Después de 3 temporadas, los creadores de Operación triunfo descubrieron que quizás los conflictos internos entre jurado y concursante eran más interesantes que los propios concursantes. Se dieron cuenta de que si Noemí Galera le decía a Idaira que era la peor cantante que había pasado por el concurso, el público disfrutaba. Supongo que investigando comprobaron que esto en el American Idol estaba a la orden del día, pero yo juraría que les salió de casualidad.
Al año siguiente no se lo pensaron. Risto Mejide iba a ser el lado oscuro de Noemí Galera, iba a ser nuestra propia voz, la de un público harto de cursiladas, canciones de mierda, estilismos horteras y coreografías ridículas. Risto se hizo una estrella, tanto que hasta salió de invitado en Los serrano. Ahora nadie se acuerda de Risto Mejide, él sí que ha sido un producto y ha caducado. Y aunque repita en otra edición del concurso, la novedad ya ha pasado.
Factor X apareció después. Sabían exactamente que un jurado era fundamental, así que el primer casting fue para elegirlo. Y dieron en el clavo. No hay nadie, ni uno de los concursantes que supere en carisma a cualquiera de los 3 miembros del jurado. Está el hortera, la elegante y el moderno.
El hortera es Jorge Flo, un ser anodino que entiende de música tanto como yo de ingeniería nuclear. Pero debe estar ahí, su papel es fundamental.
La elegante es Eva Perales, una mujer radiante de inteligente verbosidad y un gusto musical tirando a clásico.
Y luego está Micky Puig que es el modernete. Que se pone sus converse rosas para enseñarlas a la cámara y se dedica a elegirles a sus chicos canciones clásicas para demostrar su inmensa cultura musical.
Los 3 son un todo indivisible. Me encantan.
El programa empezó con los casting y aquí, como siempre, llegaron a la cima. Porque nada puede ser más divertido que ver a la gente haciendo el ridículo. Encima el jurado se mofaba de ellos. Mientras el concursante hacía la prueba, nos mostraban las reacciones de los 3 miembros del jurado que intentaban enfatizar las caras de asombro y cuando terminaba de cantar lo ponían a parir.
Si intentas reunir a un gran número de freaks, pues está claro que un día te vas a encontrar con frases como "¿Puedo dirigirme al jurado? ¿les puedo partir la boca? Sois imbéciles, ¡porque destruyen sueños!", que es mi favorita.
Y si tienes suerte te chocarás de frente con la canción del verano y arruinarás la vida de una pobre mujer que no es más que la versión anglosajona de Tamara Seisdedos.
Pero todo esto se acaba. Y empieza lo serio. Y lo serio es lo de siempre. Cursiladas, canciones de mierda, estilismos horteras y coreografías ridículas.
Pero hay diferencia. Porque Operación Triunfo se revuelca en el fango. Y eso quieran que no es mucho más atractivo. No se esconde, no disimula y saca a la superficie toda la porquería. En Operación Triunfo puedes ver a álguien cantando una balada de Camilo Sesto, con un traje largo lleno de lentejuelas, puedes ver a 30 bailarines detrás, y sentir desde casa el olor a rancio, sí. Pero tiene su gracia. Tiene su sentido. Ver Operación triunfo te marea, pero lo disfrutas. Porque la canción de Camilo Sesto suena de puta madre, porque los 30 bailarines que hay detrás se mueven de puta madre, porque sus coreografías estrafalarias te hacen reír, porque el vestido de la chica es excesivo y todo eso junto te divierte.
Factor X es la versión minimalista de OT. Y esto no tiene gracia. ¿Qué significan esas chicas vestidas de negro? Que ya les han puesto nombre, se llaman las eXgirls. Son monas, pero para el primer programa. Yo pensé, bueno, en el segundo las pintarán de verde o les dibujarán alguna flor.
Yo puedo soportar a un cantante solo en un escenario pero no cantando a Mike Olfield, no tengo tanto estómago. No pega nada minimalismo con música de mierda. No se llevan bien, una cosa tiene que equilibrar a la otra.
Que hay canciones joder, que hay un montón de música, pero es que encima estos van de alternativos. Pues venga, que no cuesta nada, id a por todas. Tienes ahí a una Pink ¡no la hagas cantar una canción de anuncio de compresas joder!
Y los grupos! bueno... es el colmo... no hay ni un juego de voces. Esas chicas, las Ladys, no me creo que juntas no hayan podido hacer ni una armonía. Bangles, pero a quien se le ocurre. Hasta yo canto a Bangles. Ellas sí que tenían que haber tirado hacia el swing.
Bueno, pero esto es lo de menos. Porque las canciones parecen karaoke, los arreglos son horrorosos y todo suena como el culo. Y las coreografías son un quiero y no puedo. O metes a 30 bailarines o quitas a las chicas pintadas, que dan pena. No hay show ni hay nada.
Al menos en Operación triunfo tenemos algo que criticar, tenemos mil cosas de las que reirnos. Yo prefiero el exceso de caspa, que al menos no es gris.
12 comentarios:
Al final todo se reduce a lo mismo: sacar gente llorando.
¿Cómo puedo buscar en youtube el video de "jurado sois imbeciles"? Es que no sé que poner en el buscador
Lesbiana parte bocas lo llaman.
http://www.youtube.com/watch?v=g-qr9LX22Pc
"Lesbiana Parte Bocas" qué gráfico.
Estoy de acuerdo contigo en casi todo excepto en que llames "música de mierda" a Mike Oldfield. La versión les salió como una mierda (como todas las que han hecho) pero no,por favor, Mike Oldfield mola.
Por cierto, eso de que Eva Perales puede ser inteligente... me parece que se cree más de lo que es, por favor, si fue manager (o algo así) del canto del loco, que de cutre se pasa...
Una cosa es el Mike Olfield del Exorcista y otra el Moonlight Shadow, que no he visto en mi vida canción más sosa.
Bueeno... en eso puede que aciertes también...
Evidentemente por "lesbiana parte bocas" nunca hlo hubiera encontrado.
¡Moonligh Shadow mola!
Sí Mer! No Sisterboy! Muerte a Moonlight Shadow, la sosez y la cursilería hecha canción. Es tan... Kiss FM.
Yo flipé y reflipé el día que tenían que hacer la selección final de los partipantes. Miqui Puig estaba onnubilado por la presión, y tras lanzar un "no puedo" al aire huía de la habitación de pensar mientras la cámara le seguía y él increpaba "que no me grabes, joder!" Terminaba saliendo al jardín y saltando un seto para pensar. Eso sí que tiene que estar en youtube, se palpaba a leguas la tensión y lo mal que lo estaba pasando el pobre Miqui. Miqui Puig.
A mi me encanta como hace de loca Miki Puig. Se ha convertido en ese ser ligeramente repulsivo de quien reirse en cada show.
¿qué os pasa con las eXgirls? A mi me hacen gracia.
Prefiero Factor X (imagíneseme cruzando los brazos en aspa) a Operación Triunfo porque es rápido, ágil. Y las canciones menos petardas (con sonoras excepciones como el Moonligh shadow). No, Mike Oldfield, no mola.
Ayer volví a ver El Internado, que mala es. Pero no podia apartar los ojos de ella. Es una maldad fascinante, hipnótica. Merece un spin off de este blog.
A mí también me pasó!!! estaba con mi madre viendo la tele y puse un cacho del Internado, ella nunca lo había visto. Y estábamos las dos enganchadísimas!!!. Ella me decia, ¿pero por qué se meten en ese pozo? y yo contestaba, yo qué sé y ¿Qué más da? Era fascinante! Me costó mucho cambiar de canal.
Debe llevar alguna sustancia adictiva la serie esa pues, no sé digo yo, por si las moscas no la miro... jaja!!!
¿Enseñó cacho la Torné? Es por ver si es una seña de identidad como las linternas en Expediente X o las minifaldas de Ally McBeal.
Hay un cosa que me extraña mucho cuando se habla de Eva Perales. Siempre se saca a relucir que no es muy buena en su trabajo/no tiene olfato/no tiene ni puta idea/etc porque descubrió y/o fue manager del canto del loco. Si miramos el éxito del grupo (te guste o no) su olfato habrá funcionado, vamos digo yo.
Es como decir que Bill Gates es un puto inutil porque no te gusta el Windows, pero ahí está Microsoft...
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