24 noviembre 2009

Un bourbon solo, gracias

Sólo bebo vodka con limón, no puedo soportar el whisky ni el ron y mucho menos con coca cola. Eso es una abominación y además, vulgar. No me bebo más de 3 copas y nunca mezclo. Así que se podría decir que prácticamente soy abstemia, pero es fácil serlo en España donde el universo del cóctel no existe. Si existiera, oh dios, sería todo tan diferente.

Hace meses mis amigos me regalaron un libro de cócteles y empezamos a hacer experimentos, el primero fue un martini de sandía. La cosa fue a más y después de mi viaje a Nueva York siguió el Cosmopolitan, claro. En Halloween hicimos un invento con vodka negro, y sí, la cosa era seria pero a ver, todos eran cócteles con zumos. Este sábado sin embargo probé uno de verdad. En el Festival de series del Círculo de bellas Artes, una especie de reunión de frikis patrocinada por cadenas de pago para promocionar sus series. Para Mad Men, un poco antes de la proyección del primer capítulo de la tercera temporada, montaron una barra donde dos barmans preparaban cócteles. Yo probé una variación del Manhattan: Bourbon, vermut, Licor Benedictine, Kirch y algo más que no pude descubrir. Nada de zumo, nada de relleno, nada de mariconadas. Qué exquisitez por favor. Me va tanto el tema cocktail, la copa de martini, el hielo granizado, la cereza... No sé cómo voy a poder volver al vodka con limón.

Una de las charlas era sobre estrategias de marketing para conseguir el éxito de una serie. Un tipo de Sci fi habló sobre Héroes. Dijo que la cosa les había salido redonda. Héroes era una serie fantástica que encima había sido un éxito en USA. El público se entregó como loco. Pero de pronto sucedió algo desconcertante: UNA HUELGA DE GUIONISTAS. Y claro, dejaron de emitirla. El público de Sci fi se quedó sin capítulos así que... se los bajó de Internet.

Pero ¿por qué tiene la culpa la huelga? Si estaban en huelga no había capítulos ni siquiera en USA!!!

TNT contó su sensacional plan para dar a conocer "Flight of the concords" con presupuesto cero. Montaron un concurso para elegir a los dobladores -cantantes- de los protagonistas. Algo que nunca entenderé ya no porque me moleste que los dobladores no sean profesionales para los diálogos sino porque me parece aberrante doblar las canciones de esa serie. Y más para el público al que va dirigida, que está acostumbradísimo a leer subtítulos. Pusieron el making of del casting de dobladores en el que nunca llega a verse una secuencia doblada de la serie.

Me encantó conocer por fin a las chicas de Bytheway, que participaron en una mesa redonda sobre estrenos de 2009, pero que acabaron hablando de todo. Me encantó la descripción que hizo Concepción Carcajosa (eminencia televisiva) del gafapastismo del espectador de The wire que dice que eso no es televisión, que The Wire es literatura y cine y... NO COÑO ¡QUE ES TELE! ¡Y no pasa nada!

Por cierto, la moderadora de la charla les dio una lista de obras maestras de la televisión de los últimos años para romper el hielo. No había NI UNA COMEDIA.

Me reí muchísimo con Trashorras, Colubi y Boris Izaguirre. Fue una charla muy loca, Boris acaparó toda la atención, no dejaba participar a nadie pero fue muy divertido y en vez de hablar de Lost se habló de Dinastía y de Melrose place. Se habló también del final de las series, de esos momentos de desamparo y absoluta tristeza que uno siente cuando su serie acaba para siempre. Colubi tiene los 3 últimos capítulos de Los Soprano preparados para verlos. Pero no lo hace. Dijo que estaba esperando. "Un hombre solo se va a enfrentar a un último capítulo una sola vez en su vida". Y sí. Es verdad, habría que dejar de ver finales de series para que duren eternamente.

Un amigo está viendo Lost y me tiene contenta. La empezó a ver hace dos meses y ya va por la cuarta temporada. Va a lo loco claro, quiere pillarnos para poder ver la sexta en vivo. Sus sensaciones son completamente distintas a las nuestras, me refiero a las de todos aquellos que vivimos la serie como drogadictos y sufrimos cada ausencia. He vuelto a revivir todo lo que significó Lost en estos años y sé que para él no significa lo mismo. Y aunque ahora la está compartiendo, no es ni por asomo lo mismo. En el Festival de series hablamos de series con pasión. Nos encanta hablar de series, por eso sé que por más blogs que haya, por más facebook, por más foros, jamás será lo mismo coger una caja y zamparte 7 capítulos seguidos que verlos una vez a la semana frente a la tele. La libertad es maravillosa, pero la certeza de verte compartiendo la serie lo es más. Colubi tiene Los soprano en stand by, cuando la vea será fantástico, como lo fue para mí este agosto pasado, pero nunca podrá ser como en julio de 2007. Eso nunca se podrá repetir. Y esta es la eterna discusión.

11 noviembre 2009

Noviembre

Estoy en esa etapa en que no quiero salir. Muchos pensarán "es normal, a tu edad". No, bueno, yo salgo mucho, sobre todo de lunes a jueves. Siempre hay algo que hacer en Madrid y siempre te enteras esa misma mañana. Pero desde que volví de Nueva York, desde que tengo acumuladas temporadas enteras de series, no quiero salir. Adoro que lleguen las 10 de la noche y ponerme un par de capítulos acurrucada en mi sofá con mi mantita fucsia de Ikea. El problema es que no me lo están poniendo fácil. El jueves es Gran Hermano y eso es intocable, cada vez que surge un plan el jueves maldigo. Pero ahora encima hay otro problema semanal, el problema de los martes. Por alguna razón hay que ver Flash forward cada martes. La cosa es que yo quiero tirar la toalla, pero no se me permite. Y no es por gusto, no es por obligación, creo que lo que nos hace seguir viéndola es el pánico. Pánico a que empiece la fiesta y no estar allí. A que de pronto haya un giro radical que haga que medio mundo se vuelva loco y perdértelo.

Ayer martes mi vida fue un infierno. Además de tener que aguantar el partido del Real Madrid, tuve que ver un flashforward grabado para luego poder ver el flashforward en directo. Se preguntarán ¿por qué los martes? Ahora con Internet ¿no te la puedes bajar y así la ves cuando quieras? Ja. ¿Ustedes se creen que si yo la tuviera a mi disposición la vería? Para nada, por eso la vemos cada martes en directo, porque es la única manera.

Los martes nada más despertarme, antes de pisar el suelo lo primero que pienso es "Puto joseph fiennes". Tengo una teoría por cierto, pero me aburre tanto contarla como ver la serie.


Otra cosa que detesto últimamente es que hay que ver los estrenos. Esta temporada solo vi dos, The good wife, que no me acaba de convencer aunque sólo vi el piloto y de la que sólo puedo decir que la Margulis creo que aún no estaba preparada para dejar de ser secundaria. Y V.

V me parece una pérdida de tiempo, pero supongo que veré el segundo capítulo porque es algo que hay que hacer. Yo nunca he visto la serie original, no recuerdo por qué, creo que me pilló en el cambio de país, en España ya se había estrenado y en Argentina creo que no. No lo sé, la cosa es que no la pillé. Eso sí, todo el mundo por aquella época hablaba de ella. Yo no tenía el menor interés, estaba en esa etapa en que pensaba que las series de ciencia ficción eran para niños.



Del piloto me molestó que dieran por sentado que todo el mundo había visto la serie original. Que el descubrimiento de que se trataba de reptiles fuera verbalizado y no enseñado. Yo no tengo la culpa del éxito de la serie ¿por qué tengo que asistir a semejante anticlimax? ¿Qué clase de remake es éste? Haber hecho una segunda parte. No me gusta que la protagonista sea una secundaria de Lost. Que para eso era secundaria en Lost, ¡si no habría estado en el avión antes de estrellarse! No me va mucho el casting, pero reconozco que la Morena Baccarin es muy mona. Yo me quejaba de ella cuando se dijo que iba a ser la nueva Mujer maravilla, pero la verdad es que podría haber estado bien. En cualquier caso, esas cosas siempre es mejor no comprobarlas.

Además de los nuevos estrenos que no enganchan, están los otros, los nuevos estrenos a los que ya te has enganchado pero que te dejan fría. Es el caso de Modern family. Hay capítulos que me gustan mucho, como el último, el del esgrima pero en general me carga. Me carga sobre todo la hispana, no la soporto. Sobreactúa mucho y no me hacen gracia los chistes acerca de su pasado en Colombia (en Me llamo Earl estos chistes tenían mucha gracia, pero es que en Earl estábamos en un universo de paletos).


El problema que le veo a Modern family es que la veo excesiva, creo que las actuaciones deberían ser más tranquis. Esto no debería acercarse a un Arrested Development, debería ser más un Office porque la cámara es parte del tema. Deberían comportarse con más naturalidad empezando por la rubia, la madre de los 3 hijos, que me encanta ojo, soy fan desde Boston legal, pero no puedo con su sobreactuación. El mejor es el gay pelirojo y el hijo de la hispana, que es total. Es una serie que me gusta, la veo, me río (no mucho) pero siempre siento que estoy perdiendo la oportunidad de ver algo que realmente me vuelva loca, como Nip tuck, Como conocí a vuestra madre, Ugly Betty, Glee...