28 febrero 2009

Vótenmen!

Ya sé que es Vótenme, pero había un programa argentino en el que una chica acababa todos los pronominales con la ene. Es una gracia, nosotros los argentinos hemos aprendido a hablar gracias a nuestros cómicos.

El martes se acaba el plazo para votar mi corto en Notodofilmfest para el Premio del Público (arriba en Votaciones). Recuerden que se llama Todo exterior. Si no lo han visto aquí lo tienen. Y si no les gusta pueden votarme igual ¿eh? Y dejen su crítica aquí abajo, en los comments, así se vengan un poco de todas mis maldades.

No voy a abrir un post solo para esto. Ya que estamos, hablemos un poco de Pelotas, la nueva serie de TVE que se estrenó el lunes. Para mí tiene el problema de que quiere ser varias cosas a la vez. Es demasiado melodrama para ser tan comedia. Tiene que encontrar un punto intermedio. Hay cosas que están muy bien. Me gustan algunos personajes (no entiendo al personaje de Angel de Andrés, me descoloca) y creo que está bien dirigida, que la mayoría de sus elementos son creíbles, pero debe encontrar el tono, sobre todo cuando la mitad del piloto tiene lugar en un funeral.


El gran problema de esta serie es que va de fútbol y no creo que esto le haga mucha gracia a las señoras que han tenido que soportar durante el domingo todos los partidos y resúmenes del mundo. La gracia es que lo mejor del piloto fue el partido. Pero esto tendría que ser mucho más screwball, más físico, más enloquecido, como aquel episodio de The office en que juegan al baloncesto. Es una serie comedida, calmada, lenta. No sé si va a enganchar, por ahora solo he leído críticas que hablan de su falta de ritmo y su mezcolansa de géneros. Eso sí, los que criticamos no acertamos casi nunca.

No me peguen los fans por esto que voy a decir, pero si esta serie tiene una referencia es A dos metros bajo tierra, por esto de que llegue la hija y tenga que hacerse con la empresa familiar, a pesar de que no le va nada. Una de las virtudes de la serie de Alan Ball era que en ningún momento perdió su tono de comedia negra. Nunca nos chocaron las reacciones de los vivos frente a los muertos. Además ellos eran muy raritos, eran yankis, no importaba que David Fisher no llorara, que Nathan no reaccionara ante la muerte de su padre. Ellos son así. Pero en España somos diferentes. No puedo creer que una chica llegue a casa después de tantos años y no tenga ninguna reacción ante la muerte de su madre. Es un poco extraño y te hace salirte de la historia. Si no quieres meterte en esos bernejenales pasa del Funeral, no me lo muestres. Pero tanto lío de sentimientos y motivaciones no ayudan nada.

24 febrero 2009

Doctor Mateo

Esta entrada es difícil. Casi me siento como si fuera a hacer un examen. Soy muy dura con las series españolas y a veces parece que lo hago por costumbre, porque es lo que se espera de mí.

Por eso esta vez el proceso ha sido diferente. Primero vi los episodios que echaron el domingo (dos episodios, la eternidad y un día) y nada más empezar a verlos empezó el mosqueo. Después fui a los blogs y me enteré de que la serie estaba basada en la inglesa Doc Martin, entonces la bajé.

A veces se me acusa de comparar las series españolas con las americanas. En este caso la comparación será con su original. Mañana me echarán la bronca, pero yo creo que es bastante sensato.

El mosqueo no había sido por lo parecida que era Doctor Mateo con otras series. No. El mosqueo empezó antes. Resulta que pusieron un resumen de lo que pasaría en el capítulo. Esto me pareció ridículo, pero lo entendí enseguida. La primera escena es en Nueva York, el Doctor Mateo está operando y sufre una crisis. Esto, claro, es en inglés subtitulado. Así que alguien pensó que España no puede soportar los subtítulos y seguramente dijo algo como "pongamos partes del capítulo para que vean que la serie es en español" (yo soy muy de la teoría de la conspiración, sepan comprender).

Una vez que el médico deja Nueva York empieza la serie. Gonzalo de Castro coincide en el tren con Natalia Verbeke. El primer encuentro es esencial. Él la mira raro, ella se enfada y se va. Hawks de toda la vida. Perfecto. Yo creo que el Doctor Mateo está loco. Me parece interesante. Pero no, porque a medida que pasa el tiempo veo que es un tipo de lo más normal. Borde eso sí, como cualquier personaje de serie española, pero loco no está para nada. En una escena posterior, cuando le presentan oficialmente a Natalia Verbeke, el doctor la vuelve a observar de la misma manera, resulta que le estaba mirando el ojo porque parece que la chica tiene un principio de glaucoma. Natalia Verbeke, que odia al doctor, resopla. RESOPLA. Acaba de enterarse de que tiene un glaucoma en el ojo y resopla.



Vi el resto de los capítulos bastante alucinada. Primero porque había cosas muy parecidas a Doctor en Alaska y segundo porque los actores estaban todos despendolados. Algunos hacían una comedia muy enloquecida, otros intentaban hacer cosas más serias y todo era un descontrol. Los diálogos eran realmente malos y a Esperanza Pedreño se la veía muy perdida.

Cuando vi la versión inglesa la cosa cobró sentido. Doc Martin es un drama con toques de comedia. Un reputado médico de ciudad decide mudarse al pueblo de su niñez tras sufrir una crisis de ansiedad. El tipo es bastante rarito, seco, va a lo suyo y no parece que tenga mucho caracter, más bien es un poco soporífero. La gracia es que cambia la locura de la ciudad por la calma de un precioso pueblo marítimo y allí se encuentra con un universo de gente loquísima que le darán de todo menos tranquilidad. Esa era la serie.

Pero estamos en España! Y uno dijo "necesitamos comedia, necesitamos más Alaska" y añadió, "como compramos los derechos de Doc Martin, nadie podrá acusarnos de plagio, dirán que los que plagiaron fueron los ingleses". Muy bien jugado. Lo malo es que la estrategia se nota a la legua. Lo bueno es que ni Dios ha visto Doctor en Alaska y mucho menos Doc Martin.

En Doc Martin la escena del primer encuentro entre el Doctor y la maestra no es ridícula. No te da ganas de cambiar de canal, él la mira raro, pero no chirría. Porque su personaje es así. Es un tipo raro. Pero no se trata solo de guión, se trata también de una dirección tosca. No digo que haya que copiar, digo que todo podría tener coherencia. Hablo de que estaría bien que por una vez no se notara que uno pensó en cosas como "Necesito más escenas de Natalia Verbeke". Es que se nota todo. Se nota cada decisión de despacho. "Hazme al médico más Fleischman".

En Doc Martin hay una señora que tiene un programa de radio pero ¿saben qué? No te recuerda para nada a Doctor en Alaska. Porque los personajes no tienen nada que ver. En Doctor Mateo la señora de la radio tiene demasiada presencia, es un personaje "cómico" (a lo mejor hace reír a la mujer del productor, todo es posible). Ella encabeza el grupo de amigas dicharacheras del pueblo donde están también Natalia Verbeke y María Esteve. Juntas beben vino, hablan de hombres y apuestan tonterías relacionadas con el sexo. Sus escenas son estúpidas, sus cuestionamientos rancios y no da risa. En Doc Martin no existe esta relación, la maestra es una tipa bastante normal. Pero claro, eso no tiene gracia.

No tiene gracia que nada tenga gracia. Que las relaciones sean reales. Que los personajes sean lógicos, naturales, sensatos. Si tenemos a Esperanza Pedroño hay que exagerar su personaje. Hay que mejorarla, que nos haga morirnos de risa ¿No es la Cañizares? Pues ya está. Y así está hecha esta serie, con calzador.

En Doctor en Alaska los personajes son estrafalarios. El chico que recoge al Doctor Fleischman resulta que pretende ser cineasta. Es ridículo, extravagante, pero completamente real. Y ahí es cuando funciona.

En Doctor Mateo todo es impostado. Tuvieron un 26% de share sí, pero podían haber tenido también, una buena serie.



23 febrero 2009

Oscar night

La entrada de Doctor Mateo tendrá que esperar a mañana. No se puede tener todo. Hoy toca hablar de glamour.

La gala de los Oscar más teatral no va a ser recordada con cariño por los televidentes por mucho que hayamos babeado durante los primeros minutos. Y no lo será porque dejó de haber humor. Los presentadores llegaban, daban el premio y se iban. Como en una entrega de los Globos de Oro. Todo aséptico y bobo. Los Oscar tienen que tener chistes, tienen que tener frases lapidarias, guión, televisión. Teatro no. El teatro solo para los números musicales, nada de escenarios estrafalarios para presentar la dirección artística. No queremos arte, queremos chistes. Hugh Jackman es maravilloso pero necesitamos a Billy Cristal.

Antes de pasar a la alfombra roja, hablemos de los premios: Estoy muy indignada porque Slumdog Millonaire no me gustó nada. Su tercer acto es vomitivo, no por ñoño, si no por inocentón. Yo, si hubiera trabajado en Warner, no solo la hubiera mandado directamente a video, habría tirado la copia al mar.

Mi favorita era Frost/Nixon, lo mejor del año junto con El intercambio, Revolutionary Road, The wrestler, La boda de Rachel y The reader. Tampoco me gustó El curioso caso de Benjamin Buttom pero Brad Pitt estaba maravilloso. Sin embargo yo iba con Mickey Rourke y esa fue la verdadera puñalada de la noche. Muy mal ese Oscar a Sean Penn. Merecido sí, pero queríamos la ovación.

Bueno, vamos a lo importante.

Penélope acertó. El vestido era de princesa. Al principio no me gustaba el flequillo, pensé que tenía que habérselo cortado como Audrey Hepburn. Pero al final me conquistó. Preciosa, un 10.


No entiendo por qué todos los diseñadores tiran por el mismo color, es una verdadera putada. Todos los años lo mismo. Anne Hathaway eres tan pálida que asustas ¿Por qué te vistes de blanco?


El momento más loco de la noche fue ver a Jennifer Aniston en el escenario y a Brad y Angelina mirándola desde la butaca. Yo soy Jenny y paso de ir.


Estabas preciosa nena y siempre serás mi favorita, pero Angelina tenía unas esmeraldas que eclipsaban al mundo. Estaba arrebatadora. Estaba vencedora.


La gala tuvo solo 4 momentos. La presentación de películas de Hugh Jackman, el musical con Beyoncé, Ben Stiller- Natalie Portman y Steve Martin-Tina Fey. Solo le falta un buen asesor de imagen para ser perfecta. Pero si lo tuviera quizás no la querríamos tanto.



Entiendo que este hombre esté pasando por un momento terrible por haber perdido a su mascota. Pero esa cadena con la cara del perro no, Mickey, no.


Sarah Jessi eres lo más. Pero ese escote era un horror.



Pe en la fiesta de Vanity Fair. Qué pesadez con el blanco.


No entiendo lo de Nicole Kidman. ¿Por qué se empeña en parecer un fantasma?

Las amo.



Amy Adams, te adoramos, pero ese vestido era muy feo.



Me voy a desayunar.

20 febrero 2009

Águila Roja

El éxito se olía en el ambiente porque la gente llevaba hablando de Águila roja varios meses y así ha sido. Un 26% de share. Un éxito rotundo de TVE y de Globomedia.

Es imposible de todos modos entender las claves del éxito, pero gracias a esto, cualquier cosa que haga Globomedia a partir de ahora, ya sea una serie futurista en una nave espacial atravesando la galaxia tendrá un bar regentado por un matrimonio pizpireto y un grupo de niños planeando mil travesuras mientras sobrepasan una lluvia de meteoritos.

La serie está bien. No para mí, porque esa serie no es para mí, ni aunque me empeñe. Pero está muy bien. Intenta ser entretenida (si tuviera 40 minutos menos posiblemente lo lograría), está cuidada y ... mierda no me salen más halagos así que este párrafo tiene que terminar de una vez.



Águila roja tiene un problema muy gordo y se llama Miriam Gallego. Esta chica sale y todo lo que hay alrededor desaparece. Lo eclipsa y pone en evidencia además el desequilibrio entre todos los personajes. Los hombres en esta serie no existen. Cuando aparece la marquesa la serie revive. Y claro, cuando desaparece la serie se apaga.


Lo mismo pasa con Inma Cuesta, que siempre va como si estuviera haciendo un musical, se contonea, respira, habla como si en cualquier momento fuera a empezar a cantar y a bailar, así que uno la mira con expectación. Es bonita, tiene gracia y es tan parecida a Penélope Cruz que llega a deslumbrar.


El mayor problema de Águila Roja es que estaban tan ocupados pensando en ninjas, decorados, niños, matrimonios graciosos, que se olvidaron de crear al personaje principal. Gonzalo de Montalvo es soso de cojones y no está mal ojo, porque es el alter ego de Águila Roja, que es el verdadero superhéroe. Pero es que Águila roja es más soso todavía, y aburre más porque imposta la voz.

Lo de tutear, inventarse el castellano antiguo, soltar tonterías como lo del pulpo... no lo veo importante. Ellos ponen las reglas.

Yo la estructura la habría hecho diferente. Hubiera empezado directamente con la pelea ninja, y la muerte de la madre la hubiera metido a lo largo del capítulo como un flashback. Pero me parece que si me lo cuentas todo en orden cronológico, la génesis del héroe tiene que estar. Es divertida. Aquí hay un intento de ocultar la personalidad real de Águila roja pero no dura ni media escena. Sabemos quien es desde que lo vemos por primera vez. Es imposible ocultar nada ni jugar al despiste porque ambos personajes no tienen ninguna personalidad. Además, en esa villa en que cada extra y cada actor es feo y gordote está claro que el único posible para ser el gran héroe es Gonzalo.

El hijo se pone a robar para ir a ver a su tía, porque no aguanta al padre. ¿No lo aguanta por qué? No hemos visto nada, tira platos y tazas en una escena, vale ¿y? Sabemos que no le hace caso al hijo porque el hijo lo dice, pero por Dios, una escena ¿no? Si el niño va a empezar a delinquir por esto, cuéntamelo bien, que yo lo vea.

Lo de la taberna, los niños, las mujeres echando las broncas a sus maridos... a mí no me gusta pero lo entiendo, por lo visto funciona. Nunca sabremos si la serie hubiera funcionado igual sin esos elementos. Yo creo que sí, pero yo nunca fui buena pitonisa.

A mí de esta serie me engancharía el tema del triángulo marquesa-cuñada-maestro. Todo lo demás me da igual. Por eso creo que esta serie tiene, para variar, alma de culebrón con ínfulas de teleserie. La veo demasiado infantil, demasiado facilona e inocentona. No es para mí, pero sí para 5 millones de personas y esos son los que importan.

08 febrero 2009

Saturday night live

El jueves pasado, como saben, Cuatro dio a luz su propio Saturday night live, el programa de humor del sábado por la noche que en España no puede ponerse un sábado porque nadie lo vería. La cosa es que yo fui a la Premiere. Si no hubiese ido, no sé lo que habría pasado. Seguramente ahora mismo estaría vomitando sapos, culebras y todo tipo de batracios con la cara de Resines. Pero no. Porque fui. Y lo pasé tan bien, me divertí tanto y disfruté tanto que a partir de ahora siempre seré pro Saturday night live España, pase lo que pase.

Les cuento todo. Llegamos a Kinépolis a las 9 y fuimos al Burger King a comer porque estábamos hambrientos. Yo últimamente estoy hambrienta como si estuviera embarazada pero sin estarlo. Ahora mismo ya estoy pensando en el gofre que me voy a merendar en cuanto acabe de escribir esto. Pues nada, ya se acercaba la hora y entonces vimos pasar por la puerta del Burger King un par de tacones de charol negro de 12 centímetros acompañados de dos piernas inacabables. Miré a mis amigos para contarles lo que había visto pero no hizo falta porque uno de ellos ya estaba corriendo detrás de las piernas. Y nada más salir vimos lo que había encima: la diosa Marbelys Zamora. A su lado todos los demás, Rafa Mendez, Sergio Alcover, Pau, Adrián... todo Fama. Nosotros gritábamos, aplaudíamos, reíamos, bueno, a lo mejor era yo sola la que gritaba y los seguimos hasta la sala 6 hipnotizados por el vaivén de los gemelos desmedidos de Marbelys.



Allí nos esperaba una gran reunión llena de camareros, copas de vino y canapés. En ese momento nos arrepentimos muchísimo de nuestra cena en el Burger King porque donde haya un canapé gratuito que se quiten todos los Long Chicken del mundo. En el photocall la estrella era Darek que no me hizo ninguna gracia. Se me quedó en nada. Estaba Raquel Sánchez Silva con esa sonrisa desproporcionada, y muchas chicas de Las mañanas de Cuatro que fueron las culpables de la mejor anécdota de la noche (que vendrá luego). Entre todos ellos estaba Elena Furiase que creo que no pintaba nada allí porque no había nadie de su serie ni de su cadena. A lo mejor es que me he perdido algo. Y entramos.



Lo que han hecho en la sala 6 del Kinépolis es brutal. Tapiaron la mitad del patio de butacas y encima de ellas pusieron el suelo donde se apoya todo el tinglado. Allí había 3 sets y dos escenarios completos para los grupos, uno para el grupo oficial y otro para el invitado. Habría allí como 50 técnicos, unos 20 ayudantes, más el grupo, más los actores. Era impresionante.

Antes de empezar el programa un calentador hizo su show, un par de chistes, juegos con la banda para que entremos en calor y hasta invitó a Sergio Alcover al escenario para que nos divirtiera un rato con sus movimientos de cadera callejeros. El sonido es brutal y el grupo era bueno, a pesar de sus canciones. Lo más impactante era la grúa que iba a toda hostia de lado a lado del plató. Parezco de provincias, ya lo sé.


Bueno, cuando empezó el programa nosotros ya estábamos borrachos de todo lo que conté antes. Entre los gemelos de Marbelys, el susto de la grúa, el photocall, la prensa, el calentador, la psicodelia.. aquello nos tenía que gustar. Y nos reímos un poco en el ascensor aunque nos miramos y pensamos "dios, se podría decir mucho más del final de Los Serrano". Y hasta tenían que haber hecho un guiño a Perdidos que es la serie que inspira el sketch original. Porque sí ¿eso lo saben no? Todo es una mera traducción. Los sketches no son oringinales. ¡Y gracias a Dios!

Cuando apareció Yolanda Ramos empezaron las carcajadas. Y sí, durante el monólogo de Resines sentimos vergüenza ajena pero gracias a dios todo terminó rápido y se redimieron con el sketch de los italianos.



Lo demás ya lo saben. Lo mejor del programa sin duda es vivirlo. Porque es realmente impresionante ver cómo cambian de escenarios, lo mismo que en un teatro pero con todos los tramollistas en medio. Es divertidísimo. No sé por qué no enseñan todo el meollo, seguro que en casa la gente se lo pasa mejor.

Yo creo que la elección de los cómicos es cojonuda. Todos están bien. Gorka es lo más y el Neng le pone el histrionismo justo. Me gusta como funcionan. Eso sí, tengo pánico de las estrellas invitadas. Aquí no tenemos a muchos Carrell. Y si los tenemos, no tienen el tirón de un Resines. La pregunta es ¿la gente ha respondido por el logo o por la estrella invitada? Esperemos que por lo primero y por favor, que la próxima no sea Belén Rueda aunque me temo lo peor.

De todos modos seamos sensatos, lo importante de todo esto son los guiones y poco los van a tocar por la cuenta que les trae y sobre todo porque les sale más barato dejarlos así, ya que han pagado ¿Qué más da?.

Ah! la anécdota de las chicas de Las mañanas de cuatro. Va, les pongo la foto. Si no no tiene gracia.



Les dejo la comparativa de los dos sketches (cogido de Nopodemosmas). No sufran mucho.


Will Ferrell Cowbell - Funny video clips are a click away


04 febrero 2009

Todo exterior

Este es el corto que hice para Notodofilmfest. Espero que les guste y si no es así me lo dicen que bien merecido lo tengo.


Ver corto aquí.

02 febrero 2009

Goyas 2009

No voy a hacer una crónica de lo que pasó ayer porque todo el mundo lo ha visto. Es ridículo hablar de los chistes vergonzosos y de los momentos brillantes. Todo el mundo sabe cuáles son. Lo único que les voy a decir es que eso del Goya roto era un chiste y estaba en el guión.

Y ahora vamos a lo verdaderamente importante.


Me parece bien que Miriam Díaz Aroca quiera dar una imagen opuesta a la de su nueva serie, esa cosa llamada "A ver si llego". Todavía está de buen ver y tiene que mostrárselo al mundo. Pero no de esta manera.

Señora Velasco, hasta en el Corte Inglés tenía que haber un traje que le sentara mejor que ese.



Penélope estaba guapa, y el traje era muy sencillo. Muy en plan "Vengo de Hollywood pero soy tan elegante que no os quiero eclipsar".



Todo el mundo ha criticado este vestido pero a mí me encanta. Lo que no me gusta nada es la percha.



Ella fue la estrella de la noche. Tenemos a nuestra propia Natalie Portman. No se puede ser más guapa. Pobre Nerea, la que le espera...



Mo estaba muy mona. Me chivan que los periodistas le gritaban Pe cuando la vieron llegar. Es que son idénticas.


¿Qué significa esto?


La más guapa y la más elegante de la noche: Carmen Elías. Goya merecidísimo.




María Botto estaba guapa en el escenario, pero claro, no habíamos visto el resto del vestido. No entiendo ese megabolsillo circular. Qué desastre.


Belén Rueda estaba guapa, sin duda. Pero transparente.



¿Son necesarios estos momentos tan desagradables?

Más Goyas aquí y aquí.

01 febrero 2009

United States of Tara, primeras impresiones

United States of Tara venía precedida por la ansiedad. Primero porque está producida por Spielberg, segundo por ser de Showtime que siempre es una garantía y tercero y más importante por estar escrita por Diablo Cody.

El capítulo fue visto por unas 900.000 personas que así a simple vista parecen muy pocas pero no lo son porque estamos hablando de una cadena pequeña. Fue el estreno más visto de la cadena.

Ahora mi opinión. United states of Tara es una serie de 20 minutos que para los terrícolas esto tiene que ser de toda la vida una comedia. Pero la televisión está cambiando, y justamente gracias a Showtime se nos abrió la mente y pudimos comprobar que una serie de 20 minutos podía ser una Sitdram (este término me lo inventé yo y creo que todavía no está mundialmente aceptado), es decir, un drama que dura como una sitcom, pero que también tiene mucho de comedia. Weeds y Californication dejaron muy claro el tono desde el principio. Eran comedias pero no eran las típicas sitcom, sus personajes eran mucho más intensos que en una sitcom al uso y a veces había pocos chistes y mucho por lo que llorar. Ni siquiera Sex and the city llegó a perder su tono en sus temporadas más dramáticas.

United States of Tara si es una comedia lo disimula muy bien. El mayor problema que yo le veo es que su tono es tan difuso que molesta. Uno necesita saber qué es lo que tiene delante. Si tiene que reirse o no. Todo lo que sucede parece que tiene que ser divertido pero no lo es. Y el esfuerzo cansa.


Me encantan los personajes, me gusta la hija, el hijo, la madre, el padre y hasta la hermana (siempre exquisita Rosemary de Witt) y sin embargo no me gustan nada las personalidades de Tony Collette. Y este es un tema peliagudo. Tara tiene múltiples personalidades, esas personalidades molestan a su familia, son muy intensas, muy radicales, muy diferentes entre sí. La cosa es ¿deben también molestarnos a nosotros? Una de las personalidades es T, una quinceañera alocada e impertinente, la otra es Bucks, una lesbiana con aspecto de camionero y muy desagradable (no tengo claro si es una lesbiana o directamente un hombre) y luego está Alice que es Bree Van de Camp. La cosa es que Tara empieza la serie, nos gusta, nos interesa lo que nos cuenta, así que cuando aparecen las demás la serie se deshace. Encima durante la presentación del personaje nos ponen un flashback del trabajo de Tara, es una interiorista que se dedica a llevar a cabo los deseos extravagantes de clientes millonarios ¡eso es muy gracioso! pero no habrá nada de eso en el capítulo porque Tara casi no sale.

Y luego está el asunto más delicado: Tony Colette. La amo. Soy fan desde La boda de Muriel. Pero no lo veo. No me gusta. Es un trabajo tremendo pero me cansa. La veo sobreactuada. Veo un esfuerzo por intentar ser convincente. Me agota.

Me gusta la serie sin las personalidades, me gusta esa familia, esos problemas reales, esa hija adolescente desaforada, esa incomunicación. Me gusta mucho. Y por eso seguiré viéndola porque quizás la cosa cambie. Nunca se sabe. Y esto es muy interesante porque queda claro que ser un guionista excelente no es suficiente para saber hacer una serie de televisión excelente. Hay un mundo. Veremos lo que pasa. Ahí hay mucha gente metida y sabrán reaccionar. Por ahora el público los apoya. Y eso es lo más importante.