta con el de Ty Burrell que ya lo merecía, el de Melissa McCarthy que también lo merecía por años y años de otras tantísimas cosas (no he visto Mike & Molly), otra que podría haberlo ganado por cualquier trabajo anterior es Margo Martindale y estoy absolutamente feliz por Peter Dinklage, claro y por Mad Men.



Lo peor:

De la gala no tengo absolutamente nada malo que decir, hasta la parte de realitys me pareció entretenida. Pero estoy muy triste y enfadada porque no le hayan dado a Steve Carell el homenaje que merecía.



¿Qué coño le pasa a Julie Bowen? ¿por qué va tan anoréxica? ¿Por qué es tan intensa?


Gwyneth arriesga y siempre gana.


¿No les da mucha rabia que Cristina Hendricks esté casada con un tipo tan feo? O a lo mejor les da esperanzas... Nena, esas caderas, un poco de corte imperio.

Impresionante Kristen Wiig. Aunque te pongas lo que te pongas a partir de ahora siempre te vamos a ver guapa por habernos regalado una peli tan maravillosa como Bridesmaids.

Muy oscura pero no por ello menos preciosa. Aunque no lo parezca, es la reina de Juego de Tronos.

Siempre maravillosa Katie.


Armani me tira para atrás pero Margulies estaba guapa.


El vestido es precioso pero tiene delito que le hayan puesto encima 10 años más a Elisabeth Moss.


Muy guapa Dianna Agron, aunque un poco irreconocible. ¿Se habrá tocado la nariz?


La que se va a terminar convirtiendo en Ana Obregón es Sofía Vergara, basta ya de retoques, no me seas enferma.

Casi como su personaje, naif pero preciosa Jayma Mays. Mi favorita sin duda.

12 septiembre 2011

Cheers11S

Muy mala leche tiene este topic de Twitter eh? Anoche se podían leer cosas como éstas:

@lectorconstante ¿Dónde estabas tú cuando estrenaron ? Si estabas delante de la tele, creo que tienes derecho a una pensión compensatoria.

A mí lo que me duele de todo esto es que de pronto todo el mundo se sienta con la facultad de juzgar la original, aún sin haberla visto. "Se ha quedado en los 80", "No tiene ritmo" ¿Comparada con qué? ¿Y las escenas de Louie que duran 10 minutos? ¿Y sus homenajes a Jarmush? Cheers era teatro, teatro televisivo multicámara y tenía un ritmo vertiginoso de frases cortísimas y coreografías y fueras de campo. ¿Qué es lo que les molesta? ¿Que todo fuera en una única localización? Yo creo que lo que les molesta es no haber participado en la creación del clásico.


Cheers tenía la ingenuidad de los 80, pero la eficacia del chiste ingenioso. Las tramas no eran descabelladas, todo lo que pasaba era muy del día a día, pero cada personaje tenía su frase, tenía su momento y no necesitábamos nada más. Para adaptarla, había que comprender en qué consistía. Cheers es el lugar en el que dejas de ser un cero a la izquierda y te conviertes en indispensable. Es el lugar en el que puede convivir una divorciada de clase baja con un psiquiatra reputado; en el que el listo se da la mano con el tonto y nadie es juzgado jamás. Desde el piloto, sienta las bases: todos somos iguales. Y claro, cuando nace la historia de amor, las diferencias se convierten en conflicto y empieza la magia.

Pero más que ninguna otra cosa Cheers es una serie sobre la frustración. El ex jugador de los Medias rojas, la eterna estudiante que no destaca en nada, la madre divorciada con 4 hijos que no prosperan, el contable infeliz, el cartero al que nadie mira. Tienes los mismos problemas que fuera pero aquí todo el mundo conoce tu nombre.

Fue la primera sitcom de la historia con personajes ricos, profundos, con inquietudes y matices desde el minuto uno. Sam es simple, inculto, necio pero cuando Diana le dice que él jamás podría embaucar a una chica inteligente, él le suelta que el color de sus ojos es como el de aquel amanecer en el embalse y ella se lo cree y los tópicos se invierten y la serie se vuelve viva.

Fue la primera sitcom de la historia con una trama de amor entre los dos protagonistas. Fue la primera sitcom de la historia con cliffhangers cardíacos. ¿Quién no se acuerda de ese espectacular Off en el que Sam se declara por teléfono?

Algo de todo eso podía haberse visto ayer. Algo... una parte. Pero seamos sensatos, si alguna vez hubo alguna intención de contar algo así, el huracán Resines lo hizo añicos.

No se debe ir contra natura. El resultado puede ser demoledor.

De la barriga de Alberto San Juan, de que los secundarios tuvieran más líneas de diálogo que en toda la historia de la original, de que Rebeca casi ni diga nada, de la presencia de Ana Belén, del Blaaaaaaas, del entrenador esquizoide... No voy a opinar.

07 septiembre 2011

Cheers

Este domingo se estrena en Telecinco la versión española de Cheers y la gente ya se está cogiendo la cabeza. Pero no es la primera vez que Cheers se versiona en España. Cuando se estrenó ya era una versión, la versión reescrita por unos traductores que la destrozaron.

Supongo que por eso, la gente que no vivió esa época, si se encuentra con cualquier capítulo (doblado) de Cheers, alucinará y no entenderá a qué venía tanto aspaviento.

Mi familia y yo somos fans desde el principio, grabábamos los capítulos a diario en cintas VHS, y años después nos la merendábamos de 5 en 5. ¿Tienes ahí Cheers 7?. No, estoy con la cuarta, mira en el salón. Para nosotros era una filosofía. Es decir que la serie nos gustaba no sólo de primeras, también de segundas y de terceras, y de cuartas y de quintas. Pero veíamos otra serie y no lo sabíamos y nos reíamos de los chistes inexistentes.

Llevo queriendo escribir este post desde que nos compramos los DVD y nos enteramos de la verdad. No lo hice en su momento, pero con el inminente estreno, ayer decidí coger los discos y ver algunos capítulos. No vi mucho, sólo cuatro: el piloto, los dos últimos de la segunda y el primero de la tercera. Porque me encanta el momento en que aparece Frasier por primera vez y lo que desencadena su presencia.

Fíjense en todos los ejemplos que pondré, ejemplos cogidos de sólo 4 capítulos. Básicamente no hay chistes. La parte dramática está casi toda. Las voces de los dobladores son maravillosas y ahí estaba la gracia. Pero los chistes están todos tergiversados por pura vagancia, por puro mal gusto. No se confundan ¡Para nada era por la tiranía de respetar el labial! Hay personajes que hablan de espaldas.



Os pongo ejemplos, que conste que es de lo que he visto ayer.

En el piloto, la versión doblada está mutilada. Nos llegó con menos duración por eso hay más frases en la original. Ésta es la primera escena de la serie: Un niño de unos 15 años entra en el bar. Sam le pide el carnet de identidad, que resulta ser falso. Sam echa al niño que al irse se cruza con Diana y su prometido Sumner que entran.

Versión doblada:

Chico: me da una cerveza jefe?
Sam: Me da el DNI?
Chico: el DNI! Esto es muy gracioso, verá cuando se lo cuente a mi esposa.
El chico le da un carnet.
Sam: Cartilla militar, sargento primero Walter Geller, nacido en 19... Así que tiene 48 años.
Sam le devuelve el carnet.
Chico: ¿Qué le vamos a hacer?
El chico se levanta y en la puerta se encuentra con Diana y Sumner.
Diana: Sumner esto es una locura
Sumner: Diana estamos a punto de casarnos!
Chico: ¡Casarse! ¿Por que no lo celebramos con una copa?
Sumner y Diana se ríen de él.
Chico: (mientras sale del bar) Me moriré de sed.

Versión original:

Chico: Qué tal una cerveza jefe?
Sam: Qué tal una identificación?
Chico: Una identificación? Es muy halagador. Verá cuando se lo cuente a mi esposa.
Sam: Un carnet militar. Sargento primero Walter Keller, nacido en 1944. Así que tiene 38 años. Debe haber estado en Vietnam.
Chico: sí
Sam: como fue?
Chico: desagradable.
Sam: Sí, eso es lo que todo el mundo dice. La guerra es desagradable. Lo siento soldado.
Chico: Así nos lo agradecen!
El chico se levanta y en la puerta se encuentra con Diana y Sumner.
Diana: Summer esto es una locura
Sumner: Diana estamos a punto de casarnos!
Chico: ¡casarse! ¿Por que no lo celebramos con una copa?
Sumner y Diana se ríen de él.
Chico: (mientras sale del bar) Os doy seis meses.

Sigue el capítulo. Diana está en el bar con una maleta, esperando a su prometido que ha ido a buscar el anillo de compromiso a casa de su ex. Parece que la va a dejar plantada. La gente del bar intenta darle conversación a Diana y le hablan sobre las cualidades de Sam como jugador de baseball pero ella asiente sin más, le da totalmente igual.

Versión doblada:

Carla: ¿Esta clienta es de verdad o está pintada?

Versión original:

Carla: ¿Cuánto dura la convención de bobos?

Diana lleva horas esperando a su novio. Mientras va al baño, los clientes aprovechan y le piden a Sam explicaciones ¿Cuál es la historia de esa extraña chica que espera con una maleta? Así que Sam les cuenta que se va a casar pero les avisa que ella no quiere que nadie sepa nada de su vida. Diana vuelve del baño y todo el bar la aplaude. Diana le pone mala cara a Sam y se sienta en el taburete.

Versión doblada:

Sam: Parece que tarda.


Versión original:

Sam: Te echaban de menos.

Más tarde algunos en el bar discuten sobre la mejor "película sudorosa". Y el doblaje habla de la película que más les ha hecho sudar. Así que cuando se nombran Rocky II, Ben Hur y La leyenda del indomable, nada tiene sentido.

Pero lo más chungo del piloto es que cuando Norm entra al bar por primera vez, Sam le grita "¡¡¡Norm!!!" y el entrenador en la versión doblada grita "Buenas tardes!". Y en inglés dicen los dos "Norm". Entonces ¿qué mierda es esto? ¿Cómo vas a encajar un buenas tardes en un "Noooooorm"?. Ya era por tocar los cojones, vamos. Dobladores jugando a guionistas.

En el 01x03 "Las mujeres de Sam", Sam éstá ligando con una rubia explosiva. Diana se burla de ella mientras limpia la barra.

Versión doblada:

Sam: Alguien sabe de un cine donde pongan una película buena?
Norm: Me han hablado de una japonesa.
Rubia explosiva: No, japonesa no, no me gusta leer subtítulos.
Diana se descojona.
Diana: No te preocupes, la echan doblada.
Sam: Diana ¿puedo hablar contigo en la habitación del billar?

Versión original:

Sam: ¿Alguien sabe de alguna película buena?
Norm: Me han hablado de una película australiana.
Rubia explosiva: No, australiana no, no me gusta leer subtítulos.
Diana se descojona.
Diana: No te preocupes, la echan doblada.
Sam: Diana ¿puedo hablar contigo en la habitación del billar?


En el capítulo doble del final de la temporada 2, pasan cosas mucho más inquietantes.

Norm se sienta en el taburente, está asqueado.

Versión doblada:

Cliff: Qué te pasa?
Norm: He vuelto a ese maldito restaurante húngaro. ¡Es un asco!
Cliff: Pero has vuelto otra vez? creí que lo odiabas.
Norm: Es que me sentí atraído porque su menú era especial.
Cliff: Y que era Langosta y solomillo?
Norm: Un bocadillo de atún y vaca congelada.

El restaurante húngaro al que se refieren no es otro que el Hungry Heifer, o sea, el que en cientos de capítulos llaman "El hambriento".

Versión original:

Cliff: Qué te pasa?
Norm: He vuelto al "Hambriento". ¡Es un asco!
Cliff: Pero has vuelto otra vez? creí que lo odiabas.
Norm: Es que me sentí atraído porque su menú era especial "Mar y tierra".
Cliff: Y que era Langosta y solomillo?
Norm: Un bocadillo de atún con caldo de carne.

Más tarde en el capítulo, Diana y Sam deciden por fin tener una conversación. Diana ha estado fuera varios meses, y parece que pueden reconciliarse. Se van juntos al cuarto de Sam. En la barra, una chica habla con el entrenador.

Versión doblada:

Chica: Eh entrenador ¿Quién es esa chica que va con Sam?
Entrenador: Pues pregúntaselo a él cuando salga, creo que es su hermana la pequeña.

Versión original:

Chica: Entrenador ¿Quién es "Miss ratita presumida"?
Entrenador: Pues no he visto el programa este año, pero creo que ha sido Miss Kansas.

Hay muchas más, pero ya para terminar. Cliff y Norm hablan sobre artistas.

Versión doblada:

Norm: ¿Crees que todos los artistas son maricas?
Cliff: Si no me crees puedo traerte un libro que tengo en casa. Santuario nudista masculino, en cuanto veas las posturitas de esas preciosidades ya veremos si te parecen un poco extraños.

Versión original:

Norm: ¿Crees que todos los artistas son maricas?
Cliff: Si no me crees puedo traerte un libro que tengo en casa: "Estatuas de hombres desnudos". Ya me dirás después de ver las fotos, si los tipos que las esculpieron no perdían aceite.


Así que sinceramente ¿Creen que me preocupa que Frasier salga en el primer capítulo? ¿Qué la intro la cante Dani Martín? Pues sí, para qué vamos a engañarnos.


20 agosto 2011

Super 8


(Spoilers de la película)

De ET me gusta todo, pero hay una escena que sigue poniéndome la piel de gallina. Es el lío de linternas del principio cuando los inspectores del FBI persiguen al bicho y todo acaba deliciosamente en un detalle de las llaves colgadas de los pantalones de Peter Coyote. Una delicia visual regada con las notas de Williams. Para un niño aquello era realmente inquietante y es inevitable que para un adulto con algo de criterio lo siga siendo.

JJ Abrams es uno de esos adultos y ha decidido homenajear al maestro. Los niños han presenciado el accidente del tren y al huir llegan los militares. Las linternas revolotean locas entre la oscuridad y la grúa nos regala el mismo plano. Sólo que esta vez no nos detenemos en la cintura, sino en la cara. Los elementos están todos, pero ligeramente alterados. Lo suficientemente alterados para convertir lo que podría haber sido un homenaje inteligente en un "no soy capaz". El adulto cobra fuerza. Se acabó la aventura.

Lo que Tarantino hizo tan bien en Death Proof, aquí no existe. No hay un intento por hacer una confrontación entre dos épocas, entre dos cines, entre dos lenguajes. Lo hacemos porque no queda otra, porque el homenaje se les vuelve en contra y deja en evidencia la torpeza narrativa.

Super 8 no es el ET que Spielberg habría rodado en el Siglo XXI, Super 8 es la peli que habría quedado si Elliot no sale nunca a recoger la pizza. La guerra de los mundos si Cruise se hubiera quedado encerrado en casa con sus hijos esperando que acabara la tangana. Es la peli del espectador, del fan, del que nunca puede ser un héroe, porque bebe de lo que fue, de lo que ve y no de lo que vive.


Super 8 no funciona. Y no lo hace porque se salta algunas reglas de las pelis de aventuras infantiles que deberían ser intocables. Los niños deben ir siempre por delante, deben tener más información que todos, que sus padres y que los malos. Que se tarde 3 días en ver la cinta no es más que un obstáculo absurdo.

El prota tiene un cubo de rubik en su casa y no lo ve hasta casi el minuto 60. ¿Cómo es posible? No puede haber jamás un plano del cubo en primero término con el niño, que no se entera, al fondo. Spielberg habría hecho eso con un adulto. ¿Por qué hacer lo contrario? ¿Qué sentido tiene?.

No puede existir un punto de giro en el que los niños ni siquiera estén implicados. Por eso todo, desde el ataque en la gasolinera hasta que vemos la cinta (que debería ser el primer punto de giro), hace que todo de igual.

El corto que ruedan los niños es un pegote que solo sirve de excusa para usar la cámara. No se juega con ambas historias. Sabemos que no hay guión en el corto, que los niños aprovechan los recursos para rodar y que todo, por azar, se convierte en una historia de amor. Pero eso queda claro antes del accidente. Y si el resto no aporta nada más, aburre.

No queríamos un Spielberg, sólo queríamos una historia con niños reales que se comportaran como niños. Algo que es imposible cuando ni siquiera se respeta una época (la gente en los 80 explicaba lo que era un walkman ¿en serio?).

La cosa es que JJ Abrams está más preocupado por las películas que homenajea que por su propia película. Y ésta es la causa definitiva de este desaguisado.


04 agosto 2011

Las nuevas sitcoms

Hace 4 años escribí un par de entradas en este blog sobre mis sitcoms preferidas de la historia y las separé en dos grupos (era trampa claro, para poder poner más). Y la diferencia estaba en si tenían o no risas enlatadas, que es más fácil que hablar de si es o no una serie multicámara. Las de risas enlatadas son básicamente las de toda la vida, vamos. Bueno, las de toda la vida de los adultos que hemos pasado la treintena hace años.

A finales de los 90 llegaron las otras. Las series adultas, las que no necesitan gente que se ría para que tú sepas que ahí hay un chiste. Las que hacen la historia más real por salir del plató a la calle, por tener un tratamiento más cinematográfico. Son Sexo en NY, The office, Malcolm in the middle, Curb your enthusiasm, 30 Rock...

Pero después llegaron otras que han dado un paso más. Algunos podrían llamarlas sitdrams, pero yo creo que se trata de sitcoms que en vez de hacerte reir hacen que quieras suicidarte. Series melancólicas, duras, de tramas inquietantes y demasiado profundas. Con personajes que ya no rozan sino que superan el límite de la locura. Son Weeds, Nurse Jackie, United States of Tara, The Big C.



La verdad es que todas intentan ser comedia, tienen el formato y sus personajes hacen lo posible por hacer gracia con sus comportamientos estrafalarios (Me quedan dos meses de vida pero llevo el sofá al jardín porque soy un personaje de sitcom). Debo reconocer que Weeds sigue haciendo mucha gracia pero nada que ver con sus primeras temporadas. Al principio había por lo menos 3 escenas desternillantes en cada capítulo sin embargo, en cuanto la cosa se volvió un Scarface, la comedia empezó a escasear. Que muy bien, pero que las cosas por su nombre. Que es muy triste que Laura Linney le robe el Emmy a Tina Fey. Que Edie Falco es maravillosa pero que lo que hace no es comedia para nada.

Yo adoro este cambio en las series y de esas cuatro que he nombrado soy fan de dos (detesto las otras) y siempre defenderé el riesgo y la reconversión de lenguajes y formatos. Pero el otro día me hicieron reflexionar.

Me bajé la serie Hot in Cleveland de la que no sabía nada hasta hace dos días. Se estrenó en el canal de cable Tvland en junio del año pasado y ahora mismo va por su segunda temporada. Es su primera serie de producción propia.

La serie sorprende desde el minuto uno porque parece del 93. Y no sólo porque se trate de una multicámara, si no porque los sets son clavadísimos al de otras sitcoms emblemáticas. Hay una cafetería que parece la de Frasier y por supuesto, la casa es un calco perfecto y justificadísimo de la de Las chicas de Oro. Porque Hot in Cleveland es "Las chicas de oro: Origins".



El punto de partida es estupendo: tres mujeres de Los Ángeles, en plena crisis de los casi 50 (los nuevos 30) van de viaje a París pero se quedan atrapadas en Cleveland por culpa de una tormenta. Una vez allí descubren que los hombres las miran, que son caballerosos, que las consideran atractivas y sofisticadas. Así que lo dejan todo para empezar una nueva vida en un lugar donde ser mujer no da más que satisfacciones. Todo es tan barato que alquilan una casa inmensa pero que tiene un problema, viene con ama de llaves, y es, por supuesto Betty White.

La serie nos devuelve a los orígenes, es una explosión de chistes, uno detrás de otro. Clásicos y acertadísimos todos, pero claro, es cuestión de gustos. Yo ya no estoy en ese momento. Necesito más. Necesito un descansito. Algún remanso de paz entre chiste y chiste. Pero entiendo que haya gente que quiera volver a la comedia clásica. Y justamente el target de esta serie es el de mujeres de cuarenta años que han disfrutado de Cheers, de Frasier, de Roseanne y ahora sólo les queda llorar viendo como Nancy Botwin pierde a sus hijos. ¡Una sitcom tiene que darnos la vida no quitárnosla!

Hay un momento de Hot in Cleveland que es definitivo. Betty White está en la cocina y les propone a sus inquilinas hacerles el desayuno:

-Eh, que yo puedo cocinaros, ¡Como Jhonny Drama en Entourage!
-Pero tú ves Entourage? te hacía más de Weeds!
-Weeds ¿Qué dices? Esa serie es tan irreal!

Y sí. En un momento en que la sitcom se ha convertido en otra cosa que ni siquiera podemos definir, la revolución tiene que ser el revival. Porque ¿quién decidió que tenemos que dejar de reirnos? ¿Quién decidió que es más premiable la seriedad? ¿Quién decidió que la comedia tenía que ser mejor cuanto menos humor tuviera? Dejemos de inventar y démosle a la comedia la importancia que merece. Pero hagámoslo como espectadores, como opinadores. No tratemos a la comedia como algo menor. Basta de pensar en las focas del Ártico ¡pensemos en las sitcoms! Eso sí que no se puede extinguir.

No, Nurse Jackie no es comedia, que un doctor tuitee sus operaciones, no la convierte en comedia, es un drama con toques de comedia, las cosas como son. Como conocí a vuestra madre sí. Steve Carrell hace comedia, Edie Falco no.



Una puede llorar como una magdalena viendo una sitcom, como con la séptima temporada de The office, y eso no la convierte en un drama. Louie se mueve en la melancolía, pero siempre desde el humor. Hay unos parámetros que van más allá de los formatos, un lenguaje que hay que respetar. Weeds lo está perdiendo aunque se mantiene. Lucha por mantenerse. Pero por Dios, necesitamos más, quedan sólo tres buenas sitcoms ¡Esto no puede pasar! Hagamos que no pase. Respetemos la comedia, porque sin ella, vamos a estar muy tristes.