18 abril 2017

Girls, series finale

Puede que una de las cosas que más me moleste de Girls sea su manera de ningunear a los secundarios. Por eso  disfruté tanto del momentazo que podría definir la serie: el discurso en el baño de Shoshana en boca de todos esos personajes que gritan que ya está bien, que Hanna siempre es la protagonista. y esto, que lo ha escrito Lena, a mí me parece que la redime bastante. 

Ni Marnie ha podido nunca hacerle sombra. Y yo con esto no he disfrutado. A mí siempre me ha parecido irreal, caprichosamente desequilibrado. Una serie llamada Girls no creo que debiera ser una oda al individualismo ni al egocentrismo ni al egoísmo. A veces Shoshana salía 20 segundos. a veces nada. Y ni siquiera tenía trama. Era aparecer, decir una nimiedad y ya. Triste para Shoshana, triste para Zosia, fatal para el drama.

Pero bueno,  parece ser que esto es la posmodernidad. "Girls es que no es así. Girls es diferente. Girls muestra por primera vez mujeres "reales" haciendo cosas reales". 

Para mí es que la realidad es mucho más que una chicha asomando por debajo de un crop top. 

Pero hablemos del final. Lo malo de no confiar en tus personajes, de no hacerlos independientes y necesarios es que cuando quieres crear un final no te quedan muchas cartas con las que jugar. Jessa y Adam salian más en las dos últimas temporadas porque su relación bebía de Hanna, es más, hasta hubo que clonarla.

Así que había que provocar un cambio y qué mayor cambio para una mujer que ser madre. En una serie tan moderna como ésta, que ese niño acabe con padre no parece una salida muy lógica. El padre será Marnie que lo vive como una condena para exculpar sus imperfecciones :"A veces uno no tiene que ser feliz". Aguantará en esa casa un mes y luego se irá a estudiar derecho que es como lo peor que te puede pasar en el mundo, si no fuera por el hilo de esperanza propuesto por la madre de Hanna acerca de la jueza de chaqueta de cuero.

Girls es una serie moderna , "La voz de una generación". "La serie que representa a las mujeres de verdad", "El posdrama". Y tenemos a una chica que se convierte en mujer. Y lo hace logrando un vínculo con su hijo. Y que la serie más posmoderna de la historia de la televisión, proclame la maternidad como síntoma de madurez y de autorealización me parece muy retrógrado.

Es muy fácil hablar de modernidad con elementos superficiales y externos... es que esta chica no es guapa, tiene varios kilos de más y sale abierta de patas con todo el chichi al sol. Ahá. 





Lo real es otra cosa. 

Lo real emociona. Y no tiene nada que ver con tu peso o con que calces unas Vans o unos Manolos.


1 comentario:

SisterBoy dijo...

Bueno te repito lo que hablamos, creo que el hecho de que alguien como tú (y muchas otras personas más que conozco) hayan seguido viendo la serie incluso cuando les desagradaba su factura me sigue pareciendo un mérito, aunque sólo se haya hecho para participar en el debate. Y en cuanto al final yo creo que este tipo de series sólo puede tener un final "brusco", algo que haga que el personaje principal salga de la dinámica que ha permanecido intacta tantas temporadas y eso significa una boda, un embarzo o que alguien coja un cáncer, ha sido una herramienta más que no creo que tenga que tener un significado ideológico.