Tomate

Lo que está pasando con el tomate me recuerda muchísimo a lo que pasó con Crónicas Marcianas. Todos piden su cabeza, los mismos que no lo ven, pero que se enteran de lo que sucede allí cada día. Yo ya he dicho hace tiempo en este post lo que pensaba sobre el tema, pero ésta es la noticia de la semana y tengo bastante más que decir. Hay mucha otra basura que pasa desapercibida. El tomate no hace más de lo que hacen otros medios.

Durante más de 6 meses en la tele se ha visto el Tomate en tele5 y el Tomate en la Sexta (el del día anterior claro). La cosa es que los que hemos dejado de ver el Tomate nos hemos ido a Fama. Uno no deja el tomate por Sé lo que hicisteis porque es lo mismo. Es parodia de la parodia. Sé lo que hicisteis funciona cuando se dedica a criticar programas del corazón serios. Cuando critica al tomate suena a repetición. Por eso la mayoría de la gente que disfruta con el Tomate, que se ríen con el Tomate, porque es un programa de HUMOR, a ver si se enteran ya, no se fue a la Sexta. Se fue a Cuatro. Esa era la alternativa. Y no es que Fama nos guste más. Es que uno veía el tomate para divertirse. En ese sentido Fama además es adictivo y culebronesco.



Me hacen gracia aquellos que conocen perfectamente al público del tomate, los que defienden la televisión seria contra la telebasura. Los que meten a millones de personas en el mismo saco. A ver, almas cándidas, como se les ocurre pensar que nadie pueda comer viendo un capítulo de Dexter ¡Uno no puede comer un entrecot mientras ve los trocitos de muertos que Dexter va dejando por ahí! ¡Uno no puede comer leyendo subtítulos porque en cuanto baja la cabeza para quitarle la piel a la naranja, Dexter ya ha dicho 5 frases! Y si no come a esas horas, sino antes, pues peor me lo ponen, porque a la hora de la siesta nadie puede ponerse a leer subtítulos, es de locos. No me creo que ningún ser humano normal pueda ver un capítulo en VO a las 3,30 de la tarde sin quedarse frito.

Mi madre es una señora de 60 años que ve cada día el Tomate, ve Yo soy Bea y mira por donde también ve Lost, Damages, Ugly Betty, House, CSI, Héroes, Prison Break... y casi todas las que le paso. ¿Alguien puede explicarme por favor donde está la relación?

Al que no le guste el programa que no mire, es tan simple como eso. Lo mismo pasó con Crónicas. Mucha gente aplaudió. Los mismos que adoraban a Buenafuente y lo dejaron tirado a la primera de cambio.

Pero lo más preocupante de todo eso, es el miedo que le entra a uno cada vez que defiende Aquí hay tomate. Miedo a que lo traten como a un superficial insensible y cruel. Meterse con el Tomate es casi un dogma como el de la defensa del cambio climático.

Pero bueno, cada uno que lleve su intolerancia como pueda. Como siempre, aquí, uno que pone los puntos sobre las íes. Después de leerlo a él, todo lo que yo diga sobra.

Reaper

Esta semana ha sido demasiado triste ¿no? La muerte de Heath Ledger nos dejó a todos en shock. Los últimos rumores apuntan a que su muerte se debió a causas naturales, que posiblemente no había tóxicos en sangre y que el corazón se le paró de golpe. De cualquier manera, que un chico con 28 años tenga un infarto no es nada tranquilizador. Pobre Michelle, pobre familia, qué guapo que era y qué pedazo de actor.

Mientras, en España, la Sexta estrenaba Reaper, la serie dirigida por Kevin Smith, ese hombre que alguna vez hizo películas divertidísimas y que sorprendía por su frescura y su ingenio. Sí, en serio ¡lo hacía! Hay gente que se desencantó incluso con Persiguiendo a Amy, pero reconozcamos que sus tres primeras películas fueron fantásticas. Un buen día alguien le lobotomizó el cerebro y el colmo llegó con esa basura en que Ben Affleck tenía una hija en New Jersey, y entonces todos pensamos que ya no se podía caer más bajo, que lo siguiente tenía que ser mejor por cojones.


Y no. Reaper es una basura. Es tan aburrida, está tan mal dirigida, los actores están tan estáticos, tan perdidos, que no hay posibilidad de arreglarla ni siquiera con un guión mejor. La historia no parece tener solución por varias cosas. Primero porque existe un precedente mil veces mejor llamado Tan muertos como yo, que por desgracia tenía el mismo defecto, el punto de partida no era lo suficientemente atractivo como para hacer la serie evolucionar. Tan muertos como yo, que tenía bastante de comedia, pero en realidad era un dramón, contaba la historia de una adolescente que un día moría tragicamente pero no se iba al cielo, sino que era utilizada como una especie de ángel para ayudar a otros muertos a encontrar el camino hacia el más allá. Esta chica no soportaba trabajar, tenía 16 años, así que todo esto le venía bastante grande. A priori suena interesante pero la serie era demasido monótona.

En Reaper el prota no se muere, pero su alma pertenece a Satanás. Así que cuando cumple 21 años el diablo se le aparece para decirle que o trabaja para él o matará a su madre.

El chico, que se llama Sam, tendrá que buscar a aquellos seres que alguna vez se escaparon del infierno para devolverlos a él. El problema es que todos esos fugitivos son malvados y tiene poderes como soltar fuego por la boca. Así que esto es una especie de Buffy de segunda división. Con unos personajes que hemos visto mil veces y sobre todo uno que resulta insufrible (Tyler Labine) y que reúne los peores defectos de los guiones de Kevin Smith: El comic relief metido con calzador. ¿Por qué todos tenemos que tener un amigo "gracioso"? ¿Por qué tiene que haber un gordo con barba siempre? ¿Por qué cuando Kevin Smith logra crear un personaje realmente eficaz como Silent Bob, luego lo hace hablar? Detesto los secundarios "cómicos" que luchan contra todos los elementos intentando resultar graciosos. El personaje es malo y lo peor es que el actor lo sabe.

El punto de partida es bastante fuerte. Se trata de un chico que ha dejado la universidad porque ni tiene cabeza ni ganas para estudiar, un perdedor que trabaja en un Media Markt y que de pronto tiene un poder diabólico. La cuestión es ¿da para más? ¿Qué más da que el chico trabajara en una tienda o fuera un estudiante modelo? La serie va a ser Buffy + Tan muertos como yo. ¿Podía haber sido distinta? Sí. Si haces un Clerks con demonios, desde luego esos demonios no deberían sacar fuego por la boca. Deberían ser freaks que pasaran desapercibidos. Ahí quizás habría algo gracioso.

Les prometo que voy a escribir mucho más seguido. Estas últimas semanas han sido moviditas pero todo vuelve a la normalidad. Mañana Tienes talento versus Tú sí que vales.

Fama de andar por casa

Lo que está pasando con Fama es preocupante. Por un lado la idea de que no hubiera gala al principio nos hizo gracia pero ahora resulta insoportable. Todo lo que pasa en una gala típica, aquí sucede a lo largo de la semana. Es una gala en directo que dura 6 días. Es agobiante. Si te pierdes cualquier programa ya no sabes si están compitiendo para la inmunidad, si las parejas han cambiado, si hay reto, o qué coño está pasando.

Yo no tengo nada en contra de los relitys sin galas, me encantan The Aprendice y Extreme Makeover, pero claro, estamos hablando de un montaje cojonudo de una hora. Aquí en España para contarte lo mismo necesitan 10 horas.

En Fama han hecho un directo diario mezclado con resúmenes. El directo resulta de lo más artificial porque en la mayoría de los casos no hay guión. Los pobres profesores tienen que hacer un trabajo de locos para mantener la atención durante las casi dos horas de directo diario. Algunos, como Sergio, tienen que hacer payasadas como montar un duelo de break para explicar como se llama un paso determinado. Hoy ya han tenido hasta una cantante invitada.

El problema que yo le veo a todo esto, como espectadora, es que todo resulta muy de andar por casa. Estos bailarines merecen su momento de gloria y todos estamos deseando verlo. Necesitamos verlos super maquillados, super vestidos, con las luces adecuadas mostrando su coreografía. Pero no solo es eso, el problema principal es que hay mucha gente que a esta hora no está en casa y quieren ver el programa en prime time. La cosa ha pasado de un 5 a casi un 10% de share en una semana. Lo que pasa es que Cuatro se muere de miedo. Yo creo que mantener este nivel de programa diario ya es bastante caro, y claro, montarse una gala seguramente es impensable.




Pero es que tal como está la cosa, es muy complicado de seguir, es peor que un culebrón. Para el que no lo haya visto les cuento que hay 10 parejas de baile, chica y chico, esto es cojonudo porque alguos se llevan bien pero otros como el culo. La cosa se divide de la siguiente manera:

Lunes: Expulsión. Un concursante se va, así que una pareja se queda colgada, el que sobra reta a otro concursante.
Martes: Reto. Ambos concursantes compiten en un baile, el que pierda se va. Lo decide el jurado.
Miércoles: Primeras coreografías. El jurado decide quienes serán las dos parejas que optarán a la inmunidad.
Jueves: Inmunidad. Las dos parejas finalistas compiten y una de ellas gana la inmunidad.
Viernes: Muestra de coreografía final. Nominaciones. El jurado decide los dos nominados.
Domingo: Batiburrillo.

Como ven hay mucha información. Lo más gracioso de todo es que sigue habiendo 10 parejas porque entró una nueva sustituyendo a los expulsados, entonces no sabemos si ha sido una excepción o será siempre así.

Por ahora a mí lo que más me gusta son los resúmenes. Me lo paso pipa viendo los ensayos. Generalmente hay mucha paja y no tanto los chicos sino los profesores, sobre todo Rafa, hacen el espectáculo para la cámara. Es cansina tanta pose. Sin embargo en el montaje, todo eso está limado.

Hay una cosa que me saca de quicio y es cuando todos, directores y profesores se ponen encantadores con los chicos y los abrazan y hacen el paripé. Se nota tanto que es un paripé... Ellos son conscientes de que deben hacer un espectáculo. En OT todo esto resultaba mucho más natural.

Sobre los chicos, mis favoritos son Alejandro y Hugo. Creo que Quique es buenísimo pero lo veo muy Ismael Beiró. Sabe que está en un concurso, juega, quiere ganar y tiene una pinta de trepa hipócrita que me preocupa. Por Dios ¿no les recuerda a Felipe?

Detesto a Sonia, no expresa nada, qué cara tan sosa. Me encanta el rollito de Marisa, pero parece que está medio loca. Ojo, es calladita pero ya empezará a los gritos.

A este no lo puedo ni ver. Y Susana creo que es la más lista del grupo, es lo suficientemente mayor para saber jugar y saber hablar. Esto me preocupa, con ser gorda tiene, es su fuerte, no necesita más estrategias.

Tema Marcos. A ver, no es una Raquel, al menos no exactamente. Raquel al menos era divertida, era super pedante y eso siempre hace gracia (Por cierto aquí tienen su blog, que sería absolutamente fantástico sin texto ¿No la ven super guapa?). Marcos sin embargo es bastante tontorrón. Ni es guapo, ni sabe bailar, ni sabe hablar, ni es gracioso. Es totalmente freak. Y a pesar de que me da pena, me hace estar totalmente a favor de la harpía de Lorena, que miren que es cabrona, pero cuanta razón tiene. Yo llego a tener a un Marcos todo el día pegado a mí y las asociaciones pro derechos humanos pedirían mi cabeza. Es un chico insufrible. En realidad el problema que tiene es que es un crío, actúa como crío y baila como un crío. Y eso no se ve bonito ni en un teatro ni en un salón de actos. A ver si ahora que lo rapan se hace más hombre.

Los profesores me encantan. Soy totalmente fan de Sergio pero también me gustan los otros dos. Qué mala que es Marbelys cuando quiere, y no parece una pose, qué bien ha sabido esconder durante todo este tiempo su lado perverso.

Rafa al principio parecía un coñazo pero sabe lo que hace. Y es una muestra estupenda de que una cosa es ser un coreógrafo y otra un bailarín. En este caso creo que a él se le da mucho mejor lo primero.

Paula Vazquez está estupenda, se pongan como se pongan. Miren que me pone nerviosa verle esa nariz diminuta que parece que va menguando día a día, pero la chica lo hace de puta madre.




Lo verdaderamente malo del programa es la realización. Hay tanta incompetencia ahí dentro que da grima, que si un micro abierto, que si la cámara grabando la pared... es desquiciante. Pero todo se resume en lo mismo, si no hay dinero todo parece muy de andar por casa. En este caso creo que supieron sacarle jugo al casting, si no fuera por el carisma de estos bailarines, no hay programa ni hay nada. ¡A ver si hacen una gala hombre! Que los fans vamos a estar ahí, e incluso los de Mira quien baila se van a asomar. Pero eso sí, me dejan las cámaras quietas, que con tanto baile y tanta grúa yo me mareo.

Año nuevo tele nueva

Esta Navidad fue horrible. Pero no horrible. HORRIBLE. Por un problema de vuelos no he podido irme a casa, así que me quedé en Madrid. El 31 de diciembre fui a una fiesta en la que todos hablaban de los masters que estaban haciendo y de los que iban a hacer. Sí.

Para Reyes la cosa mejoró. Me encanta la adrenalina del 5 de enero. Así que este 5 de enero mi novio y yo nos recorrimos la ciudad entera buscando 3 libros agotadísimos, no para regalar, sino para nosotros. Solo encontramos dos, en dos librerías distintas al quinto y octavo intento. Además la gracia está en que el 5 de enero media ciudad está buscando lo mismo que tú y de pronto estás metido en una carrera, entre los recovecos de La casa del libro, intentando que ese señor que te está siguiendo no encuentre el único ejemplar del El Oscuro pasajero que te dijeron que estaba en la planta baja. Libros que han salido hace mil años se ponen de moda para ti y para medio mundo. Y es entonces cuando te das cuenta de lo vulgar que eres.

Pero lo mejor de la Navidad está en El corte inglés. Uno sale con docenas de anécdotas para contar durante la semana. La mejor de este año fue en Castellana. El pasillo que va de los libros a las teles abarrotadísimo. La sección de DVD caótica. Esa mañana se había agotado en 45 minutos un maletín de Blade Runner de interés nulo. Una señora se acerca a una dependienta "Perdone señorita, estoy buscando el Destructor de papel" y la chica le pregunta "¿Es una película?".

Me encantan las anécdotas de libros y de Dvd. Me encanta cuando creen que Las puertas de Anubis es un libro de historia o que Cromosoma 3 tiene dos partes antes. Adoro a esas señoras que tienen que vender videojuegos y ni siquiera se toman la molestia de aprenderse el nombre fonéticamente. ¿Calofduti? agotado. No te importa que esté agotado, porque cuando te lo dice te ríes.

Además nos compramos una tele. Una Bravia w3000. Es tan enorme que me he hecho adicta al gelocatil. No soporto que los canales de TDT se vean tan mal y el canal satélite es que ya es la leche. No se puede emitir peor. Claro que nosotros no nos enterábamos, antes el tamaño era lógico.

Esta es una casa de teladictos y yo reconozco que ver una peli en esa tele es cojonudo, y no digamos si tuviera un reproductor de Blue Ray, reconozco que jugar a la Xbox así es otro mundo, pero en esta casa se ve la tele. Y nada puede competir con mi tele de tubo de 50 hercios.

Dice mi hermano que me tengo que acostumbrar. Claro, pero no me da la gana. No quiero acostumbrarme a ver mal. No quiero tener que adaptar mis ojos a esos fallos. "Es que depende de como emitan" me dice. Ya, pues por eso, prefiero no darme cuenta de que emiten mal. Prefiero ver todo pequeñito, que no me mareo y hasta los divx los veo de maravilla. De todos modos en cuanto empieza la serie a mí se me olvida que estoy en 29 pulgadas o en 40, que hay barras y que los subtítulos son amarillos en vez de blancos.

Para ver películas está el cine. No luchemos contra las leyes naturales. Al final creo que la vamos a devolver, aunque todavía tenemos una semana más de prueba.

El otro día me compré Perdidos 3, para ver el documental de 24 horas. No me pareció nada del otro mundo. Lo que me encanta son los making off de algunas de las escenas. Estoy descubriendo cosas nuevas que tengo que plasmar aquí, para ir abriendo boca antes del día más feliz del año, que ya saben que es el 31 de enero.

Necesito hablar de Fama que me estoy volviendo loca con tanto programa diario. Mañana, si tengo tiempo.