02 mayo 2007

Desnudas

Cuatro, hace los mismos programas que las otras cadenas, pero en fashion. Cuatro es moderna, innovadora y minimalista. A mí me encanta. Siempre fui muy plus, muy Lo más plus, muy El día después, muy Prisa. Cada día me gusta más Chanel nº 4, y soy absolutamente fan de Super Nanny y de Darío, el chef.

Pero he de reconocer que a veces tanta elegancia se vuelve rancia. Porque hay cosas que no pueden ser elegantes. Hay ciertas cosas que precisan un poco de sentido del humor y un poco de honestidad. Es el caso de Desnudas, que quiere potenciar la belleza de la mujer real. Y yo digo que así no.

En Desnudas una mujer que se ve muy gorda sin serlo, va a curarse de sus complejos. Entonces el diseñador Juanjo Oliva, que tiene una voz que ya lo quisiera para que me leyera un cuento cada noche, la mira y le dice que no, que no está tan gorda como se ve. Y con esa voz y ese candor, una se lo cree todo. Para demostrarle que se equivoca coge a 6 mujeres, colocadas de menor a mayor según los centímetros de sus caderas y le pide a la chica que se ponga donde crea que va. Ella, claro, se pone en el penúltimo lugar. Entonces el diseñador le dice que no, la coge de la mano y le indica, tú no vas aquí, vas aquí. Y la coloca en la cuarta posición. Justo en medio. Dos puestos antes del que ella creía. La chica alucina, pero si mis caderas son enormes. Y él dice "No, ya ves que no, no son tan grandes". Y esto lo suelta con las otras 6 mujeres detrás. Seis mujeres en sujetador y bragas que prestan su cuerpo semidesnudo para solucionar los problemas de otra mujer a costa de su propia humillación. Estás en el puesto número 4, no en el 6 mujer, no donde está esa otra GORDA, esa sí que tiene que estar acomplejada. Ya sé que esto lo hacen para demostrarle que no está tan gorda como cree, todas nos vemos más gordas de lo que somos, eso es cierto, pero hacer esto a base de comparación me parece de mal gusto.




Para demostrarle a nuestra acomplejada que no está tan mal, le sacan una foto en bragas y sujetador y la colocan en la Gran Vía madrileña, pero le quitan la cara, por elegancia. Entonces hacen una encuesta a los viandantes y les preguntan qué les parece la chica de la foto. Todos dicen que les encanta, claro ¿qué van a decir?, con una cámara apuntándoles, ¿que es gorda y tiene unas piernas feísimas? No, dicen que el pecho es precioso, que los hombros bien... y un montón de piropos, como esos que decimos cuando vamos a ver el cortometraje de un amigo. Me encantó el personaje del viejo... qué bien escrito y la fotografía, joder, ese contraluz, qué pasada. Que es exactamente lo mismo que decir que el corto es una puta mierda.

También influye que esta encuesta se editó y que solo dejaron los apuntes positivos del público. Así que como encuesta tiene credibilidad cero.

Todo esto es igual que el programa inglés No te lo pongas que es fantástico. Las dos presentadoras con una mala leche terrible tiran toda la ropa del armario de una mujer, la humillan criticándole el que ella considera su mejor vestido frente a un espejo de 360 grados y la sueltan en Oxford Street con 5000 euros para gastar.

Yo por 5000 euros en Oxford Street voy a comprar DESNUDA. LO JURO.




La cosa es que toda esta elegancia del programa español sería cojonuda si no fuera porque al final, para variar en este país, el resultado no está a la altura. Es cierto que la chica acaba con la autoestima altísima, y ese es el fin del programa. Pero a costa de dorarle la píldora con engaños.

Porque el estilismo final no la ayuda para nada. Nadie le ha enseñado a vestirse como Dios manda. Con esas piernas las minifaldas están prohibidas. Con esas caderas los pitillos están prohibidos. Así cualquiera da consejos, le lavan el cerebro a base de piropos irreales, la hacen disfrazarse de Alaska y la tía tan feliz.

Porque atención, le cortaron el pelo cortito y la tiñeron de pelirrojo. Le pusieron un vestido vintage que no le marcaba los hombros (siendo caderosa esto es impensable) y unos zapatos amarillos de tacón que acentuaban sus pantorrillas de elefante. La niña tenía estilo sí. Pero estaba horrorosa. Esa niña era preciosa antes del cambio (su carita seguía siendo preciosa ojo) pero ahora parecía un tapón.

No se puede intentar llegar a un objetivo final a base de contradicciones.

Si le pones a esta chica ropa de delgada, sin serlo, en vez de enseñarle a parecer delgada, que sería lo lógico, no la lleves a una corsetería a comprarse una faja con la que no se va a poder sentar y que nunca va a usar de mayo a octubre. Porque ¿qué intentas conseguir en realidad? ¿Que parezca delgada? ¿Que acepte su gordura? No lo entiendo.

Por eso en No te lo pongas nadie habla de delgadez ni de gordura, simplemente te dicen que te vistes como el culo, te tiran toda la ropa y te compran un armario nuevo, con ropa estupenda, que te queda perfecta, y encima al final te maquillan y te peinan como una princesa, que es lo mínimo. Si me tienen que estar grabando durante semanas y medio país me ve casi desnuda, lo mínimo que pido es que me dejen como una princesa, pero de película, que las de verdad son muy feas.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

No pude reprimirme. Me encantaba ver los programas de NO TE LO PONGAS. Por eso mismo no me atrevo a ver DESNUDAS. ¿Porqué será que me imaginaba que este programa de Juanjo Oliva no llegaría a la suela de los zapatos a las dos estupendas inglesas?
(Me recuerda al caso de OperaciónG y sus predecesores USA, muchííísimos mejores)
Gracías por ahorrarme el esfuerzo de grabarlo

Anónimo dijo...

Por cierto, que graciosa la coincidencia, hoy he visto bien cerquita a Darío Barrio en el aeropuerto de LPA. Qué guapííísimo es!!

Anónimo dijo...

Pero que razón tienes madrecita!!!

Anónimo dijo...

Yo solo vi el primer programa de desnudas y no me pareció del todo mal, sí es cierto lo de la adulación porque sí, pero así es la tele. La verdad es que Juanjo me cayó muy bien, no sé si actuaba, un poco seguro, pero parecía bastante cariñoso, me lo creí, igual es que soy demasiado inocente...Un beso

Anónimo dijo...

Lo que más me gusta de "Desnudas" es que a Juanjo Oliva (que me parece maravilloso y simpatiquísimo) parecen haberle obligado a enamorar a las participantes. Esa voz sensual y susurrante, como dices, esos toques de cadera, esos abrazos, esos cariños, esos "guapa"... que vamos, en vez de un diseñador maricón experto en ponerte ¿lo que mejor te queda?, tenían que hacer un Desnudas con un tiarraco jovenzuelo que te diga que estás para partir nueces con tu culo.

Mr. Prozac dijo...

Reconozco que la falta de calidad en el programa es tan notable que alucino, con esos momentos de Dove te regala estas cremitas tan caras pa tu cuerpo serrano... y siguen con el programa, como si nada. :O
El caso, yo creo que le quedan dos asaltos al programa y que aunque cuatro lo intenta, aun esta un poco verde. Tiempo al tiempo.
Felicidades por el post, porque a parte de estar totalmente de acuerdo contigo, me he tronchado de risa, sobre todo con lo de la voz de Juanjo Oliva.

Arual dijo...

Anoche vi el programa, un trocito y por fin puedo opinar.
El tal Juanjo Oliva me parece demasiado pegajoso, sinceramente, aunque a la moza que fue ayer la dejaron francamente guapa, y mucho más natural que con los retoques quirúrgicos que acometen en CAMBIO RADICAL. La idea me gusta más la de este programa y el formato es el standard de la cadena CUATRO que me parece mucho más ágil y no tan casposo como el de A3, pero yo habría preferido otro estilita menos dulzón. Saludos Mer!!

SisterBoy dijo...

Yo vi el de la chica negra. Dramático

Mer dijo...

por qué? Yo no lo vi ¡cuenta!

Mer dijo...

acabo de ver los videos de cuatro y lo de la negra es muy fuerte. Era preciosa y tenia un cuerpo de escándalo. Así yo tambien hago un programa, me traen preciosidades, les compro ropa nueva, las maquillo y ya.
Y encima el juanjo oliva le dice, no te preocupes, que esto de las piernas, tiene solución ¡¡¡ pero como que tiene solución!!! si está buenísima!

SisterBoy dijo...

Como hombre apoyo la opinión.