24 marzo 2009

Nip Tuck, quinta temporada

El 4 de noviembre de 2007 escribí un post sobre el primer capítulo de la quinta temporada de Nip Tuck. Hoy, 17 meses después puedo hablar de la temporada entera. No hay spoilers (no busquen fotos por internet, ni mucho menos en IMDB porque hay spoilers de la quinta).

Con la huelga de guionistas la quinta temporada se escindió en dos. Y cuando creíamos que iba a empezar una nueva, no fue así. De los 15 episodios habituales esta temporada pasó a tener 22. En el último capítulo antes del gran parón la historia había terminado, parecía que Los Ángeles había dado todo de sí y sin embargo justo antes del final feliz, sucedía la tragedia.

Lo que me fascina de Nip Tuck es que su universo no tiene límites. Podríamos decir que su límite está en la realidad pero tampoco es cierto. Posiblemente ningún personaje salga volando pero quizás pueda alimentarse de sangre humana. Cualquier cosa puede pasar. Y puede porque las cartas fueron dadas así. Cuando se juega con el tono y se educa al espectador, nada nos molesta y lo más gracioso de todo es que sigue sorprendiéndonos.

Nip Tuck se ha movido siempre en la realidad, los sentimientos de sus personajes han sido siempre reales y sin embargo las situaciones son estrafalarias y llevadas al extremo. Las relaciones entre todos sus personajes imitan la estupidez de series como Melrose place o 90210. Si hay una chica tendrá que pasar por la cama de todos y si hay dos chicas las combinaciones serán cada vez mayores. Kimber ha sido novia de Christian, de Sean, de su hijo, de su productor de porno, de la novia del productor de porno. Pero de pronto se enamora y hasta se convierte en una mártir y durante media temporada la adoramos. Todos pasan por todos los procesos vitales. Y por más bajo que caigan, siempre terminan renaciendo.



La cosa empieza cuando a uno se le ocurre hacer una serie sobre dos médicos de cirugía estética. Es muy probable que la gente que pase por la consulta tenga sus facultades mentales mermadas. Es muy probable que su nivel de autoestima esté bajo y su nivel de locura alto. Las situaciones que viven estos pacientes son siempre singulares, como un hombre que quiere parecer 10 años mayor para acercarse a la edad de su esposa, la que fuera su maestra cuando tenía 12 años. Las historias sientan la base del capítulo, Christian y Sean son testigos silenciosos, pero terminan tocados y lo superficial se vuelve solemne.

La 5º temporada tiene como protagonista absoluta a la agente Colleen Rose (Sharon Gless), un personaje de esos que pasan a la historia. Tiene una escena en esta quinta temporada que te revuelve el estómago. Quizás la escena de terror más inquietante que yo recuerde haber visto en la tele. Es que en Nip Tuck pasan cosas muy tochas. Siempre hay asesinos, pero su nivel de locura se hace mayor. En la primera temporada era un narco que mataba para librarse de la cárcel, luego hubo un asesino en serie de libro y a medida que pasan las temporadas los malos se vuelven más estrafalarios. Porque son nuestros chicos los que ayudan a crear el monstruo. Era difícil pero el nivel de sadismo se ha disparado. Ahora ya no hay tanto sexo, pero hay más sangre y tanto dolor que cuesta enfrentarse a un nuevo capítulo.


Sharon Gless

Primera y segunda parte de esta quinta temporada tienen un inicio espectacular. Todos recuerdan la tragedia antes del parón, un personaje es herido, nos lo dejan tirado en el suelo cubierto de sangre y la solución llegará varios meses después. Pero en vez de seguir por ahí, se repite todo desde el punto de vista del agresor. No tiene más sentido que el estético. Una de esas escenas bonitas de la serie con una música espectacular. Esta serie tiene una banda sonora exquisita, y ésta es una de las razones por la que me encanta Nip Tuck, de pronto te meten un video clip de 5 minutos con gente andando a cámara lenta y todo es maravilloso. Es pura televisión.

La segunda parte de la 5º temporada es la más dura de la historia de Nip Tuck. El cachondeo desaparece completamente y todo se vuelve gris. Si antes nos hablaban de la naturaleza de la belleza, del amor, de la identidad, ahora nos hablan del paso del tiempo, de la vida y de la muerte.

Pero la cosa ya prometía desde el inicio. Sean Mcnamara en Hollywood logró por fin dejar de ser una sombra de su amigo. En Los Ángeles es el médico bajito el que triunfa y Christian ya no se folla a todo lo que se mueve porque es consciente de que los años pasan y de que ya no es la misma persona. En esta segunda mitad, la diferencia es aún mayor. Y la historia dará un giro fundamental con Roma Maffia como protagonista. En la sexta temporada todo cambiará pero lo maravilloso de todo esto es que no podemos ni por asomo imaginarnos cómo.

Hubo un capítulo en la temporada 4 que nos dejó a todos boquiabiertos. Resulta que corrían los rumores de que la serie podría ser cancelada, la verdad que no sé si por esto o por un simple capricho, los autores se sacaron de la manga un episodio llamado Conor Macnamara que nos mostraba la vida de nuestros protas 20 años después. Todos pensamos que estaba bien, porque si la serie terminaba abruptamente podíamos conocer el final de los personajes. Por otro lado no tenía ningún sentido, porque ¿cómo puede interesarte lo que pueda pasar a tus personajes cuando sabes el final? Cuando una serie es buena, esta pregunta es ridícula, por supuesto que podíamos seguir viéndola y emocionarnos. Pero... todos necesitábamos que ese capítulo desapareciera de nuestra mente. Y ellos lo sabían. Así que en esta temporada se inventaron un sueño de Sean Macnamara y entonces aquel capítulo entró en el plano de lo ambiguo, puede que eso suceda pero puede que no. Y es genial.

El plano final promete tanto que a una se le llena el corazó de dicha. Habrá que esperar muchísimo, pero sabemos de sobra que valdrá la pena. Habrá Nip Tuck hasta 2011. Gracias a Dios.

17 marzo 2009

¿Hay alguien ahí?

Esta semana prometo ponerme al día, tenemos que hablar de Dexter y de Nip Tuck. Pero esta entrada es necesaria que sé que muchos están deseando comentar el nuevo estreno español.

La nueva serie de Cuatro ha sido todo un éxito, ha hecho un 14% de share compitiendo nada menos que con otra TV movie sobre el Rey y le ha robado espectadores a Pelotas, que cada lunes pierde más.

La serie no empezó bien pero terminó bien, y eso es lo único importante. Buen cliffhanger y la promesa de que la cosa se va a liar porque personajes hay para aburrir y no se puede limitar todo al maldito pozo.

¿Que qué es eso del pozo? Pues es el centro neurálgico, como ese del que salía Sadako. Ay me ha dado un escalofrío solo de recordar a esa mujer saliendo de ahí. Por favor qué noches sin dormir, qué sufrimiento de mes. Bueno, pues eso, nada más empezar la serie aparece un pozo. La primera escena es así, un fontanero húngaro está tapiando un pozo que misteriosamente está en el sótano de un chalet cuando la tapa sale volando y una extraña fuerza lo devora. Todo esto con unos efectos especiales estupendos pero con una música desastrosa porque claro, nunca hay dinero para todo.

Todos los que estábamos viendo la serie flipamos (esto lo sé porque he estudiado estadística y la muestra de mis amigos de Facebook me sirve para extrapolar) ¿El misterio se descubre en la primera escena? ¿Qué sentido tiene seguir viendo la serie? Yo quiero ver cómo una familia normal llega a una casa, cómo empiezan a notar cosas raras hasta que al final se descubre un pozo en el sótano y... Entonces me di cuenta de que yo pretendía ver una peli de terror convencional con sus tópicos y sus lugares comunes y que así no llegaríamos ni a la esquina. Porque entonces me acordé de que lo primero que pensé al enterarme de la existencia de esta serie, fue que no iba a dar para dos capítulos, porque el tema de los fantasmas tampoco da para tanto. Kingdom Hospital era un puto coñazo. En realidad series de terror no ha habido muchas. Yo recuerdo cosas autoconclusivas como Zafiro y Acero y más reciente Twin Peaks y algunos capítulos de Lost. Luego están los capítulos sin continuidad de Xfiles o la inglesa Dead set que era una película dividida en partes. Pero series de fantasmas... con una casa, con apariciones... no conocía ninguna.

En este caso, lo del pozo es para que entendamos que esta familia se ha metido en el infierno. Y encima a lo largo del capítulo vimos que cada prota tiene mil problemas y que bastante tienen con lo suyo como para encima tener que lidiar con los muertos.

Me gusta la rubia húngara. Me gusta este grupo de pijos repelentes, me gusta odiarlos y desear que los fantasmas se los carguen uno por uno. Me gusta la niña, Me gusta que el argumento sea rarísimo y que prometa mucha locura. Me gusta tener ganas de ver el capítulo dos.



Y ahora, si me permiten, voy a decir lo que no me gusta y me piro que tengo mil cosas que hacer mientras ustedes se sacan los ojos en los comentarios. Los anónimos por Dios, pónganse un mote.

No me gusta que los pijos sean tan de manual. Que lo sean en la vida real me da igual, pero no me gusta que mis personajes sean así. Y cuando digo mis personajes me refiero a las personas con las que se supone que me tengo que identificar ¿Es normal que quiera que mueran? ¿Es normal mi sadismo? No puede ser que el prota de la serie, el hijo, haya atropellado a una chica, o bueno... no sabe qué ha atropellado exactamente -peor me lo pones- y se quede tan pancho. Que sí que busca en internet, pero en la siguiente escena se descojona con sus amigos en el salón. No me creo nada. Y además, pobre chico, lo van a encasillar como "jóven inadaptado que atropella gente todo el rato".

No me gusta que no de miedo. No me puedes poner todos esos sustos tontos desde la escena dos. Si se abren las ventanas, la niña tiene que cerrarlas y ya. Ya se asustará cuando se le abran por tercera vez. Si todo el mundo salta a la primera ¿Qué harán cuando vean el fantasma? ¿soltar espuma por la boca? Muy mal. Tanto susto se hace ineficaz. Cuando nos tengamos que asustar no lo haremos.

No me gusta que haya tanto tópico ¡La ouija! ¡A estas alturas!

No me gusta el trío hermana mayor + novio + amiga. No lo entiendo y está muy forzado, no sé si es porque las escenas son demasiado rápidas, si porque los actores están mal, pero no fue nada creíble.

No me gusta que 3 personas y un perro sean mediums.

No me gusta que la madre se ponga tan nerviosa por ver los dibujos de la hija. Necesito más misterio, algo intermedio, algo entre sus ataques de locura y su paz.

Y éste es el mayor problema de las series españolas que no dan pie a la sorpresa, subrayan todo tanto que te lo ves venir. Yo espero que se les vaya la olla como con El internado, que improvisen, que se saquen de la manga personajes ridículos, porque tal como está no me creo nada y me terminaré aburriendo.

Bueno, pero no pueden dejar de ver esta serie porque me juran que lo mejor está por llegar.

Por cierto, ayer fui a la presentación del libro de La chica de la tele (muchas felicidades) que dijo que no vería "¿Hay alguien ahí?" porque por el trailer parecía que iba a ser muy de terror. Pues nada, que sepas que la puedes ver porque de terror, lo que se dice terror, no es para nada. Esperemos que lo arreglen, si no tendremos que pedir que nos devuelvan el dinero.