30 julio 2007

Las 5 mejores sitcoms de la historia (segunda parte)

Si la lista anterior fue difícil esta es aún peor. Las sitcoms sin risa enlatada son como las hermanas mayores, tienen más prestigio que las otras porque se graban en escenarios naturales, hay montaje, una dirección cuidada, más cinematográfica y esto hace que parezcan menos sitcoms y más series de verdad. Un gafapasta que adore A dos metros bajo tierra y Los soprano y deteste Héroes y más que nada en el mundo House, te dirá que le encanta Weeds, pero que Friends es una tontería.

Las 5 mejores sitcoms sin risa enlatada son:

The office US (2005-..)


Son tantas las cosas que tengo que decir de esta serie que creo que necesito un blog entero. Empezaré diciendo que es una obra maestra sin concesiones.

En primer lugar por su punto de partida, The office es un falso documental y juega con el punto de vista para mostrar lo que hace la gente y lo que dice que hace.

Luego están los personajes, que son muchísimos, y todos uno por uno, son maravillosos. A diferencia de la mayoría de sitcoms, Michael, el protagonista, es el que lleva el peso de la comedia. Él provoca los conflictos y los demás actúan en consecuencia. El encanto de Michael está en sus matices. Es misógino, racista y homófobo, pero está completamente solo y eso lo hace entrañable y ensombrece los defectos y engrandece las pequeñas virtudes. Y luego está Dwight, el friki, al que odiamos y amamos a partes iguales y la pareja más encantadora de la televisión por su dulzura y su belleza inusual: Pam y Jim. Pero la serie se engrandece con los secundarios, con sus caras de aburrimiento, los gestos de rechazo ante las estúpidas propuestas de Michael, las miradas perdidas, las tediosas conversaciones telefónicas.

The office no es una sitcom de chistes ni tiene personajes ingeniosos de frases lapidarias. Lo cotidiano se muestra tal cual y es reforzado por unas cuantas dosis de histrionismo. Es la comedia de la cadencia, de lo sencillo y de lo trivial. Y eso se parece tanto a la vida que nos sentimos identificados con cada situación, con cada metedura de pata y con cada estupidez.

Pero lo más importante es que The office es la serie más graciosa que he visto en mi vida.

Cómo verla: Siempre en V.O. Ni se les ocurra verla doblada. No han sabido elegir la voz apropiada para Steve Carrell.


Sexo en NY (1998-2004)


Nunca 4 personajes estuvieron tan bien complementados. Sexo en NY jugaba con ventaja porque podía moverse en el drama con el mismo ímpetu que en la comedia. No era una sitcom de partirse de risa, pero sus diálogos eran ingeniosos y sus gags elegantísmos. Lo bueno de esta serie era su capacidad para hacer que cualquier persona en el mundo, sea de Madrid, Helsinki o Caracas se sintiera identificada. Porque no se trataba de coincidir en los zapatos que se compraba Carrie, eso era anecdótico, Sexo en NY hablaba de las mujeres, de sus fobias, sus caprichos y sus neurosis, pero sobre todo hablaba sobre el amor.

Las 3 últimas temporadas fueron lo mejor de la serie. Lloré en cada capítulo de la cuarta temporada y no paré hasta que terminó. Su final fue maravilloso y gracias a Dios fue coherente con el resto.

Ya lo he dicho una vez en este blog, si me tengo que quedar con un personaje tiene que ser con Miranda, porque las mejores frases eran para ella y porque cuando lloraba hacía que el estómago te diera un vuelco.

Cómo verla: Doblada, adoro la voz de Carrie en español. Su voz original parece un pito.

Entourage (2004-...)



El mundo del cine se muestra por primera vez ante nosotros como es en realidad y no podemos evitar abrir los ojos como platos y disfrutar como enanos.

Sus personajes son estupendos sí, pero a veces no nos gustan nada. Tortuga alguna vez puede ser un encanto, pero a mí por lo menos no me gustaría tenerlo cerca. Vincent es demasiado guapo y demasiado simple, Eric bastante borde, Drama es idiota y Ari... es Ari.

Pero ellos no pretenden gustarnos. Aquí lo importante es la maquinaria. El interior del monstruo. No importa que haya chica, que alguien se enamore, que se separen, se junten o se casen. A la mierda las historias de amor y a la mierda los finales felices, éste es el Hollywood real y si no te gusta te jodes.

Cómo verla: La he visto de las dos maneras y me gustan. La serie va tan deprisa que en inglés te pierdes. Pero yo lo prefiero.

Malcolm in the middle (2000-2006)


La primera vez que vi esta serie fue con resaca y no podía entender cómo podía ser tan bueno algo que echaban a las 12 de la mañana de un sábado. Malcolm nos enseñaba como era la clase media americana de manera exagerada e irónica, porque no solo lo hacía desde el punto de vista de un niño, sino de un superdotado. Su baza principal era su ritmo acelerado y la exquisita manera en que una situación corriente crecía hasta explotar en un climax absurdo. El piloto fue diferente al resto de la serie, porque se rompía demasiado la cuarta pared, Malcolm hablaba constantemente con la cámara. Pero esto se fue equilibrando.

Los guionistas estaban inspiradísimos y no hubo ni un bajón. Todos los capítulos de 10. Si tuviera que quedarme con un momento sería Francis en Alaska o Lois yendo a clases de baile de salón.

Todos los actores eran fantásticos pero Bryan Cranston y Jane Kaczmarek tocaban el cielo en cada capítulo. Gracias a Dios que se terminó porque se me partía el alma cada vez que veía a mi Dewey con ese cambio de voz y esos pelos creciéndole en la barbilla. Hay imágenes que es mejor no ver.

Cómo verla: Doblada es perfecta.


South park (1997-..)



Me gusta Padre de familia, pero me gusta más South Park. A la serie llegué tarde, antes vi la película y me reí tanto y hasta lloré tanto, que salí del cine convertida en fan. No he visto todas las temporadas pero todo lo que he visto me ha encantado. Se parece bastante a "Cosas de Marcianos" en cuanto al repaso a la sociedad americana pero en este caso, los detalles tienen nombres y apellidos y no se salva ni un político, actor, o icono pop. El punto de vista de los niños permite total libertad porque hablar desde la inocencia no tiene límites. Puede que esté un poco cansada de South Park y de tanta reposición pero una cosa no quita la otra. Es una de las series que más me ha hecho reir. Adoro su humor negro y sus "cameos" y cada vez que digo u oigo la palabra solito me acuerdo de Kyle, solito en Pascua, y me pongo a cantar. Y si eso no es amar una serie no sé que es.

Como verla: Estoy tan acostumbrada a verla doblada que me da igual.

Estuve a punto de meter en esta lista una sitcom de la que sólo he visto 5 capítulos en mi vida. Así está la cosa. Más información en el siguiente post.


29 julio 2007

Las 5 mejores sitcoms de la historia (primera parte)

Hacer una lista es muy complicado sobre todo cuando metes dentro del enunciado la palabra historia. Digamos que para mí la historia comienza en el momento en que empecé a tener sentido común. Sé que de pequeña disfrutaba como loca con La familia Adams, y me acuerdo de Dick Van Dyke, y de Lucille Ball y no había para mí mejor serie que Superagente 86, pero era una niña y no he vuelto a ver ninguna. Así que la historia empieza más o menos por el año 82.

Es muy difícil elegir solo 5 sitcoms. Así que he decidido dividirlas en dos grupos. Las series con y sin risas enlatadas, porque creo que son tan opuestas, que no pueden estar nunca en el mismo saco.

La comedia de risa enlatada es una serie de estudio, de 3 decorados máximo, con un estilo netamente teatral, que últimamente, con la llegada de las nuevas sitcoms, se ha quedado un poco relegada y se ha empezado a menospreciar. Ver una sitcom como ésta sin risas es como ver a un cómico actuando en una sala en la que ningún espectador capta los chistes. Es deprimente. Yo respeto la risa enlatada, si ella aparece yo me río y si no, aunque el chiste sea bueno, me aguanto.

Las cinco mejores sitcoms de risas enlatadas son:

Cheers (1982-1993):


Nadie llega a las 12 temporadas por casualidad. Cheers fue la madre de todos, la que regaló tramas al resto de la tele. Las situaciones eran estupendas y los chistes constantes, pero Cheers fue lo que fue gracias a una serie de escenas de Sam y Diana como protagonistas. Generalmente solos en el bar, los dos personajes mantenían largas y ridículas conversaciones que acababan en la más estúpida de las peleas. Las carcajadas y las lágrimas venían en proporción. Es difícil en una escena de menos de 5 minutos lograr esto en un espectador. En Cheers esto pasaba siempre. Era la sitcom del trasfondo y del subtexto, la que escondía profundas sentencias entre chiste y chiste. Cheers se diferenciaba de las demás porque tenía la destreza de hacer que te sintieras mejor persona después de cada capítulo.

Como verla: En V.O. porque se ha perdido mucha calidad de sonido y las risas casi no se oyen en su versión doblada. Las voces en español son estupendas, pero la serie estaba muy mal traducida. Había chistes completamente tergiversados. Lo mejor es verla en inglés y pasar un poco de los subtítulos porque hay cosas muy mal traducidas, tengo que escribir un post sobre esto con ejemplos, que van a flipar.


Friends (1994-2004)



No soy fanática de Friends. No soy de las que se sabe de memoria frases enteras y mientras está en el supermercado suelta cosas como "Mira, como el pavo que una vez preparó Mónica y que Joey se comió entero en Acción de gracias". No. Además, odio que me digan esas cosas porque NO ME ACUERDO DE NADA. Vi Friends, me gustó, punto. Algunos mediodías en el plus la he vuelto a ver, me he vuelto a descojonar, pero nada más. Friends no es mi filosofía de vida. Pero eso no quita que la considere una obra maestra de la comedia en su vertiente más pura. Situaciones desternillantes, gags históricos, posiblemente los chistes mejor escritos de la historia de la televisión, pero que no era más que eso. Todos hemos llorado con Chandler declarándose a Mónica, o Mónica a Chandler, pero ni la serie era profunda ni nos ha enseñado nada. Me encanta, pero los puntos sobre las íes.

Como verla: doblada, siempre doblada.


Will & Grace (1998-2006)



El concepto de tensión sexual no resuelta tiene en esta serie su paradigma. Will es gay y Grace no. Viven juntos, se adoran, pero no habrá nunca una historia de amor. Una persona lista puede tenerlo claro, pero el espectador irracional que llevamos dentro, no. Y eso funciona. Y hace que estemos pegados a la tele 8 temporadas seguidas esperando que nunca se separen, y que sus respectivos novios desaparezcan uno por uno y que acaben siendo felices el uno con el otro.

Pero todo esto es solo el punto de partida porque la baza de la serie está en la presencia de sus dos sencundarios. Jack Mcfarlane y Karen Walker son el alma de la serie. Jack es el típico Wacky Neighbor, que es ese personaje que vive en el piso de al lado, y cuando aparece te revoluciona la existencia y ella es la típica Maneater (devora hombres). Los dos aportan el toque histriónico y sus personajes se mueven en la irracionalidad y la exageración. En un capítulo Karen Walker llega a una fiesta, ha quedado con un hombre de 200 kilos, que ha conocido por internet en un portal llamado Buscoballenas.com, cree verlo al fondo del salón:

Karen: míralo, es ese hombretón de traje negro y dientes tan blancos.
Will: Karen, eso es el piano.

Will & Grace es una serie sobre cuatro snobs de Nueva York cuyo encanto está en el recorrido que realiza por el imaginario de la cultura pop americana (detalles que por desgracia perdemos por culpa de una traducción pésima) y en la presencia de actores invitados que la convierten en un espectáculo de proporciones estelares.

Como verla: Si la encuentran, en V.O. Doblada jamás.


Cosas de Marcianos (1996-2001)


En una lista de series enlatadas no puede faltar la sitcom familiar, género con el que crecí. Series como Brady Bunch, El príncipe de Bel air o La hora de Bill Cosby me acompañaron en todos los almuerzos de mi vida. Si no hubiera elegido Cosas de Marcianos, hubiera sido Roxanne. Pero la vida es así. En los 90 empezamos a estar bastante hartos de este tipo de sitcoms y cuando la cosa cambió y pasamos de grandes mansiones a modestas viviendas suburbanas, nos sentimos más a gusto.

Cosas de marcianos es la historia de 4 extraterrestres que llegan a la tierra, adoptan forma humana y empiezan a vivir una vida normal. La gracia está en el repaso que hacen a la sociedad americana desde su privilegiado estatus de turistas. En este sentido, la estrategia es la misma que la de Borat: mostrar los defectos exagerados de unos personajes para poner en evidencia a los que reaccionan ante sus actos.

La serie es divertidísima. Sus secundarios son desternillantes, pero en este caso, a diferencia de la mayoría de sitcoms, el encargado del comic relief (el toque cómico) es su protagonista: Un John Lightow inspiradísimo y exageradísimo.

Como verla: da igual, doblada es fantástica.


Como conocí a vuestra madre (2005-...)


Es un poco arriesgado meter aquí una serie que no ha terminado, y que en el futuro podría no ser tan redonda como ha sido en sus dos primeras temporadas. Pero qué sería de este blog sin el riesgo.

Para muchos, esta serie recoge por fin el relevo de Friends. Cuando vimos el piloto se nos quedó cara de tontos. Necesitábamos saber el nombre de la madre del título y no íbamos a parar hasta escucharlo. Después del tercer capítulo descubrimos que nadie nos lo iba a decir. Y entonces Barney se coló en nuestras vidas y empezamos a disfrutar. Barney es el alma de la serie, ese secundario que deseas que salga, el cómico, el loco, el seductor. Su personaje se suele llamar Ladie's man porque se las lleva a todas de calle. Lo genial de este tipo de personajes es que no tienen límite. Siempre hay una anécdota que contar aún más exagerada que la anterior. Sólo sienten vergüenza de su pasado, que generalmente es lo opuesto a lo que estamos acostumbrados a ver.

Al margen de su estupendo punto de partida, y de sus personajes y sus chistes, esta serie sorprende por su manera de narrar. No ya porque narre los hechos en el futuro, sino porque dentro de cada capítulo juegan con el tiempo y con los puntos de vista de forma que nunca se repite estructura. Algunos capítulos empiezan por el final, otros muestran la misma situación vivida por varios personajes distintos y luego están los flashbacks que nos muestran a los personajes cuando eran adolescentes. Eso que en Friends hacían de vez en cuando, aquí es constante y el cambio es tan espectacular, que cada flashback es una fiesta. El punto álgido es el vídeo clip de Robin Sparkle bailando en el centro comercial. Y solo por eso, esta serie tiene que estar en mi lista, porque esos son los momentos que pasan a la historia.

Cómo verla: Es indiferente. Está bien doblada. (Actualización: no me acordaba de esto, pero empecé viéndola doblada y pasé al inglés. Y la que sale ganando con el cambio es Lily, que doblada me parecía insoportable. Así que en conclusión mejor en inglés).

Y no está Frasier, ya lo sé. Bastante culpable me siento ya. Así son las cosas. A veces hay que tomar decisiones y algunas son terribles. Mi consuelo es que de alguna forma está en esa lista.

Continuará...

26 julio 2007

Los ricos

Hay varios tipos de series de televisión. Están las series de gremios, como las de médicos, abogados, polis y bomberos. Están las familiares en las que no pasa nada como Las chicas Gilmore o Cinco hermanos. Las que revolucionan la televisión y ganan premios como Lost, 24, Héroes o Los soprano.

Y luego está el grupo de las raras que son esas series que cuando cuentas la sinopsis el interlocutor te pregunta si estás de coña. En este grupo claramente estaría Dexter, A dos metros bajo tierra, Big Love y The riches.



Son series muy arriesgadas que tienen el inconveniente de manejar personajes que no se parecen en nada a los que vemos a diario por la calle. Si pudiéramos viajar en el tiempo 20 años atrás y le dijéramos a álguien que es posible hacer algo como esto:

Una serie sobre un asesino en serie que mata asesinos en serie.
Una serie sobre una familia que regenta una funeraria.
Una serie sobre un hombre casado con tres mujeres
Una serie sobre unos gitanos que se hacen pasar por una familia rica.

No me digan que no nos tacharían de chiflados.



The riches es una serie de FX, que cuenta la historia de Wayne (Eddie Izzard), Dahlia (Minnie Driver) y sus tres hijos, una familia de gitanos, errantes, ladrones, timadores, viajeros irlandeses, o lo que quiera que sean, que tienen que huir de su comunidad por culpa del hijo del patriarca, un imbécil palurdo que les hace la vida imposible. En su huída tienen un accidente donde muere una pareja, los Riches. Llevan documentación y la llave de una casa, así que el engaño se fragua. La familia va a sustituir la personalidad de los muertos.

Y por si esto no les parece suficiente, les cuento que además al hijo menor le gusta vestirse de mujer. Reconozco que la historia se las trae y que así a bote pronto a uno se le ocurren bastantes lagunas dentro de todo este argumento. Pero no se preocupen, porque se solucionan eficientemente gracias a unos personajes creados con esmero desde el primero minuto del piloto. Cuesta un poco entrar en la serie, porque cuesta un poco pensar en cómo puede uno hacerse pasar por otra persona sin ser Ethan Hunt o Jack Bauer, pues parece que sí, que se puede si eres un timador profesional y tienes la personalidad de Wayne.


El niño travesti

Ayuda también tener unos actores de esta guisa. Minnie Driver toca el cielo. Jamás me había imaginado que esta mujer pudiera ser tan buena actriz. Siempre me había preguntado qué le veían para juntarla con Matt Damon y hacerla protagonizar cosas. Y qué equivocada estaba, porque es cojonuda. Pero claro, tiene la suerte de que le haya tocado uno de esos personajes por el que miles de actrices matarían.

El problema que le veo a la serie (llevo solo 4 capítulos) es que no sé dónde va. Lo que no tengo claro es si esta gente va a cambiar por cumplir el sueño americano, o va a utilizar su condición de timadores para conseguir el sueño americano sin alterar sus convicciones. La gracia está en que ellos cambien solo en apariencia y que los que realmente cambien sean los demás. Por lo pronto Dahlia lleva cuatro capítulos sin desembalar las cajas y con la casa llena de mugre ¡la adoro!

24 julio 2007

Cómicos

El otro día fui al cine a ver la película de Will Ferrell, esa de los patinadores sobre hielo. La verdad que la peli tiene altibajos (más altos que bajos) pero por Dios, los dos protagonistas bailan sobre patines I don`t want to miss a thing de Aerosmith y eso no tiene precio.


Yo soy absolutamente fan de este tipo de comedias, adoro Napoleon Dynamite, Pasado de vueltas, Zoolander, Borat y cualquier cosa donde salga Jack Black.

Mientras veía la película pensé que si nuestros abuelos disfrutaban del cine de Hawks y bebían Martini seco, nosotros éramos la generación del Saturday night live y del Big Mac. Dicho así suena terrible, pero yo estoy orgullosa.

En la película, además de Will Ferrell y Jon Heder (Napoleon Dynamite) , sale Jenna Fischer de The Office, Will Arnett, el hermano mago de Arrested development, y Amy Poehler de Saturday night live. Así que la cosa está clara. La nueva generación de cómicos es netamente televisiva y todos ellos, uno por uno, se mueven como Pedro por su casa en registros tan variados que harían enrojecer a más de un ganador de Oscar.



Las nominaciones a los Emmy me hacen sentir fatal. No hay nada que me ponga de peor humor que tener que elegir en los apartados de comedia.

Este año los nominados son:

MEJOR ACTOR DE COMEDIA:

Ricky Gervais (Extras)
Tony Shalhoub (Monk)
Steve Carell (The Office)
Alec Baldwin (30 Rock)
Charlie Sheen (Dos hombres y medio)

Quitemos de la lista a Dos hombres y medio que ni siquiera sabemos qué hace ahí. No sé como podría elegir entre Ricky Gervais y Steve Carrell. Y gracias a Dios que no están nominados por la misma serie porque entonces seguramente después de votar me suicidaría por los remordimientos. Pensándolo mucho creo que se lo merece más Ricky Gervais, pero es que ¡Steve Carrell es Michael Scott!.

Alec Baldwin está fantástico en 30 Rock y si gana seguramente será por culpa de los fans de The office que dividirán los votos.




MEJOR ACTRIZ DE COMEDIA:

Felicity Huffman (Mujeres desesperadas)
Julia Louis-Dreyfus (Las nuevas aventuras de Christine)
Tina Fey (30 Rock)
America Ferrera (Ugly Betty)
Mary-Louise Parker (Weeds)

Nunca he entendido qué le ven a Julia Louis Dreyfus. No la soporto, es tan sobreactuada. Este apartado es una jodienda, porque Felicity Huffman en la última temporada de Mujeres está soberbia, pero claro, sus tramas eran netamente dramáticas. Y si yo fuera de la serie, mandaría desde luego el capítulo en el que llora más. Así que si el jurado es justo no debería votarla.

¡¡¡¡¡¡ America Ferrara forever!!!!!!!



MEJOR ACTOR SECUNDARIO DE COMEDIA:

Kevin Dillon (El séquito)
Jeremy Piven (El séquito)
Neil Patrick Harris (Cómo conocí a vuestra madre)
Rainn Wilson (The Office)
Jon Cryer (Dos hombres y medio)

Odio este apartado. Son todos cojonudos. Es la primera nominación de Kevin Dillon y es merecidísima. La gracia está en que su personaje es un actor muy malo, hermano además de una gran estrella, así que si lo gana supongo que provocará aplausos, lágrimas y ovación. Por otro lado está Barney ¡la gran revelación! Y Jeremy Piven, que sigue siendo fantástico como en las temporadas anteriores. Pero en este caso, mi cabeza y mi corazón lo tienen claro, no puede ser otro que Rainn Wilson.

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA DE COMEDIA

Jaime Pressly (Me llamo Earl)
Jenna Fischer (The Office)
Holland Taylor (Dos hombres y medio)
Conchata Ferrell (Dos hombres y medio)
Vanessa Williams (Ugly Betty)
Elizabeth Perkins (Weeds)

Yo aquí siempre voto a Elizabeth Perkins, pero como siempre pierde, pues voy a hacer mi voto más útil. Mi corazón se va con Jenna Fischer pero mi cabeza con Vanessa Williams. Sus excesos valen cada milímetro del premio.


MEJOR SERIE DE COMEDIA:

El séquito (HBO)
The Office (NBC)
30 Rock (NBC)
Dos hombres y medio (CBS)
Ugly Betty (ABC)

Me encantan todas. El séquito es maravillosa, de 30 Rock he visto solo el piloto pero promete y Ugly Betty ha tenido para mí la misma importancia a nivel adicción que Lost. Es desternillante.

Pero la mejor serie de comedia del año es The Office. Yo soy muy fan del formato de 23 minutos. Creo que es super complicado y que requiere unos niveles de talento que no se da en otros géneros o estilos. Por ejemplo Ugly Betty juega a dos bandas, de pronto se saca de la manga una escena dramática y todos acabamos llorando y pidiendo a gritos otro capítulo. En una verdadera Sitcom no hay espacio para nada más. Hay series estupendas como Me llamo Earl, como Como conocí a vuestra madre, como Arrested development, que tienen grandes capítulos, otros muy buenos y algunos no tanto. The office sin embargo no ha bajado el listón ni una sola vez, esto solo lo recuerdo de Malcolm, que para mí es perfecta. No creo que haya un solo capítulo de Malcolm en el que digas: mmm ¿un poco flojo no?. Claro que los que votan en los Emmys no ven la serie completa, solo el capítulo que le mandan. Imagínense que los guionistas de Dos hombres y medio hayan estado un día especialmente inspirados y hayan mandado una pequeña obra maestra. Todo puede pasar.

Este video es para fans de The office, es Rainn Wilson en el Saturday night live, que lo disfruten.


05 julio 2007

Top five camiseta mojada

Empieza el verano, y toca hacer un pequeño parón en el blog, pero solo hasta finales de julio. Quiero que el último post que se quede aquí sea bonito de ver. Así que he decidido hacer un nuevo top five, más veraniego, que ha llovido desde el anterior. Estos son mis cinco chicos del verano.

1) Esta vez es al revés, empiezo por el número 1. Es un encanto. Guapo y tan alto que no podría darle dos besos sin subirme a mi taburete de Ikea. Pero aún así me tiene enamorada. Ha salido en Saturday night live, y eso lo hace mucho más atractivo porque significa que es ingenioso y divertido. Supongo que si no fuera por su personaje, no me hubiera ni fijado en él, pero así son las cosas. Sus caritas, sus miradas a cámara, sus reacciones ante el comportamiento de sus compañeros en The office, su sentido del humor, su manera de mirar a Pam, lo convierten en lo que es, el hombre ideal, el yerno perfecto, el ser más encantador del mundo. Es John Krasinski, el hombre que ha convertido a Jim en todo un clásico de la televisión, junto a Sam Malone, Ross Geller o David Addison.



2) Aquí no puedo poner solamente a uno, porque estos van juntos. Se trata de los protas de Supernatural y uno no es nada sin el otro. En Las chicas Gilmore Jared Padelecki era soporífero y en la vida real parece bastante bobo. Pero cuando lleva pistola y empieza a matar fantasmas, te pone a cien. Su hermano no se queda atrás. El dúo cuenta con fans tan pervertidos que piden a los creadores de la serie que los hermanos pasen el menor tiempo posible con la camiseta puesta. Ya se imaginan lo que pide la vertienete gay de los fans ¿no?. Sus peticiones dan resultado porque ayer sin ir más lejos vi un capítulo en el que Sam se tiraba a una mujer lobo y lo enseñaba casi todo. Cómo cambió el niño desde sus inicios en Stars Hollow, por Dios.



3) Desde que terminó Lost debo decir que mi corazón se dividió. Si antes estaba totalmente enamorada de Sawyer, después del último capítulo de la tercera, me parece que cambié de bando. Es que me van los abatidos. El pobre Jack lo estaba pasando mal y esa barba le sentaba tan bien...

Jack empezó siendo un poco soso pero desde que se fue con los Otros se volvió misterioso y cruel. Jack tiene que acabar con Kate. Ahora mismo es mi favorito. Por cierto, su mujer por lo visto parece su madre.



4) Esta serie no la veo, pero Patrick Dempsey tiene que estar en mi lista. Este verano quizás me ponga por fin con Anatomía de Grey. Sobre todo por un tema de curiosidad, quiero saber qué le pasa al mundo con esta serie. No me importa si es un culebrón, estoy acostumbrada, lo que quiero es que me enganche y que me pueda quitar de la cabeza mi aversión hacia Ellen Pompeo. Él me gusta por lo poco que me gustó durante mi adolescencia. Miren que era feo. En No puedes comprar mi amor era horrible, el más desgarbado del instituto, tenía que alquilar a la chica más guapa para hacerse popular. Su nariz era inmensa y su pelo horroroso. Y mírenlo ahora, con su sonrisa embaucadora, sus ojitos verdes y su porte de Prada. Este también tiene una historia detrás, por lo visto cuando estaba en su época dorada se casó con la madre de uno de sus amigos, un adolescente también actor llamado Corey Parker, que no sé quién es. Ella se llamaba Rocky y le doblaba la edad. Ya se han separado.



5) Como no tengo un quinto, porque sino tendría que repetir mi lista anterior, y está clarísimo que repetiría a Julian McMahon, voy a poner a un secundario, bueno, ni eso, un episódico, de una serie que además ha terminado, pero que me vuelve loca. Y no solo por ser guapo, que tampoco lo es tanto sino por lo buen actor que es, por su versatilidad y por ser tan buen cómico. Es Paul Rudd y la serie Verónica Mars.