30 julio 2006

No me toques el mito que me irrito

Estaba yo navegando tan tranquila cuando me encuentro con la noticia de que es posible que Joss Whedon, director y productor de Buffy, Firefly y Angel dirija una película llamada Wonder Woman y no, no es un juego de palabras, es una versión cinematográfica de la serie.

Bueno, la peli está anunciada pero creo que ni siquiera han empezado oficialmente con la preproducción. ¡La cosa es que ya hay actriz! Y claro, ahí es cuando me enervo, porque por más mona que sea esta chica, que alguien me explique ¡desde cuando la mujer maravilla es una cría delgaducha!


¿Saben qué? Estoy de las anoréxicas hasta el gorro. No puedo más. La Knightley, la Ricci, que se nos ha desaparecido, La Lohan ¿qué le pasó a ésta? era peliroja, más bien feucha, llena de pecas y ahora es una diosa del olimpo rubia y delgadísima.

Que alguien me explique por qué está pasando todo esto. Por qué Lois Lane lleva la talla 34 y parece que está en 1º de la ESO, a esa chica no se le arruga la piel ni cuando se ríe. Se va a Australia a hacer un mundial de surf y a los dos días es periodista y tiene un niño de 6 años. No hombre no.

Yo ya no aguanto más. Y no es un tema de envidia, no va por ahí. Es un tema de credibilidad. No me creo a estas tipas transparentes. Me desquician.

Con respecto al tema Wonder Woman... la mujer maravilla es una mujer, como su propio nombre indica, hecha y derecha, con sus añitos, su experiencia, su carne bien puesta, que para eso ha nacido en una isla paradisíaca llena de mujeres perfectas. Perfectas, ojo, que no desgarbadas, con sus curvitas, y esa mezcla exquisita de músculo y grasa corporal. Una mujer hermosa capaz de salvar al mundo de las tropas nazis, o de lo que se le ponga delante. Me van a decir ustedes que esto...



¿es lo mismo que esto?




En esta sale más mona que en la anterior, la verdad. Pero no me digan que no parece una Miss Venezuela salida del casting de Pasión de Gavilanes. Es brasilera y se llama Morena Baccarin, sale en Firefly. Y sí, es guapa. Pero es una cría.

Y es tan, tan... mortal. Wonder Woman tiene que ser diosa. No sé si me entienden. Diosa.


Si hasta tenía una hermanita pequeña que era una monada!!!! ¿La reconocen?


Yo durante toda mi niñez había querido ser la mujer maravilla. Pero llegó ella... y entonces quise ser más que nada en el mundo la chica maravilla.

25 julio 2006

Soapdish

Desde que empezó el verano mi rutina es más o menos así: Me levanto sobre las 9 y me tomo mi café Ristretto en mi nueva Nespresso (me la regalaron porque es la única cafetera que no necesita que la limpien), a las 11 me voy a la piscina y nado. Me he propuesto que cada día nadaré un largo más pero llevo todo el verano nadando lo mismo. A las 12 me vuelvo a casa porque mi piel está demasiado manchada para el sol y entonces me quedo esperando hasta la hora de comer leyendo periódicos online, blogs, foros y mails.

Y digo más o menos, porque ahora ya no es así. Ahora de 12 a 14 veo Rebelde Way. Todo empezó por limpiar el salón o ponerme a planchar, lo pillaba empezado y me quedaba pegada hasta el final. El problema de hacer estas cosas es que llega un momento en que no hay vuelta atrás. El culebrón te engancha, no sabes como, ni por qué, pero de pronto dejas el periódico online y te apalancas en el sofá dos horas viendo una serie.



Y lo que te engancha es el miedo. Puedes pasar de un culebrón cuando los protas son novios, puedes irte de rebajas, no pasa nada. Puedes perdértelo una semana entera. Pero cuando cortan, cuando están separados, cuando se odian y evitan encontrarse... el miedo a perderte el beso te convierte en un adicto.

Rebelde way es una serie argentina nacida de una mujer llamada Cris Morena que vio la gallina de los huevos de oro en los programas infantiles. Cris Morena era en Argentina como Leticia Sabater, la típica rubia de bote que presentaba programas para niños y sus faldas eran tan cortas como largas sus patas de gallo. Sigue con la minifalda pero se ha hecho varios liftings y a diferencia de Leticia, es multimillonaria.

No sigo la actualidad argentina pero creo que su imperio empezó con Chiquititas, una revisión de Annie con muchísimos niños, madrastras, internados y canciones. Chiquititas siguió pero Cris Morena recicló a los adolescentes y creó Rebelde way que fue un éxito de proporciones internacionales (con discos y hasta conciertos) y que ahora llega a España, un país que difiere bastante del target latinoamericano. La pregunta es... ¿por qué? ¿Qué tiene de nuevo? ¿Qué tiene de especial?

Varias cosas, primero los chicos tienen 15 años de verdad y no 32. Las niñas que ven la tele se ven a sí mismas. Van al cole sin maquillar con ropa normal, ropa como la de Stradivarius y Bershka. Gente normal. El cole es un cole de ricos sí, pero no puede ser de otra manera. Es un culebrón! los culebrones se hacen en mansiones y la prota suele ser la chacha. Así que para que el culebrón funcione el instituto tiene que ser de ricos y el prota un inmigrante mejicano becado y sin un duro.

Parece fácil hacer un culebrón porque hay muchas series que reúnen esas dos características, pero no nos engañemos, Rebelde Way es lo que es porque los chicos son guapísimos, graciosos y se llevan bien.

Estoy harta de ver series de adolescentes con gente peleándose todo el tiempo, que si gilipollas, que si te voy a partir la cara, eso no me lo dices en la calle. Pero por Dios! qué agresividad! Aquí se pelean pero con gracia.

Las historias son cojonudas! Y las situaciones cambian continuamente. Claro que cambian tanto que acaban siendo cíclicas y las amigas enfadadas se reconcilian y se vuelven a enfadar siempre.

Además del manido pero eficaz truco del conflicto de clases, hay otro que es estupendo y no puede faltar en un culebrón: La venganza. Aquí el mejicano se lía con la prota para vengarse del padre de ésta por haber matado a su padre. Esta historia siempre vuelve a salir a flote y es una de las razones por la que los protas no pueden estar juntos.

Lo importante de todos estos elementos es que siempre funcionan. No se deben cambiar porque la gente quiere verlos. Queremos ver cómo el pobre se queda con la rica, cómo los que se odian acaban juntos, cómo la presunta huerfanita descubre que su padre es nada menos que el director del colegio, cómo la muda habla… y yo creo que esta serie es lo que es, porque todo está multiplicado por 100. Los chicos sobreactúan, la serie sobrepasa el tópico y lo ridiculiza, o sea, divierte. Y ahí está la clave. Da igual que sea premeditado o casual, cuando pasa, es la gloria.

18 julio 2006

Si algo funciona no lo arregles

Cuando uno se propone acabar la temporada de una serie en un fin de semana y va por el capítulo 3, tiene que tomar decisiones. Una de ellas es coger el mando y pasar los créditos para abreviar. Pero hay créditos y créditos. Yo he estado muchas horas viendo capítulos de Cheers y esa idea nunca se me pasó por la cabeza y no por una cuestión romántica, sino porque no me daba la gana. La cabecera de Cheers, parodiada hasta el cansancio, es mi favorita. Y gracias a Dios fue la misma durante los 10 años que duró la serie.



No voy a hablar de esas cabeceras que marcaron mi infancia porque el post sería eterno. Algo como esto, por ejemplo:



No. Voy a hablar de las que son para mí las mejores cabeceras de series de televisión, por su estética y sobre todo por su calidad musical. Esas cabeceras que uno nunca pasaría con el mando y que hacen que el estómago de un revolcón a la primera nota.

En realidad no voy a hablar de ellas que sobran las palabras. Las pondré en una lista por orden de brillantez. Eso sí, de plagios y homenajes nos olvidamos que es muy aburrido.











El problema de las cabeceras viene cuando algún idiota decide que hay que cambiarlas. Yo estaba indignadísima con el cambio musical de House (la canción Teardrop de Massive attack) y me cuenta Thehardmenpath que de estas cosas sabe un huevo, que la versión que nosotros conocemos se creó expresamente para el resto del mundo y no era la que sonaba en Estados Unidos, es decir ésta:

Primera temporada de House (en España):



Segunda temporada de House (en España):



Cabecera original de House en USA:



Maldita la hora en que nos metieron la primera, porque para mí ahora es la mejor y detesto caundo llegan los créditos. Prefiero lo adulterado conocido a lo original por conocer.

En Scrubs también la cambiaron pero durante los dos primeros capítulos de la segunda temporada, para ampliarla un poquito. Gracias a Dios ahora sigue como siempre, cortita y resultona.



La cosa es que cuando te la cambian piensas no pasa nada, me voy a acostumbrar. Pues no. No lo haces. Nunca. Está el caso de Monk, que es horrible, pero éste es uno de los casos más graves y siniestros:





Puaj!

11 julio 2006

Divinos

Que el capítulo de CSI dirigido por Quentin Tarantino tuviera un 35% de share y Divinos, la nueva serie de Antena 3, solo un 11% es verdaderamente esperanzador. La gente probó el piloto el lunes 3 y ayer decidió volver a lo conocido.

Yo no vi el piloto, pero lo vi ayer, era el segundo capítulo. Lo pillé empezado. Allí estaban Santi Millán que actúa como si tuviera una ardilla metida en el culo y Paula Vázquez con tantas arrugas de más como kilos de menos. En el reparto también hay un argentino -no puede faltar- que no hace ninguna gracia. El negro de Disney Chanel que es bastante gracioso de por sí, pero que tiene un personaje más malo el pobre... es un aprendiz de paparazzi. El argentino lo manda a hacer fotos para poder descansar. Qué trama ¿eh?

Luego está el típico loser que no liga nada, que es horrible y tiene una madre que lo humilla (Paco 2 y Sole 2). La directora autoritaria de la revista es una de Homozapping. Macarena Gómez creo que es una becaria, es muy graciosa pero su personaje es demasido chabacano y también sale Mercedes Sampietro que no sé qué hace. Como ven personajes hay para aburrir. Y aburren sí.




Pero lo que me sorprendió del segundo capítulo es que aparecieran los padres de ella. Eso que pasa en casi todas las series a mitad de temporada. La cosa es que los personajes de Paula Vázquez y Santi Millán estaban casados pero se separaron hace tiempo y creo que ella se casó con otro (lo vi empezado). Pero como los padres de ella no lo saben, y el padre debe de ser muy religioso tienen que hacer el paripé en una casa de campo durante un fin de semana y aparentar que siguen juntos y felices. Lo que pasa es que la madre de ella es un putón y le tira los tejos al yerno. Entonces se marcan un vodevil de confusión, puertas, salidas, entradas, que haría que Lubitsch se retorciera en su tumba y que convierte aquel capítulo de Frasier (ese del fin de semaña en la cabaña de la nieve) en una puta obra maestra.

Todo lo que vi era para agarrarse de los pelos y preguntar mil veces "por qué", qué puede hacer que alguien decida sacar esto al aire. Por lo visto Antena3 tiró 8 capítulos a la basura. El terrat tampoco estaba conforme con lo que tenía, aún así grabó...

Es una locura. ¿Tanto Buenafuente, como la gente de Antena3 tienen el gusto en el culo? ¿Los guionistas son malos? ¿Qué coño pasa? ¿los buenos eran los que tiraron? Da igual, no hay explicación posible. Supongo que es cuestión de gustos y en este país la gente que mueve los hilos no lo tiene.

La cosa es que hace muchos años a mí se me había ocurrido esta idea, una estudiante de periodismo, mezcla de Rori Gilmore y Josephine March, necesita trabajar como sea y se mete en la tele a hacer de paparazzi. Va en contra de todos su valores pero lo hace. Creo que el tema puede dar mucho juego y aquí está totalmente desaprovechado. Además la serie es muy grosera, y lo dice una fan de South Park.

De todos modos en Divinos el mundo del famoseo es totalmente anecdótico, y no me parece mal. Supongo que una serie de éstas lo que tiene que hacer es mostrar el interior de la redacción. Que unir a unas cuantas presonas diferentes ya es crear demasiados conflictos. Tiene que hacerlos hablar, proponer, corromper, transigir... porque si hay un colectivo en este país conocido hasta decir basta, es el de periodistas del corazón. Los hay de mañana, de tarde, de noche, de verdad, suplentes, de traca, con tetas, calvos, corruptos, divos... están en todas partes. Solo hacía falta copiarlos, meterlos en una habitación y la serie se hacía sola.

El reality posterior sí que fue apasionante.

Actualización:

Vertele anuncia que Antena 3 ha cancelado la serie. Se echan las culpas los unos a los otros, que si la falta de publicidad, que si los actores, que si el día de emisión, que si la época del año, que si... por lo visto es un castigo de Antena3 a El terrat por ser socio de la Sexta y futuro competidor directo. Yo todo eso lo entiendo. Pero creo que por más que una cadena imponga cambios estúpidos... hay que tener el suficiente talento para que el producto salga bien. Porque al fin y al cabo lo que se emitió era de traca.

07 julio 2006

Cuento de verano

Uno sabe que ha llegado el verano cuando los blogs se actualizan poco y cuando llega la revista doble del plus, esa que muta cada dos por tres y que a veces es críptica y otras veces no tiene el más mínimo sentido. En este momento es un caos de listas, parrillas y algo parecido a noticias. Solo hay una cosa clara en la revista, en dos líneas de menos de 10 palabras te cuentan el spoiler del final de la segunda temporada de House. ¡Ahí mismo, en la sección de series o lo que quiera que sea eso! miras donde pone House y te pone como termina. Por supuesto no lo voy a decir aquí, pero ganas no me faltan.

Y como ha llegado el verano... y es en este momento cuando hay que ponerse al día, les voy a dar deberes para tener algo de qué hablar en octubre. ¡Que ya está bien! No se puede hablar de nada en este blog, el que no lleva más de 8 capítulos de ventaja en Lost lleva temporada y media de desventaja en A dos metros bajo tierra y 4 temporadas y un cuarto en The shield. Tenemos que equilibrarnos.

Vamos a empezar por las series que sí se han puesto por la tele, así que los deberes para octubre son:

1) Ver la primera temporada completa de Verónica Mars de 22 capítulos.
2) Ver la primera temporada completa de Entrourage (El séquito) que son poquitos, creo que 8 capítulos. Si quieren ver la segunda temporada también la echa el plus este verano.

Haré preguntas. Sabré si alguno no ha cumplido.

En otro orden de cosas, han salido las nominaciones a los Emmy y... Sorpresa sorpresa! La academia le ha dado un tirón de orejas y con razón, a las 4 Mujeres desesperadas, con lo que está clarísimo que mi adorada Marcia no va a ganar un premio mientras viva.

Este año la cosa está chunga porque están nominadas a la vez dos actrices de dos series que han terminado, Jane Kaczmarek (la madre de Malcolm) y Debra Messing (Will & Grace). Es complicado porque ¿saben lo que pasa en estos casos? que el 65% las vota, no sabe a cual pero vota a la una o a la otra, porque se lo merecen, porque ha sido la última temporada, porque si no es ahora jamás las verán llorar encima de un escenario... y claro gana la mindundi que se lleva el 35% restante. Que puede ser Lisa Kudrow, Stockard Chaning o Julia Louise Dreyfuss (ésta no por favor, jesusito de mi vida). Yo votaría a Kaczmarek que ya está bien ¡Ya está bien!

En drama sigue la presidenta Geena Davis, que no actúa desde Thelma & Louise (y que por cierto, en aquella edición de los Oscars, ella y Susan Sarandon sufrieron el mismo percance porcentual que he comentado en el párrafo anterior y por eso ganó Jodie Foster), Kyra Sedgwick por The closer (a esta le tenemos cariño), Mariska Hargitay por Ley y orden que es de esas actrices a las que molesta mirarlas, por esas cirugías, esos peinados siempre perfectos, y esas poses de "soy mayor pero a que no lo parezco", redoble de tambores para Frances Conroy (Ruth en Six feet under) cuyo hándicap es que no para de ganar premios y Allison Janney que también ha ganado muchísimos pero que ésta era la última temporada de West Wing y me da a mí que va a haber ovación.


Así importante, que haya que remarcar... y uno de mis mayores temores... es el de actor secundario. De verdad que me dará tantísima pena (incluso más que con las chicas) si pierden tanto Bryan Cranston (Hal, el padre de Malcolm) como Sean Hayes (Jack de Will & Grace). Pero bueno, si me tengo que decantar por uno, me quedo con Hal porque creo que Jack va a tener más oportunidades a lo largo de su vida. En este apartado también está Jeremy Piven y su peluquín por Entourage.


De las actrices secundarias está mi diosa Elisabeth Perkins que se merece todos los premios del mundo (por Weeds, que no la he visto pero da igual, la amo). En drama las de Anatomía de Grey lo copan todo y con razón (ojo, las secundarias, las que de verdad valen en esa serie).




Entrourage tiene 5 nominaciones a los Emmy, entre ellas mejor guion, y Arrested development está nominada a mejor comedia pero no nos olvidemos de que la han mandado a tomar por culo, tiene cojones.



Ayer empecé a ver Curb your enthusiasm y es cojonuda. Está nominada a 5 Emmys entre ellos actor y mejor serie de comedia. Pueden leer algo sobre ella en el blog de los Rlux.

03 julio 2006

Verdad y coraje

No suelo hacer estas cosas, pero este artículo me encanta y quería compartirlo con ustedes.
Lo escribe Marcos Ordóñez en Fotogramas.

SERIES FUERA DE SERIE por Marcos Ordóñez.

Mientras las series anglosajonas están alcanzando las más altas cotas de calidad de su historia, el espectador español está enganchado a las producciones nacionales. Mientras las primeras son programadas a altas o insólitas horas, las segundas están en el prime time. ¿Qué pasa? ¿Las series (extranjeras) fuera de serie asustan a nuestros programadores?

A sí que pasen, pongamos, 20 años, recordaremos esta época que ahora se nos antoja plomiza cuando no apocalíptica como la Segunda Edad de Oro de la Televisión. De la televisión anglosajona, por supuesto: hablo de Estados Unidos (ficción cable, mayormente) y de Inglaterra. Hablo de lo que hoy ya son cumbres, inmarcesibles clásicos de la comedia (Frasier, Seinfield, Curb your enthusiasm, The Office), de la aventura (Perdidos), del thriller policial y de espionaje (24, Alias) y, más difícil todavía, de las series que reinventan su propio género, como Los Soprano, House o A dos metros bajo tierra, para mencionar tan solo mis favoritas. Yo me pongo bizco, genuflexo, me retuerzo por el suelo de placer y de pura envidia cada vez que desfilan los créditos finales de cualquier entrega de estas maravillas.

MÁS DIFÍCIL, MÁS LOCO, MÁS INCORRECTO TODAVÍA
¿Cómo, cómo, cómo es posible tanto talento en todos los frentes, narración, actores, dirección? ¿Cómo consiguen estos monstruos batir semana a semana sus propias marcas y, más difícil todavía, imponiendo sus propias leyes? ¿Dónde aprendieron estos guionistas? ¿Cuanto tiempo tardarán para escribir un episodio? ¿Cómo consiguen los muy diversos directores crear una unidad de tono y de puesta en escena? Demasiadas preguntas, la cabeza me da vueltas.

Centrémonos en la pregunta fundamental: ¿cómo coniguen VENDER sus enloquecidas ideas? Concepto básico, fundacional: detrás de toda gran serie hay un loco visionario que llama a la puerta del señor puro y suelta la frase que nadie en su juicio se atrevería a soltar. Sí, amigos, tal vez el arte de colocar tu locura sea meterla doblada. Aun así, no consigo imaginarme los high concepts de las series que han revolucionado el medio ¿Quiero hacer un Peyton Place onírico? ¿Quiero contar las vidas de una familia de enterradores en Los Ángeles? ¿De un clan mafioso en New Jersey? Asumamos que allí ya no hay señor del puro, sino unos tipos y tipas con un olfato de perdiguero y una inteligenia superior a la media. Vayamos a otros asuntos ¿Por qué son tan buenísimas estas series, por qué nos dejan con una mandíbula de palmo? Porque saltan barreras constantemente, porque sacan a la luz nuestros más oscuros demonios. Frasier es un fatuo inaguantable; Larry Davis (Curb your enthusiasm), un ultraneurótico metepatas; Ricky Gervais (The Office), un cretino que se cree maravilloso; Jack Bauer no dudaria en matar a su madre (y la madre de Tony Soprano no dudaría en matarle a él), y en la isla de Perdidos campan más fantasmagorías que en La tempesstad, de Shakesepeare. Mientras que aquí, a este lado del Paraíso, todavía hay actores (no diré nombres) que se niegan a que su personaje tena aristas políticamente incorrectas porque, ay, perjudicarían a su simpática imagen.

¿No quieres café?
Es decir, que si aquí a alguien se le hubiera ocurrido crear la versión española de Gregory House (protagonista de la serie de su mismo apellido) no solo las habría pasado canutas para convencer al productor de turno, sino también al posible prota. Ya he dicho que no daré nombres, pero daré casos: la serie de comedia más renovadora, fresca e imaginativa de nuestra tele actual, Camera café (Telecinco), se las vio y se las deseó para que sus mandamases creyeran en ella, hasta que empezaron a dispararse las cifras de audiencia. Una renovación, por cierto, que basa su fuerza en el puro retorno a los orígenes: Jardiel, Arniches, Berlanga y Azcona en la misma batidora. Pero, al principio, Camera café les parecía demasiado desencajada, demasiado loca, fulminante.

Punto tres (o cuatro, ya he perdido la cuenta): ¿qué nos falta aquí para ser como lo mejor de allí? Además de talento, pasta, dedicación, etcétera, lo esencial son dos cosas: VERDAD Y CORAJE. Verdad quiere decir que en nuestras series favoritas las emociones son auténticas, no imitaciones o simulacros. Las comedias te parten el pecho, las series de suspense y aventura te disparan la adrenalina, las peripecias vitales de la familia Soprano y la familia Fisher te sacuden el corazón, te hacen decir Sí, sí, y mil veces sí, así es la vida y así es la muerte, así nos enamoramos, nos engañamos, caemos y volvemos a levantarnos. Y coraje quiere decir atreverse a ser originales, y que los personajes jamás sean de una sola pieza, y la tramas realmente turbadoras (¿24 es una serie o protofascista o un retrato al vitriolo del terrorismo de estado?), y que el humor haga pupa y no se quede en la habitual coñita, y que la risa y las lágrimas sean nuestras y no de los personajes o del insertador de turno.

Vale ya de copiar lo insustancial, los sobadísimos créditos a lo Seven, las cámaras paranoicas, los diálogos que quieren parecer americanos, vale ya de creer que basta con que un investigador se ponga tampones en las orejitas para parecer profundo. Mientras la Verdad y el coraje no guíen los pasos de los narradores televisivos seguiremos a dieta de buñuelos de viento. Cada vez mejor producidos, eso sí.

Marcos Ordóñez es periodista, escritor y crítico cinematográfico y teatral.
Fuente: Fotogramas.

02 julio 2006

Un dimanche à la tele

Por fin tus suegros se han ido de crucero y no tienes que ir a comer a su casa. Tienes un domingo entero para ver la tele a tus anchas, sin horarios, sin agobios, con total libertad.

Lo primero que tienes que hacer es no ducharte. Yo no puedo no ducharme pero lo recomiendo, tiene que ser divertido. Lo segundo es ir al blog de Sisterboy y estudiarte todo lo que habrá durante la semana, el domingo es el mejor día para hacerlo. No olvides subrayar "Un, dos, tres" y "Desmontanto a Harry".

Esto es importante -estudiar lo que echan en la tele- porque si te pones a ver cosas grabadas necesitas tener muy claro que en la tele general o en el digital no están echando nada que te interese.

Grábate un DVD con: una comedia romántica de Jennifer Aniston y una peli buena para cuando quites la romántica a los 10 minutos. Yo hoy tengo Iluminados por el fuego, creo que voy a llorar.

Si vas a terminar la sexta temporada de, por ejemplo, Las Gilmore, no puedes dejar de tener helado en el congelador para los momentos de máxima ansiedad.

Limpia bien la cocina. Nadie puede pasar una tarde en paz sabiendo que está sucia. Es jodido, pero hay que hacerlo.

Es importante que tengas harina, azúcar, leche, limón y huevos por si se te antoja preparar algo entre programa y programa. Unos crepes, unas tortitas, unas torrijas con pan de molde... Lo importante es que sea algo que se tarde muchísimo en hacer y se coma en menos de un minuto.

Creo que será una tarde deliciosa. Pero mi consejo más importante es que nunca, pero nunca, bajo ningún concepto, te acerques al Messenger.