15 febrero 2010

Los Goya 2010

Los que digan que esta gala estuvo mal o fue aburrida tienen razón pero no tanto. Porque comparada con las anteriores, que eran tremendas de malas, de bochornosas, de soporíferas, ésta ha sido una gala estupenda.

Buenafuente no estuvo bien, si lo compramos con el monologista que todas las noches nos hace reír, pero si lo compraramos con Willy Toledo o con Antonia San Juan, Buenafuente estuvo estupendo.

Pero ¿por qué el guión era flojo? ¿No contó con los guionistas de su programa? ¿No tuvieron tiempo de limar los chistes? ¿A qué vino el momento de la segunda cámara de video? ¡Nada de eso habría sido necesario con un buen guión!

Como siempre... lo de los actores que presentan premios ha sido muy chapucero, porque aquí esto de los ensayos se lo pasan por el forro de sus vestidos de gala. Nadie fue capaz de decir de una manera natural la famosa frase de los finalistas. Encima tiene cojones, porque este año ya no eran nominados, eran finalistas y si siguen cambiándolo, el año que viene volverán a liarse. "Los actores al mejor actor" dijo Marisa Paredes. No se puede fallar en esto, no tienes más frase que esa, ¡¡¡es lo único que tienes que aprender!!!!! Vagos que sois todos!!!

A diferencia de mi amigo Santamano, a mí el número musical de Javier Godino y Secun de la Rosa me gustó. Ojalá hicieran más. Lo que no me gustó fue que la melodía no terminara de ser nada. Era un plagio de varias canciones y se notaba. Pero no se le puede pedir peras al olmo. Los dos lo hicieron muy bien. Que no es fácil en este país subirse a un escenario y cantar y moverse bien. Ya es hora de contar con actores que sean capaces de hacer de todo. Si tenemos esos actores, tenemos que explotarlos. Lo raro es que a Javier Godino no lo conozca nadie y solo haya salido como secundario en una peli argentina. Directoras de casting ¡espabilad!

Buenafuente salió poco, por suerte. El momento Mercero fue muy emotivo... la gala no fue aburridísima, tampoco divertida claro, pero ni siquiera lo son los Emmys o los Golden Globes. Yo quiero creer que este es el principio de algo muy tocho. Alex de la Iglesia sabe lo que hace, ese final de gala con Almodóvar merece todos los aplausos. Y miren... no tengo nada más que decir, eso es significativo, no ha habido momentos de cogerse la cabeza. Bueno, la aparición de Vicky Peña nos hizo gritar de miedo, pero lo demás fue bastante normal.

Y ahora vamos a lo verdaderamente importante.

En general reinó la elegancia. Tardaron 24 años, pero por fin nuestras actrices se dieron cuenta de lo importante que es la coherencia en un acto como éste.


Pe estaba radiante. Gracias a Dios pasó de los encajes negros. Pelo suelto, pendientes de infarto y un Vesace maravilloso.


Si hay un Jacob tiene que haber un Némesis. El blanco y el negro. Maléfica recién llegada para asesinar a una doncella con una rueca. Así es ella, pero sin ella ¿de qué nos reiríamos?

Natalia Verbeke estaba tan delgada y tan diva que daba grima. No te puedes poner una sábana de lentejuelas encima, te queda grande por todos lados. Ya que has adelgazado tanto lleva algo apretadito ¿no?

Etura elegante y juvenil. Muy bien.

Guapa Maribel pero posando como si fuera Gloria Swanson, no hay que ser tan intensa. La pillaron en varios momentos recostada sobre el hombro de su marido. Lo peor de la gala, como siempre es la realización. Pero claro, si el patio de butacas se les queda vacío y los que están allí se duermen ¿A quién van a pinchar?

Manuela Velasco fue mi favorita, porque era ella, iba muy natural y llevaba un vestido que le favorecía mogollón, muy propio de una joven actriz. Me encantó.

Me encanta la Dolera, el año pasado iba divina pero es demasiado delgada para ese pelo y ese rojo. Esta vez no.

Este es un ejemplo de una actriz jovencísima que no sabe aparentar su edad. Este vestido se lo podría haber puesto Belén Rueda.


Ella es elegante siempre. Pero ¿por qué va tan de señora? La veo demasiado Carolina Herrera, me gustaría verla con algo más extravagante. El peinado nomenome.

Señoras que presentan un Goya...

No a ese pelo Belén Rueda. Nunca más.

Elegantísima Bárbara Goenaga pero ese moño... ay ese moño! por cierto, creo que Goenaga y Pe llevaban la misma carterita de mano.

Y para terminar, el peor vestido de la noche.

No hay derecho a esto.

10 febrero 2010

Arturo e Indhira

No me gusta escribir este tipo de entradas porque se quedan desfasadas en dos días. En esto de los realities todo cambia a partir de una mala contestación, de un insulto o de una frase mal dicha. Así que los que te caen bien de pronto son tus enemigos y cuando pasa eso lo mejor es que no dejes constancia en tu blog para que no se te caiga la cara de vergüenza si cambias de bando.

Sin embargo, ya es inevitable, Gran Hermano terminó pero empezó otra vez. Y yo necesito decir lo que siento.



Soy Indhirista. No lo fui siempre. Pero ahora lo soy hasta la médula. No porque Indhira me caiga especialmente bien (Que sí, joder, a quien quiero engañar) sino porque me creo su historia de amor.

Hay dos clases de personas, los que definen el enamoramiento como eso que sientes cuando el estómago te hace chiribitas al estar cerca de otra persona (esto puede suceder a las 3 horas de haberlo conocido) y los que dicen que uno se enamora cuando todo se asienta después de varios meses de relación. Los segundos están locos.



Pero en realidad todos sentimos lo mismo, unos menos, otros más, en realidad es un problema de vocabulario. Unos lo definen de una manera y otros de otra. A mí me parece ridículo pensar que Indhira no está enamorada de Arturo. Y creo que los que piensan eso es que se han enamorado pocas veces y mal.



GH: el reencuentro es una jugada maestra de Telecinco. Es una de las excusas más caras para juntar a dos personas. Alguien vio en los pasillos que entre estos dos había algo y decidió meterlos otra vez en la casa.

-¿Pero como vamos a meterlos a los dos en una casa? Es ridículo. No van a aceptar, y si lo hicieran el público lo va a ver como una marcianada. No podemos hacer eso.
-Vale, metamos a más. A gente de otras ediciones. Metamos a parejas problemáticas.

Me parece alucinante de verdad. Qué cojones hay que tener. Adoro estas ideas televisivas que hacen historia.

De los demás, los únicos que tienen algo de interés son Bea y Niki, que de tan verduleros que son, se vuelven entrañables y Raquel y Noemí, que por desgracia ya no están.

Este programa tiene algo cojonudo, reúne 3 características maravillosas, por un lado es un GH Vip, porque esta gente es famosa. Por otro lado toda esta gente ha trabajado en la tele y han sido colaboradores de programas del corazón así que están todo el rato contando cotilleos del backstage (Noemi contó que Indhira había entrado en la casa porque si no lo hacía, lo haría Naore en su lugar y no estaba dispuesta a ponérsela en bandeja a Arturo) y lo más importante... todos son conflictivos. Son bombas de relojería. Por algo están ahí. Es como hacer un GH con ex convictos.

Yo me había olvidado de lo mal que me caía Ainoha, de cuanto odiaba a Niki, del asco que llegué a tenerle a Noemí. Y por más que el mono se vista de seda, mono se queda. Inma la travesti, seguirá siendo una choni aunque ya no use delineador negro para los labios y la marquesa seguirá siendo una soberbia y dentro de dos días empezará a gritar porque la gente mete la ropa en la secadora. Nadie cambia. Ni mucho menos se redime (Kiko fue un buen ejemplo esta semana).

Cuando salen de la casa parecen mejores personas porque ya no los vemos convivir. Arturo y Nagore se ven unas horitas en la discoteca y tan amigos, mételos a convivir y volverán a matarse. Y la realidad no es la discoteca, la realidad está en esa casa. Donde cada uno es de verdad como es.

Pero volvamos al tema Arturo e Indhira, tengo que contar por qué soy Indhirista. Al principio me caían como el culo los dos. Ella me caía mal por liarse con un personaje como ese. No puedo soportar todo ese ímpetu sexual, si estás tan salido a los treintaypico debes ver a un terapeuta. No se puede ir embarazando a tías por el mundo. No es normal. Además que no me parece gracioso, va muy acelerado y no dice ni una frase interesante (y eso sin entrar en detalles como que creía que La maja desnuda era de Dalí).

Indhira lo insultó sí, se ponía celosa, claro. Como todas nos hemos puesto celosas alguna vez. Pero él la insultó también. Y eran una pareja ante toda España y cuando eso sucede tienes que respetar. Y hasta que el programa no termine, tu historia de amor televisiva será con la persona que elegiste. Por respeto a ella, por respeto a tu familia, por repeto a tí mismo y a las mujeres no deberías mirar a otra chica dentro de ese Universo donde Indhira es tu "historia de amor". Esto es así.

Si has cortado con Indhira te jodes, pero no me mires a otras. Es una falta de respeto hacia una mujer con la que has tenido una historia. No lo hagas porque te convertirás en un capullo.

Cuando Indhira salió de la casa yo me entregué en cuerpo y alma a su causa. Esa chica estaba enamorada y cada lágrima fue real. Yo la verdad que tampoco vi que pusiera a Arturo a caldo cuando salió, simplemente dijo la verdad, que él no la respetó.

Lo de Tatiana con Arturo en fin de año terminó de reconvertirme. Pobre Tati, iba a ganar el concurso. Y no me molestó el polvo en sí, ni el confe de después, sino lo mismo que comenté antes. Que estás en un programa de televisión y por más que la historia de amor haya terminado, la pareja del programa fue Arturo e Indhira, sé inteligente. No seas una loca del coño. Ten compostura, aguanta y compórtate como una adulta.

Y ahora la cosa ha cambiado ligeramente. Sí, Indhira estaba enamorada, lo sigue estando y la sorpresa es Arturo. Yo sé que nunca se enamorará de ella, porque va contra su naturaleza. Pero me encanta ese cambio, me encanta que verbalice que las influencias los separaron. Me gusta cómo la mira y cómo la defiende. Y no, no creo que Indhira se haga la víctima, creo que es tan inteligente que es consciente de que todo el programa se inventó para los dos. Por tanto, le dan por culo las pullitas de la estúpida de Melania o del subnormal de Nico.

Y Niki diciéndoles que se integren... ¡No! No queremos que se integren. En la edición anterior quisimos que entrara Carol, ahora solo queremos verlos solos. Nos encanta la historia de amor porque tiene lo mejor de las historias de amor, que es imposible.

02 febrero 2010

Pequeñas historias

El asunto de los actores guionistas.

Hace un par de veranos sonó la alarma. Una serie llamada Impares era graciosa. Los actores estaban fantásticos y los diálogos parecían naturales, fáciles y creíbles. Cuentan las malas lenguas que no había guionistas, solo una escaleta mal redactada. Ana habla con Miguel en una terraza, él la quiere dejar, ella monta en cólera. Ala, a improvisar chicos. Los actores por lo visto estaban mosqueados ¿No nos tendrían que pagar más? ¿Es normal que nosotros tengamos que inventarnos qué decir? La serie funcionaba, pero su problema fue que no tenía un hilo argumental. Ni siquiera un hilo. Todo era un sindios encaminado al fracaso porque no se sabía si quiera si los actores repetían personaje, no se sabía si aquello podía tener una continuidad. Simplemente los sketches se mezclaban unos con otros sin ton ni son. Eso en un Homozzaping mola pero en una serie sobre solteros que buscan el amor, pues no va muy bien.

Con La pecera de Eva está pasando lo mismo. De pronto nos creemos las escenas, no es una vergüenza ajena oirlos hablar. El problema es el mismo que en Impares, no se ve nada en el horizonte. A corto plazo mola pero... el capítulo 4 parece el capítulo 2. Yo dejé de verla dos domingos y ni lo noté. No hay continuidad, la situación de los chicos es la misma que el primer día. Es decir, no hay un trabajo de guión por ningún lado. Es una serie a la que le falta alma. Pero lo que hay le da mil vueltas al resto de series ¿es esto normal?

Los guionistas españoles se lo están planteando?? ¿Los actores están contentos con su nueva labor como creativos? Son recompensados?? Alguien sabe algo?

Las miniseries que en realidad eran TV movies.

Una TV movie puede ir de cualquier cosa, pero si cogemos un libro de estos que explican formatos, podemos llegar a la conclusión de que una TV movie generalmente cuenta una historia real. La mayoría de las veces tratan sobre maltratos, desaparicion de niños, asesinatos reales. Y así, sufriendo a lo tonto, una pasa la tarde. Porque la TV movie no pretende indagar sobre el bien y el mal, simplemente te cuenta un hecho, tu lloras en tu sofá mientras Melissa Gilbert se reencuentra con su hija desaparecida y luego te levantas y vas a planchar.

En España eso de no indagar en nada se nos da muy bien. Hacemos del aire no solo una tv movie, de 90 minutos ¡Hacemos hasta una miniserie! porque dura dos domingos. Y a mí todo esto me parece una salvajada. Se está desprestigiando el concepto de miniserie. Antes era Cañas y Barro ahora es Inocentes. Los tiempos cambian sí, lo acepto, la gente quiere ver chicas monas atadas, me parece fenomenal. Lo que no me parece ni serio ni lógico, es que no nos cuenten nada. Que en una supuesta obra de ficción todos los personajes sean antagonistas de todos y que estén corriendo medio capítulo de acá para allá. Ya está bien de jugar con la paciencia de la gente, de jugar con los formatos. Si tanta gente vio la segunda parte de El pacto o la segunda parte de Inocentes fue por una promesa. La promesa de que aquello tendría final, de que había algo en el horizonte. Las dos series (engendros de serie más bien) eran lo mismo. Una idea para un guión. Algo que se hizo sin final, sin querer contar nada, a las prisas, sin ambición, sin alma. Basta ya.

Telecinco se carga series:

El nuevo director de ficción de Telecinco ha llegado como Jack Donahey a The girlie Show. Ha puesto patas arriba los nuevos proyectos. Dos teleseries: "Fuera de juego" que iba a ir de fútbol y "Supercharly" que iba a ir de un superhéroe. Ay me ha dado un escalofrío solo de escribirlo.

El director de ficción de Telecinco ha decidido que los proyectos que no le gusten por su baja calidad se dejan de grabar y punto, hombre ya! Y yo me pregunto... Tiene que haber habido un momento en que aquello se pudiera intuir ¿no? me refiero antes del rodaje. Es muy difícil que un guion bueno se convierta en algo de muy baja calidad. Si es cosa de actores con cambiarlos tienen. Si es cosa de dirección, contratas a otro. Lo único que se me ocurre es que el punto de partida de la serie era malo y que la historia no enganchaba. ¿Y esto no lo podían haber subsanado antes de movilizar a 60 personas? ¿Quiénes leen los proyectos en las televisiones? ¿No les da pena tanta pérdida de tiempo y de dinero? Contratando a buenos lectores (para eso el directivo también debería ser buen lector) la cosa se arreglaría ¿eh?

Cuatro y el sexo:

Hoy todo el mundo habla del nuevo programa de Rafa Méndez en Cuatro, qué locurón!!!! Ha ido muy bien de share. A todo el mundo le pareció un horror, pero ahí estaban todos pegados a la tele ¿No les da vergüenza? Yo no! lo sé de oídas.