16 diciembre 2006

No sé de qué hablar

Lo admito, ha pasado después de 8 meses. No tengo ni idea de qué escribir. Así que dedico la entrada a mi amigo David, que dice que me deje de televisión y hable de cosas aún más superficiales. Pero prometo que será solo esta vez.

Pero esta ausencia de ideas se debe a varias cosas. Primero a un viaje a Londres del que no me he repuesto (Sí, yo fui parte de ese colectivo español que hizo que Oxford Street pareciera la Gran Vía en domingo). Y por otro lado porque en medio de la resaca del viaje se me ocurrió grabar un corto para el Notodo y además en mi casa. De terror vamos.

Lo de Londres... a ver. Yo ya lo conocía, esta era la segunda vez, pero estaba precedida por la ansiedad. En mi viaje anterior yo tenía 20 años y un novio marxista. Solo podía ver Harrods desde fuera, comía y cenaba pizzas de buffet, compraba los postres en los supermercados y espiaba a las señoras tomar el té apoyando la nariz contra escaparates helados... como en ese tango que dice "De chiquilín te miraba de afuera, como esas cosas que nunca se alcanzan, la ñata contra el vidrio, en un azul de frío, que solo fue después viviendo igual al mío...".

Ser un personaje de tango no es nada bueno, así que tenía que redimirme. Cambié más euros de lo lógico para obligarme a gastarlos, reservé con tres meses de antelación un Afternoon tea en el Ritz, porque si se hace, se hace bien y planifiqué el viaje para dedicar un día entero a comprar toda la ropa posible.

Harrods y uno de sus escaparates,
e
l tema era Casino Royale


Hay muchas cosas que ver en Londres, pero dos son las más importantes. Fortnum & Mason y Top Shop.

Parte del escaparate de Fortnum & Mason dedicado
a Alicia en el país de las maravillas

Fortnum & Mason es un almacén pero en plan pequeño, exquisito y chic. Tiene una planta entera de comidas, chocolates, galletas, patisserie y un supermercado que riete tú del club del gourmet. Las calabazas parecen de plástico y todo huele a hongo recíen arrancado del jardín trasero del palacio de verano de la reina.

El supermercado de lujo

En una planta superior puedes encontrar un dominó de 500 euros, una mesa para que tu madre juegue al bridge con las amigas de 6000 euros... Es como un Corte Inglés de miniatura que vende solo las cosas caras y estupendas. No hay una planta de cosméticos, los cosméticos están junto a una cama, a sus cojines, a su cómoda... todo colocado. Super lógico y decadente. No sé si hay ropa, mi novio no tuvo tanta paciencia.


Cositas bellas, inservibles e inaccesibles

Y Top Shop es una tienda que está en Oxford Street. Tengo entendido que es la tienda de ropa femenina más grande de Europa. Tiene 4 plantas. Cuando una entra a una tienda así, además sabiendo a lo que va... sabiendo que son las 9 de la mañana y que le esperan unas horas de cansancio que ni en una sesión de step, no se para ni a mirar el directorio del edificio. Ve ropa y se tira de cabeza. Así que después de dos horas, de entrar 10 veces en el probador y de elegir por fin las 5 prendas perfectas, de coger el recadito para mi hermano y de ser completamente feliz... cuando estoy a punto de sacar la cartera para pagar veo el directorio. Hay una planta más. Pone Vintage encima. En ese momento te entra un sudor por el cuerpo y te preguntas ¿Voy a la caja o sigo adelante? Y piensas que si Thelma & Luise siguieron adelante tú también. Una hora después salía con las prendas definitivas, más cansada pero más feliz. Y todo esto lo pude hacer porque había negociado con mi novio que esa mañana él se fuera a ver momias al Museo Británico que yo ya las había visto y con aquella vez había tenido suficiente.


Ir al Ritz fue todo un acontecimiento. El afternoon tea consiste en una bandeja de 3 pisos con sandwiches, scones, patisserie francesa, champagne y té. Claro que nosotros eso lo veíamos de otra manera. Una bandeja llena de exquisiteces que gritan cómeme ya. Así que empezamos a atacar los sandwiches de huevo, de pepino, de salmón que son super típicos allí, luego los scones... luego un pastelito francés con un sorbito de té, el pepino me pega más con champagne... otro scone... y de pronto vemos que el camarero vuelve con más sandwiches para reponer en las bandejas. En ese momento me freno en seco, le digo a mi novio que deje de comer y que observe a su alrededor. Todos los presentes iban aún por los sandwiches. Estaban riendo, y tomando té y charlando... no estaban allí para engullir. Claro que ya era tarde para volver atrás porque nuestra bandeja estaba llena de lagunas.



No sé qué hacen los ingleses pero pueden estar una hora tomando el té sin parar de comer y de beber y manteniendo su bandeja de tres pisos intacta. Es mágico. El camarero realmente nos trataba como a príncipes. Yo aproveché para pedir más scones que son lo mejor de Inglaterra con diferencia. Además como mi abuela me los hacía de pequeña cada vez que comía uno me acordaba de ella. Son blandos por dentro y duros por fuera, los sirven calientes y acompañados de crema de mantequilla y mermelada de fresa. En el hall del Ritz, Ron Wood de los Rolling, se me coló en una foto así que la tarde fue redonda.


un scone

Londres también tiene otras cosas maravillosas como La National Gallery, Candem, la Tate modern (aunque no me gusten sus obras de arte, adoro el edificio), Carnaby Street, Harrods y un Apple Store impresionante en el que puedes usar cualquier ordenador para jugar con todos sus programas, guardar los cambios y hasta chatear y mandar emails. A todas horas, al fondo, hay un seminario de algo... estaban presentando la Canon EOS400 y otro día sesión de Final Cut... vamos, una maravilla total.

El Apple Store más grande de Europa

Ah por cierto, si piensan comprarse una cámara digital compacta. No pueden dejar de tener la Canon Ixus 850. Todas estas fotos están hechas con la cámara y atención, todas sin flash. Tiene un estabilizador óptico de la leche.

De series no compramos nada porque no hay nada con subtítulos al español. Hay series con subtítulos en húngaro, únicamente. Es de locos. Esto es culpa de las distribuidoras españolas no?

Con respecto al idioma, es muy gracioso porque el inglés habla por un tubo. Si tú le preguntas por ejemplo "se va por aquí a Picadilly?" ellos no se limitan a decirte que sí, te sueltan el discurso. Y claro, llegas a dudar. Porque con un sí rotundo seguirías el camino correcto pero si el tío se ha tomado tanto tiempo en explicártelo será porque no es tan sencillo, en alguna parte tienes que girar y no sabes donde, porque te perdiste en el segundo párrafo. Son la leche. Se pasan de amables.

El London eye y yo

Y el tema del corto... a ver... como explicarlo. Nunca pero nunca, pero nunca nunca graben un corto en su propia casa. Al menos no si tienen que hacer una mudanza para convertir un salón en un despacho. No si la mitad de sus muebles son de cristal. Es más, nunca graben un corto. Con lo sencilla que es la vida dedicándose a ver la tele.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Puttin on the Ritz. Es lo que más te envidio de ese viaje, tomo nota de todo.

Anónimo dijo...

La única vez que estuve en Londres me coincidió con la navidad y a la vuelta me di cuenta de que todas las fotos que había sacado eran de escaparates. Ni Big Ben, ni Parlamento ni nada de nada. Prioridades.

Anónimo dijo...

Ay, niña... Muchas gracias por la dedicatoria. Que sepas que si escribieras una guía de viajes, la compraría sin dudar.

Me encantan las fotos, absolutamente de turista. Anda, pon la de Ron Wood que tiene mucha gracia.

Menos blog y más montaje, caramba.

Unknown dijo...

"Es más, nunca graben un corto. Con lo sencilla que es la vida dedicándose a ver la tele."

Ahí te doy toda la razón. Pero nos habríamos perdido el pannetone. Que rico, por dios.

davicc

Carla de La lá dijo...

Yo soy comunista-consumista y feliz en Londres....

Mer dijo...

Montar? no puedo montar ¡tengo que planchar!

¡Veo que has salido del armario! qué alegría!

Falinda, me iría a Londres contigo para que me enseñaras las tiendas más chic entre té y té.

Anónimo dijo...

Por favor, qué fotos tan bonitas y qué hambre ver todo.
Soy absolutamente fan de Top Shop (y eso que la sección vintage esa debe existir sólo en Londres!). Mis amigas siempre me dicen que esa tienda es de un rollo guiri y caro, pero mi bolso verde recibe alabanzas allá donde va.
Yo he grabado varios cortos en mi casa en los que era violada, perseguida, acosada y derrumbada. Creo que como mucho produjimos algún rayazo en la vitrocerámica al escribir con la espuma del Fairy "Puta".
Creo que queda claro que puedes escribir de lo que gustes que todo lo recibimos con alborozo.

Anónimo dijo...

He puesto la foto del salón de té como fondo de pantalla, será la imagen de Navidad de mi ordenador este año

Anónimo dijo...

Ya sé de que puedes hablar. Acabo de enterarme de que la versión americana de Betty la fea (llamada muy apropiadamente Ugly Betty) está siendo un exito en USA.

Es más, investigando en youtube he descubierto que TAMBIÉN hay versión en ruso de Rusia.

Esto ya es un fenomeno mundial.

Mer dijo...

jajajajajaja, quiero ver ese corto terrorífico por dios, subelo a youtube ya!

Sí, me he dado cuenta de que han sido las nominaciones a los globos de oro, asi que en un par de dias escribiré algo.

Por cierto he montado el corto, asi que sigo teniendo toneladas de ropa que planchar.

Anónimo dijo...

Qué envidias por favor con tu viajecito a Londres... me muero por copiarlo, qué ambientazo y qué fotos, muy crueles de ver en la hora de la merienda, que lo sepas.

Anónimo dijo...

yo también estuve en Londres en el puente de diciembre y también he grabado un corto del notodo en mi casa.
Sigue bien.
salud

Mer dijo...

como me hubiera descojonado si te veo por allí!!! seguro que hemos coincidido en algún mercadillo callejero.